martes, 30 de marzo de 2021

LATINOAMÉRICA IRREDENTA


LATINOAMÉRICA IRREDENTA

Eduardo Sanguinetti, filósofo y poeta.

"La vida de un hombre se proyecta en sus actos, queda como testimonio de un tiempo, de una era". (Per se, 1987)

 Las condiciones revolucionarias están dadas con exceso en nuestra Latinoamérica, en tiempos de pandemia sobre todo y ante toda instancia de liberación y autodeterminación... lo apreciamos en el empobrecimiento de la clase trabajadora, como se acostumbra decir, término dicotómico, fuera de tiempo y espacio, pues ¿quién puede tener dudas de que esta clase se encuentra proscrita, exiliada de la realidad y de sus derechos como parias del sistema excluyente y criminal, que sufre desde hace 200 años?, condición de explotación y proscripción, en que han sido instalados, llevada a cabo bajo la pesada bota de las castas oligarcas (paleo y neo), acumuladoras de poder, devenido de su servilismo y sometimiento al binomio Washington-Wall Street.

 

Mal le pese a quién le pese, apuntó como responsables también, a los simulados autodenominados progresistas de izquierda rentada, hoy desnudos ante el embate de la pandemia, que los dejó claramente sin artilugios para embaucar con sus discursos vacuos, siempre en involución gradual sin sentido, hacia ningún destino, ¿pactantes con los grupos de poder financiero?

 

La revolución democrático-burguesa fue progresista en Europa al romper los estamentos feudales y apresurar el desenvolvimiento económico y político de la sociedad, liberándola de la estratificación medieval.

 

En Latinoamérica y en este milenio, tan mezquino en sus fines, esa revolución ya no representa progreso alguno, pues el desarrollo es de otra índole, como consecuencia de la expansión del "nuevo conocimiento", me refiero a la tecnología que acciona de modo innegable, violentamente sobre los pueblos rezagados empobrecidos, por golpes constitutivos imperiales, exteriores, acompañados por traidores interiores, estos últimos representados por partidos políticos, pudibundas burguesías empresariales y colectivos especulativos y molestos al instante de anteponer sus requerimientos, que pareciera es lo único que alientan sus discursos altisonantes, financiados por personajes como Soros y otros patrones de mascotas de la región, a las urgencia del instante que nos plantea el Covid-19, la violencia como modo y manera de informar fake news la trama mafiosa de medios, conformada por mercenarios rentados por funcionarios de gobiernos de todos los colores.

 

El enemigo interno, servil al imperio, patrones-esclavos que no dejan de intentar y lo han conseguido, sin espacio a dudas, esclavizar a pueblos, en crisis de identidad y pertenencia: “esclavos de esclavos”, los pueblos de Latinoamérica… indecente e indigno, irreconciliable con lo que debería nuestra condición de llegar a “ser”, al margen de cualquier intento de conciliación, en grado de servilismo.

 

El asalto al Moncada, es un ejemplo de cómo la derrota parcial puede ser base del triunfo, cuando sirve para marcar el camino adecuado y demuestra una voluntad inflexible para seguirlo. Las ideas no mueren, por más que aparentemente lo parezca, sin haber cumplido su ciclo de necesaria evolución, pese a quién le pese.

 

El político vulgar es puro pragmatismo, lo cual le facilita, si tiene intuición, captar el sentir del pueblo y llegar a gravitar sobre él. El político revolucionario tiene que combinar la ciencia con el arte, lo que es mucho más difícil y como actúa sobre el presente, pero con la mirada puesta en el porvenir, estar atento a un equilibrio inestable, que debe mantener en medio de un mundo fluido y dialéctico, para no caer en el oportunismo ni en la abstracción culturalista.

 

El régimen de la propiedad privada de la tierra, devenida en latifundios insondables, determina de modo brutal el régimen político y administrativo de toda nación. Sobre una economía semifeudal no puede jamás prosperar ni funcionar instituciones democráticas... dejen de engañarse.

 

Nunca se debe considerar el patriotismo con criterio de torpe exclusivismo, como concreción aislada de la vida circunstante, sin nexos con resaltantes realidades mundiales, pero es deber defender con irreductible energía lo que constituye una personalidad nacional y lo hago extensivo para la cristalización de la tan mentada Patria Grande, lo que imprimirá el carácter preciso y rotundo que precisa para imprimir su sello en la Historia de la Civilización.

 

El denominado neoliberalismo ha hecho nido en el planeta, incluso en la Latinoamérica progresista, o van a negar que no es realidad, ¿creen que la pandemia ha eliminado al neoliberalismo?.

 

¿Existen alternativas además de simular que existimos en democracias procedimentales, teniendo al mercantilismo como deidad suprema, con una mínima parte de la sociedad en cuyas manos se concentra la riqueza y el poder?.

 

Vista en perspectiva esta época será considerada una época revolucionaria, con la pandemia acompañando de modo mórbido la vida de la humanidad, desintegrando los movimientos asimilados al capital y la conciencia de clase, ¿qué clase?, no dudo no se ignora, a quienes aún les funciona la sensibilidad, la conciencia social, que las divisiones entre ricos y pobres, entre elegidos por las cortes imperiales para eliminar la vida en naturalidad y los excluidos, son absolutamente incompatibles con el concepto de justicia... luego podremos dialogar de modo veraz, dando espacio a las diferencias, en sus fines más emblemáticos, sobre los temas que imprimen nuestra esencia de ser hombres que darán el paso de la prehistoria a la historia.


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