TEOBALDO PÉREZ ARNAY Y EL FÚTBOL

TEOBALDO PÉREZ ARNAY Y EL FÚTBOL

TEOBALDO PEREZ ARNAY

 

En la década de los sesenta, era un apasionado del fútbol; desde muy corta edad, vivía el mismo de un modo muy intenso.

Compraba todas semanas, precisamente EL SEMANA, ya que, en su interior venía en el centro de la revista un póster con la foto completa del equipo de turno de la primera división española. Por mi parte procedía del siguiente modo: los iba colocando en la pared empleando chinchetas- que por cierto dejaban la pared echa un asco-  de mi cuarto y dado que vivía en una casa antigua, la altura de la misma,  incluso me obligaba a subirla con una escalera, con el fin de aprovechar al máximo la colección de equipos.

Por la noche, a la hora de dormir, en vez de contar ovejas, me ponía a repasar todas y cada una de las alineaciones, levantándome incluso a las tantas de la madrugada, si se me olvidaba de alguna cara de alguno de los futbolistas. En la cabecera de mi cama, justo detrás de la almohada tenía un equipo del Bilbao, y la alineación era: Carmelo, Orúe, Garay, Canito, Mauri, Maguregui, Arteche, Marcaida, Arieta, Uribe y Gainza. Justo al lado tenía al Benfica, cuya alineación era la formada por: Costa Pereira, Cavem, Germano, Raúl, Cruz, Perides, José Augusto, Coluna, Torres, Eusebio y Simoes. Un poco más allá la del Brasil del 62 de los Gilmar, Djalma, Santos, Mauro, Nilton Santos, Zito, Zózimo, Garrincha, Didí, Vavá, Amarildo y Zagalo, éstos con la caras  de cada uno de ellos en un formato grande que había conseguido de una publicación internacional,y que era la envidia de mis íntimos. Aún, hoy en día, podría recitar de memoria todas las alineaciones y colocación en la pared de todos aquéllos equipos sin equivocarme en ningún nombre, tal era mi fascinación por este deporte.

En el colegio era "un burro", pero llegué a enfrentarme con unos de los Rectores, cuando llamaron a mi madre, porque, según él, no estudiaba nada, siendo el motivo de la discusión cuando se atrevió a decirle a mi madre, que su hijo era un vago, y que, encima, me había cogido un cuaderno en el que veía infinidad de alineaciones en las que sólo había visto un par de fallos por mi parte. Me atreví a decirle que era un ignorante y que estaba equivocado, que esos errores eran cometidos a propósito, ya que dejando llevarme por mi imaginación, colocaba a Di Stéfano, Puskas, Gento y algún que otro fenómeno de la época en mi propia alineación imaginaria del Barca, que era y sigue siendo mi equipo: de este modo unía a los Kubala, Kocsis, Cizbor, etc. con los anteriormente mencionados, formando, en mi mente un equipo de ensueño. Ese Barca - el de mi sueños- quedada del siguiente modo: Ramallets, Olivella, Rodri, Gracia, Luis Suárez, Garay, Kubala, Kocsis, Di Stéfano, Puskas y Gento; en calidad de suplentes añadía un elenco de otras figuras tales como: Masopust, Popluhar, Sívori, Garrincha, etc. En mi fuero interno también me decía a mi mismo, cómo pierdo el tiempo con este pedazo de ignorante si ni siquiera sabe quiénes con estos jugadores, que le tienen que sonar a japonés o algo por el estilo. La verdad es, que en todo lo que atañía a este deporte, era un engreído.

sitoTambién, algunos de mis compañeros de clase llegaron a cruzar apuestas con alumnos de otras clases; el sistema era muy simple; esos "otros" alumnos traían un álbum de estampas - esa era la denominación que en Canarias les dábamos a los cromos - y empezaban a preguntarme una a una las alineaciones de los equipos que conformaban la Primera División española. Se quedaban de una pieza cuando se las recitaba todas de memoria.

En fin amigo, ya te seguiré contando las vicisitudes que pasaba en el colegio y el complejo de torpón que llegué a tener durante esa etapa de mi vida, aunque en mi fuero interno, por la seguridad que tenía respecto al fútbol, me consideraba imbatible con respecto a esa cualidad memorística que en el fondo no te servía para nada, pero era a lo que me aferraba a la hora de las comparaciones con los empollones.

Gracias por acordarte de tu amigo Teo, y tomarte la molestia de enviarme esos fabulosos artículos que escribe la mejor pluma de España relacionado con nuestro querido deporte. Sin duda, Relaño, se trata del mejor periodista deportivo, - según mi opinión- conjuntamente con el ya fallecido Manuel Sarmiento Birba, también periodista de As. En la actualidad Santi Giménez, también del Diario As, es el mejor, un fuera de serie y a las pruebas me remito: procura buscar una entrevista que realizó el citado periodista al hijo de Zoltan Czibor, en un artículo de fecha 16 de octubre de 2011 domingo. Es una auténtica delicia.