EMIGRANTES EN SU
PROPIA TIERRA
ANGHEL MORALES
No hay hombres en los campos de Canarias,
obligados por el olvido y la miseria,
han tenido que dejar el arado y la guataca
y emigrar buscando nueva vida.
A construir hoteles en el Puerto de la Cruz,
en Maspalomas, en Los Cristianos,...
para albergar los extranjeros
que invaden nuestra tierra,
y mientras tanto,
los hijos del país,
no tienen una humilde chabola
donde refugiarse.
Otros han tenido que emigrar mas lejos,
dejando a sus mujeres
viudas por la distancia,
y a sus hijos huérfanos de padre.
Pobres campos de Canarias,
ya nadie quiere arañar su tierra,
solo las mujeres, los viejos y los niños,
se han quedado para hacerte compañía.
Se sustituyen las plataneras
por moles de cemento;
poco a poco la tierra
se va vendiendo al extranjero.
Se construyen aeropuertos
y bases militares,
para albergar ejércitos extraños,...
y mientras tanto los hijos que pariste,
lejos te lloran porque te quieren.
Hasta cuándo los hijos de Canarias
tendremos que emigrar,
ejercer como camareros o camareras de pisos
siendo simples serviles del extranjero?
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