JOAQUÍN
RIVERO
ROBERTO CABRERA
Joaquín Rivero,
pertenece a esa generación de los cuarenta que tanto aportó a la literatura
insular. Su vocación literaria se había despertado a muy temprana edad, aunque
las circunstancias hicieran que estos creadores
tuvieran que recorrer un largo y
tortuoso camino. Joaquín Rivero, hermano de la también escritora Olga
Rivero, y de Alberto Rivero, cuyo padre: Don Luis Rivero ocupaba una tenencia
de alcaldía en el Ayuntamiento de La
Laguna al estallar el golpe militar, no fue una excepción pues
tuvo que salir a flote gracias a su
profesión de maestro nacional, que ejerció con fruición en La Palma, Taco, San
Andrés, Las Mercedes etc, dejando una huella imborrable aunque como escritor
debió conformarse con esporádicas
apariciones en prensa, eso sí con un estilo de altura , y abordando asimismo
los más disímiles temas de actualidad, donde destaca el desparpajo y el manejo
a veces de un léxico extranjerizante que nos recuerda al también imborrable
Francisco Pimentel. Amigo personal de Emeterio Gutiérrez Albelo, realizó un
profundo estudio acerca del parnasianismo frente al romanticismo en la
literatura insular y universal,
analizando la confluencia y
desencuentros de estos movimientos con las vanguardias históricas surgidas
desde aquel entonces de la mano de Agustín Espinosa y la generación de Gaceta
de Arte.
Joaquín Rivero
nació en Santa Cruz de Tenerife en el año veinte del pasado siglo, murió en
enero del año dos mil en La Laguna, donde residió buena parte de su vida.
Debido a la persistencia de nuestros lectores mostramos en esta página algunos
de sus textos desconocidos para el gran público, en los que analiza con una
incomparable maestría la vida y obra del genial poeta Verdugo
Roberto Cabrera
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