CONTRA LA CAMPAÑA DE TERRORISMO MEDIÁTICO QUE SUFRE VENEZUELA
Llamamiento
urgente a periodistas, trabajadores de prensa y comunicadores sociales
CARLOS
AZNÁREZ
El estilo es idéntico al que siempre han usado contra Cuba
socialista los mass media ligados íntimamente a la estrategia estadounidense
que desde hace 55 años bloquea criminalmente a la Isla. Ahora, desde las
grandes corporaciones vinculadas a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP),
la Asociación de Editores de Diarios y Medios Informativos (Andiarios) y otros
estamentos similares del terrorismo mediático, *manipulan desinformativamente
la realidad venezolana, incitan descaradamente a la rebelión contra su gobierno
legítimo, apañan a los grupos violentos que incendian edificios estatales, o
desde su prepotencia revanchista, asesinan ciudadanos inocentes por el sólo
hecho de generar pánico en la población y apuntar a una hipotética "guerra
civil". El plan de este conglomerado opositor, que reúne a la burguesía
venezolana junto a sus inspiradores de EEUU y Europa, busca abrir las puertas a
la destrucción de la democracia participativa bolivariana.
Actualmente, la ofensiva imperial-mediática tiene un nombre que
marca claramente sus intenciones: “Todos somos Venezuela, sin libertad de
prensa no hay democracia”. Detrás de la consigna mentirosa, aparecen en esta
oportunidad la corporación Andiarios, que reúne a 53 periódicos colombianos
(varios de cuyos popes abrevan en el uribismo), el entente Periódicos Asociados
Latinoamericanos (PAL), que suma a 18 grupos editoriales de 11 países, y el
Grupo Diarios de América (GDA), compuesto por 11 cabeceras de diarios del
Continente.
Todos ellos instruyeron a sus empresas para que vuelquen en cada
uno de los periódicos que editan "lo que la prensa libre del vecino país
(Venezuela, por supuesto) no puede mostrar por la asfixia que padece a causa
del racionamiento arbitrario de divisas que decretó el gobierno". En el
mismo manifiesto explicativo, señalan que se proponen "defender las libertades
y combatir la tiranía que trata de acabarlas". Y agregan que han
emprendido esta cruzada en función de lo que, según ellos "está ocurriendo
en Venezuela, (donde) los medios de comunicación, en especial los escritos, se
convierten en objetivo principal para callar a quienes denuncian las tropelías
de los malos gobernantes".
Como medicina para estos "males" advierten que
dedicarán sus páginas para difundir lo que sus socios (y aliados del fascismo y
sus "guarimbas") no pueden hacer debido a la "tiranía venezolana"
y a la falta de papel. Generosos en su entusiasmo opositor anuncian que
enviarán toneladas de insumos para que sus amigos de la reacción mediática
puedan seguir intoxicando como lo vienen haciendo desde prácticamente el mismo
momento en que Hugo Chávez venciera en las elecciones de fines del 98.
De este modo, la campaña ya está en marcha: sus primeros buques
insignias son El Comercio de Perú, La Nación de Argentina, El Universal de
Venezuela, El Heraldo de Honduras, O Globo de Brasil, La Prensa de Nicaragua,El
Tiempo y El Espectador de Colombia, La Prensa de Panamá, entre un total de 80
medios beligerantes contra la soberanía venezolana. A la lista, no hace falta
decirlo, se le suman cotidianamente, desde que Venezuela se proclamara
revolucionaria y socialista, diarios como El País, ABC y El Mundo de España,
Clarin de Argentina, El Mercurio de Chile, El País de Uruguay, y ni qué hablar
de radios y televisoras, encargadas de difamar a toda hora los logros del
proceso bolivariano.
Frente a esta campaña de aliento al golpe de Estado contra el
gobierno de Nicolás Maduro y el pueblo de Venezuela, se hace necesario y
urgente que quienes nos definimos como trabajadores de prensa en el más amplio
de los términos (incluyendo por supuesto a quienes laboran en medios
comerciales), comunicadores sociales, periodistas de medios alternativos y de
contrainformación, y todas y todos aquellos que rechazamos la ofensiva del
terrorismo mediático contra los procesos revolucionarios y progresistas de
nuestro continente, HAGAMOS OIR NUESTRAS VOCES DE PROTESTA Y REPUDIO al acoso
que sufre hoy Venezuela Bolivariana.
Ya es tiempo de que nos hagamos escuchar e impidamos que nos
roben nuestras propias palabras y consignas. Ahora más que nunca:
"Venezuela Bolivariana somos todos y todas". Manos a la obra: sumemos
adhesiones, escribamos artículos, elaboremos audios, ocupemos las redes
sociales, demostremos que somos millones dispuestos a no dejarnos manipular por
el Imperio y sus empresarios mediáticos.
*
Carlos Aznárez
Director del periódico Resumen Latinoamerican
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