miércoles, 26 de mayo de 2021

NATALICI0

 

NATALICI0

        QOUICOPURRIÑOS

Ayer recibo, vía wsapp, enviado por mi querido amigo Paco, un mensaje con el texto siguiente: Hola Quico:¡¡ACABAMOS DE SER ABUELOS!!!! GUILLERMO YA ESTA ENTRE NOSOTROS…

          Acompañaba el texto con una foto de los padres y hermanos de la criatura recién llegada.

          En la mañana de hoy, un mensaje de voz recién levantada del amigo Anghel Morales, me decía: Hola Quico, a ver si te animas otra vez y vuelves a escribir, que ya hace tiempo que no se sabe nada de ti. Venga, cuídate.

          Dos mensajes que me animan entonces a escribir, porque hay motivos. Ya se sabe que la vida es un motivo, y hoy hay dos. Dar satisfacción al amigo Anghel y compartir la felicidad de mi amigo Paco y su familia pero, ¿cómo hacerlo?

          De pronto me acordé de cuando era joven y abría el periódico El Día. Y ¿qué leía? Pues, lo que casi todos, deportes, esquelas y sucesos, y también, pero eso era inconfesable, la columna que firmaba un señor, digamos un tanto cursi, bajo el rimbombante seudónimo  de Domingo de Laguna: Ecos de Sociedad. En ella daba cuenta a diario, de las noticias sociales, de las bodas y bautizos, aunque los protagonistas solían ser de clase media-alta o tener tantos apellidos unidos que los tenían que contraer para que cupieran en el D.N.I. Pero lo cierto es que esa columna ayudaba a vender muchos periódicos. Te enteraste que fulanita se casó con fulanito de tal. O que los tales y tales tuvieron gemelitos.

          No existían ordenadores entonces, pero sí plantillas, pues, la crónica de las bodas prácticamente era la misma, cambiando tan solo el nombre de los contrayentes, la parroquia en la que el enlace tuviera lugar o el nombre del cura oficiante. Empezaban por…”el pasado día…” contrajeron matrimonio en la Parroquia de .., la simpática y distinguida señorita…. con el joven prometedor don…., recién licenciado en… y funcionario de La Caja de Ahorros, arropados , de  familiares y amigos. Tras la ceremonia se dirigieron al domicilio de los padres de la novia, donde se sirvió un ágape y brindaron por el futuro de los nuevos esposos hasta altas horas de la noche. La simpática pareja, antes de partir de viaje de luna de miel con rumbo a Las Palmas, fueron nuevamente bendecidos por el sacerdote don  que también acudió al brindis ofrecido en honor del nuevo matrimonio cristiano. A ellos y sus familiares, desde esta página, les deseamos las mayores de las venturas, larga vida juntos y que el Señor les brinde con muchos hijos,. Con estas palabras solía despedir la crónica.

          Era, más o menos algo así. Pero la realidad era que, a la noticia acompañaba una fotografía de los celebrantes, foto que era recortada por los protagonistas y familiares e incorporadas inmediatamente a sus álbumes familiares.

          Y al nacer un hijo, este se convertía en portada. Ha tenido lugar el nacimiento de…hijo/a del matrimonio formado por don…y doña…de cuyo enlace informamos en esta misma página en nuestra edición del pasado día…. Con lo cual los lectores podían perfectamente hacer cuentas de los meses transcurridos de gestación de la parturienta y sacar sus propias conclusiones.

          Esa costumbre, los Ecos de Sociedad de entonces, fueron dejando los periódicos y su espacio ocupando revistas enteras especializadas en esos avatares de la llamada crónica social o prensa rosa. En la isla  nacería, de la mano del nombrado Domingo de Laguna en el año 1962 , “Canarias Gráfica”, revista que, si no me equivoco, sigue editándose a día de hoy.

          Eran otros tiempos, cursis como ellos solos, criticados por muchos y, sin embargo, leído por todos. Leer la noticia del nacimiento de lo que entonces se anunciaba siempre con la frase de ha llegado a este Mundo un nuevo cristiano al feliz y bendecido hogar de la familia…tal, era entonces un motivo de alegría para los padres del recién llegado y para todo su entorno.

          Y en eso los tiempos no han cambiado. Hoy comparto la alegría de poder decir, imitando a don Domingo de Laguna,  que la bella señorita doña Elena y su prometedor esposo don Álvaro, han recibido con desbordante alegría la llegada de su tercer hijo al que llamarán Guillermo, que se une a sus hermanos Claudia y Alvaro, para formar una feliz familia numerosa. Son sus abuelos, por línea paterna, don Luis y doña Rosa y por línea materna don Francisco y doña Nieves.

          A todos ellos mi más sincera felicitación y al pequeño, al recién llegado Guillermo, mi bienvenida a esta tu Isla, a esta tu casa.

 

                                                  quicopurriños, 25 de mayo de 2021


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