lunes, 16 de noviembre de 2009

ROMANCE DEL CIEGO

TENEMOS MEMORIA, NOS ACORDAMOS DE AQUEL 28 DE OCTUBRE DE 1982
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Con diez millones de votos
de resentidos ingenuos,
ganaron las elecciones
y entraron en el gobierno
unos pillos socialistas
que se llamaban obreros
sin tener un solo callo
en la yema de los dedos.

Gran revuelo entre la gentes
causó el acontecimiento,
hubo bailes y charangas
entre la gente del pueblo.
Y levantaban el puño
en forma de macetero,
con un capullo de rosa
preso en un guante de hierro.

Al pie del puño florido
hicieron un juramento.
Con la rosa por testigo
los ministros prometieron:
dar trabajo, hacer justicia,
predicar con el ejemplo
y levantar las alfombras
del palacio del gobierno
por barrer todos los polvos
de anteriores trapicheos,
con cien años de honradez
convertidos en plumero
para que al fin esta tierra
fuese un país europeo:
demócrata, libre, culto,
pero, sobre todo, serio.

Ya pasada la alegría,
y pasado un poco tiempo,
las rosas ya estaban secas
entre los puños de hierro
y sus promesas volaron
cual hojas que lleva el viento.
(Promesas electorales
no se cumplen, según Tierno).
Todo se llenó de picaros
trepadores y mastuerzos,
políticos sin gramática,
donjuanes de medio pelo,
tragaldabas, tragaperras,
tragacargos, tragasueldos,
y en menos que canta un gallo
nos dejaron medio en cueros.

Las calles y plazas públicas,
los mercados y paseos,
se llenaron de chorizos,
robaperas, descuideros,
tramposos, trapisondistas,
mangantes y presos sueltos.
La Corte de los Milagros
salió del tunel del tiempo
y volvieron los mendigos,
los parados, los hambrientos,
por miles las prostitutas
con sus chulos al acecho,
invertidos, mariconas,
zorras de pelaje nuevo,
ambulantes de la droga
de esos que llaman "camellos".

En calzón los pensionistas,
en perneras los obreros,
empresarios en pelotas,
contribuyentes en cueros.
Los ladrones a la calle
los tontos al ministerio,
los ministros en "Mercedes",
los electores al huerto,
indulto a los terroristas
y guardias al cementerio,
pues mientras el pueblo llora
el Gobierno entierra muertos.

De mirar tanta desdicha
un día me quedé ciego
y para ver tanto engaño
la verdad que lo prefiero.
Desde aquel 28 de Octubre
ha transcurrido algún tiempo
tiempo más que suficiente
para que toda la gente
comprueben tantos engaños.

Prometieron muchas cosas
que muy pocas han cumplido,
sobre todo lo del paro
que es un tema prohibido.
Y como es de esperar
volverán las elecciones,
nos bajarán la gasolina
y también los pantalones.

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