LAS
PETROLERAS, PRINCIPALES RESPONSABLES DEL CAMBIO CLIMÁTICO
MOVIMIENTO POR LA UNIDAD
DEL PUEBLO CANARIO
Calentamiento
global. Se define como calentamiento global el aumento de la temperatura media
global de la atmósfera terrestre y de los océanos. La temperatura media de la
Tierra ha aumentado desde mediados del siglo XIX, concretamente en el
periodo 1880-2012 los registros combinados de los océanos y los continentes
muestran un aumento de 0.85ºC, estableciéndose la variación en un rango
comprendido entre 0.65 y 1.06ºC. La figura adjunta representa las anomalías
térmicas desde 1880 hasta 2016.
La
mal denominada Revolución Industrial. El paso de una economía basada en la
agricultura a una economía industrial desencadenó un rápido incremento de la
población, especialmente en el ámbito urbano. La introducción de la máquina de
vapor de James Watt en las industrias de todo tipo determinó el establecimiento
de un cambio de paradigma al aumentar exponencialmente la capacidad de
producción. Posteriormente, el desarrollo de los barcos y ferrocarriles a vapor
y, sobre todo, el desarrollo desde mediados del siglo XIX del motor de
combustión interna y la energía eléctrica (coincidiendo con el inicio del
aumento de la temperatura media de la Tierra) desencadenaron el inicio del
calentamiento global.
Gases
de efecto invernadero. Por efecto invernadero se entiende la retención del
calor en la atmósfera. Emitido por el Sol y reflejado por la Tierra, ese calor
se mantiene rebotando entre esta y la atmósfera saturada de gases pestilentes y
contaminantes, que actúa como un invernadero, de ahí el nombre. Esos gases son,
principalmente, vapor de agua, metano, óxido nitroso, ozono y dióxido de
carbono procedente, fundamentalmente, del uso de combustibles fósiles, gas y
petróleo, como principal fuente de energía.
Cambio
climático. La composición isotópica del dióxido de carbono atmosférico indica
que tiene principalmente su origen en la combustión del carbón, gas y petróleo.
La cantidad de oxígeno también se reduce de forma inversamente proporcional a
la liberación de dióxido de carbono mediante la combustión. En los últimos ocho
cientos mil años la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera se ha
mantenido estable en 170-300 partes por millón (ppm). Sin embargo, a partir de
la era industrial las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono se
incrementaron un 35 por ciento como consecuencia de las emisión de 375 mil
millones de toneladas en el periodo de 1750 a 2011 y solamente referido a los
combustibles fósiles y las fábricas de cemento. En el mismo periodo se
emitieron entre 100 y 260 mil millones de toneladas debido al mal uso del
suelo, sobre todo en las regiones tropicales. Del total, alrededor de 240 mil
millones de toneladas se han acumulado en la atmósfera, siendo el resto
absorbido por los océanos, el suelo y la biomasa. Recientemente alrededor del
80 por ciento proviene de la combustión del gas y el petróleo, afectando
incluso a la producción de alimentos según los datos publicados por la FAO,
mientras que el 20 por ciento restante proviene de la deforestación (las
plantas reciclan el dióxido de carbono mediante la fotosíntesis desprendiendo
oxígeno en el proceso) y el mal uso de las prácticas agrícolas (herbicidas,
insecticidas, explotación intensiva, etc.).
Ejemplar
resulta el fondo de inversión soberano de Noruega al anunciar el 28 de junio de
2016 que excluía a Kosmos Energy y a Cairn Energy de su cartera de valores a
causa de su búsqueda de petróleo en el Sahara Occidental, como recoge en su
comunicado: “El Consejo recomienda la exclusión de Cairn y Kosmos Energy debido
a un riesgo inaceptable de que estas compañías contribuyan a violaciones graves
de normas éticas fundamentales, a través de su exploración de hicrocarburos en
aguas del Sahara Occidental”. Tanto Kosmos como Repsol tuvieron que renunciar a
las prospecciones de gas y petróleo en aguas canario-saharianas por las
gigantescas manifestaciones llevadas a cabo por el heroico pueblo canario, que
culminaron con una demanda ante el Tribunal Internacional del Mar por El
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario, que frenó ambas prospecciones
aunque, lamentablemente, son ahora la petrolera italiana Ente Nazionale
Idrocarburi (ENI) y la del Reino de Mohamed VI de Marruecos ONHYM las que, con
la autorización de la monarquía alauita, pretenden realizar prospecciones en
aguas del Banco Pesquero Canario-Sahariano, probablemente la zona de
afloramiento de nutrientes mas rica de las cinco que hay en el planeta, lo que
puedes evitar firmando
y/o promocionando la petición del link dirigida a Mr. Antonio Guterres,
Secretario General de Las Naciones Unidas.
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