PASOS
DUNIA
SÁNCHEZ
Pasos.
Vacío. Nebulosas jugando a la búsqueda de la vida. Me agacho, recojo de un
arroyuelo las lágrimas de la madre tierra. La noche. La luna. Y el oleaje me
sostiene, me alienta en el vagar de la rutina. No. No te esperaba. Un callar.
Conversaciones en una pared gris. Y de nuevo el retorno. Con mis hombros bajos
vuelvo bajo mi techo sostenido por la nada, por la memoria vieja de los
años. Escucho petardos, me molesta.
Cierro todas las ventanas y mi aíslo con mi gata loca en un sillón. El
silencio. Soledades amenizadas por la tranquilidad y el eco distante de unas pisadas invernales.
No. No te esperaba. Una mano se posa
sobre la mía, me deja sus recuerdos, cada fotografía de su adiós en nubes
inanimadas. Pasos. Vacío. El susurro de
su olor. Cerca….muy cerca. Yo en mi sillón con mi gata loca. Cierro las manos y
hago añicos ese ayer, ese hoy consumido en la monótona de una sonrisa del
cambio. No. No te esperaba. Alas de mariposas ante un paisaje oscuro,
absolutamente unido a la extrañeza de te
tenerte, de verte.
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