¿DE QUÉ ESPAÑA HABLA EL GOBIERNO?
*FRANCISCO J. CASTRO
El secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, hizo público,
recientemente, los resultados del informe anual de FOESSA 2013 (Fomento de
Estudios Sociales y Sociología Aplicada), dependiente de Cáritas, en el que se
constata el poco halagüeño futuro que le espera a la sociedad española, si este
Gobierno no lo remedia. Desde luego, las buenas previsiones gubernamentales
parecen hablar de otra España.
Sebastián Mora afirmó que “el proceso de empobrecimiento” de la sociedad
española “se ha profundizado en extensión e intensidad. El incremento severo de
la desigualdad social muestra una sociedad fracturada”.
Mora añadió que “la fractura social se ha instalado entre nosotros y con el
tiempo cada vez será más difícil que las personas empobrecidas puedan salir de
la exclusión. El incremento de la desigualdad ha venido acompañado de una
disminución de los recursos de protección social pública en su vertiente
redistributiva y social”.
Por esbozar algunos de los problemas detectados en el informe: se ha
perdido una década; moderación salarial y destrucción de empleo; aumento de
impuestos; caída de las rentas más bajas frente al crecimiento de los hogares
más ricos; desigualdades más altas de la Unión Europea; abocados a una mayor
fragmentación social; los peores resultados de desempleo de la etapa
democrática; crece continuamente la pobreza; pérdida de coberturas sociales;
las políticas de austeridad han generado mayor vulnerabilidad; recortes en los
servicios públicos.
Veamos unos pocos datos del informe de FOESSA:
-Desde 2007, la renta
media ha caído un 4%, mientras que los precios se han incrementado en un 10%.
Esto ha dado origen a un deterioro de las rentas de los españoles sin
parangón en las últimas décadas.
-Cabe destacar el efecto
negativo sobre la renta disponible, que han tenido, tanto algunos de los cambios
en las prestaciones sociales (reducción de las cuantías de la prestación
contributiva de desempleo), como las mayores exigencias para percibir el
subsidio y el aumento de algunos impuestos (incremento de los tipos
marginales del IRPF y de los tipos del IVA).
-Si bien en la época de
crecimiento los principales indicadores se habían mostrado poco sensibles, con
la crisis, factores como la caída del empleo, el aumento de las diferencias
salariales y la insuficiente intervención pública redistributiva han impulsado
los indicadores de desigualdad a los niveles más altos de la Unión Europea.
-De cara al futuro
existe un riesgo notable de que el ensanchamiento de las diferencias de
renta entre los hogares españoles se enquiste en la estructura social.
-Los procesos de
“dualización” social conllevan ruptura. En este sentido, el no dotarnos de
los mecanismos redistributivos necesarios supone empujarnos a la fragmentación
social.
-Durante el año 2012,
el mercado de trabajo registró los que probablemente pueden caracterizarse
como peores resultados de la etapa democrática.
-Con una tasa de paro
superior al 26%, hemos experimentado una caída durante la crisis de más de
tres millones y medio en el volumen de ocupación.
-Esta tasa es dos
veces y media más alta que el promedio de la UE-27 y supera en diez puntos
las de Portugal e Irlanda, que son los siguientes países dentro del conjunto de
la Unión Europea donde mayor es la incidencia del desempleo.
-En un contexto como el
actual, asistimos a la transformación del empleo no sólo en términos
cuantitativos, sino en cuanto a su naturaleza y al lugar que ocupa en el
imaginario colectivo de nuestra sociedad: si bien hace 5 años estábamos a la
cabeza de Europa en la generación de empleo, trabajar hoy no es ya un derecho,
sino que parece haberse convertido en un privilegio.
-La caída de las
rentas de los hogares ha hecho que el umbral de pobreza descienda desde los
casi 8.000 euros para una persona sola en 2009 a algo más de 7.300 en 2012. Esta
merma indica un empobrecimiento medio de la sociedad.
-Los datos provisionales
del INE nos hablan de un 26,8% de personas en situación de pobreza y
exclusión social, según los indicadores AROPE propuestos por la UE.
-Los recortes en
algunos bienes básicos, la reducción de las cuantías de algunas prestaciones y
la exclusión del acceso de grupos de ciudadanos a servicios elementales han
introducido niveles de fragmentación social cuya reducción costó varias décadas
y grandes acuerdos sociales.
-La progresiva
diferenciación ciudadana en el acceso a derechos básicos marcará nuestra
estructura social en los próximos años. Es decir, de cara al futuro nos la
jugamos en la apuesta real que hagamos por los derechos sociales.
-Podemos afirmar que los
mecanismos de aseguramiento de la sociedad se han debilitado y las políticas de
austeridad han generado una mayor vulnerabilidad de la sociedad española.
-Los recortes en los
servicios públicos de bienestar pueden suponer una ruptura definitiva para los
más pobres. Es decir, si la austeridad vulnera los derechos sociales,
estamos abandonando a los más pobres.
-Nuestra apuesta por los
derechos sociales dará cuenta de los valores que realmente tenemos como
sociedad, pues solamente seremos democracia si garantizamos los derechos
sociales de los más vulnerables.
*Periodista.
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