MIEDO A LOS MEDIOS
SUSO
DE TORO
Un
día veo en "La Sexta" una entrevista a la alcaldesa de Madrid,
Manuela Carmena. Sin duda, se trata de una entrevista cariñosa, hay complicidad
y simpatía. Dos días después el noticiario del mediodía de Antena 3 da dos noticias
seguidas sobre el ayuntamiento de Madrid de forma tan sesgada que daña la
imagen de la alcaldía.
Son
dos cadenas de la misma empresa, ¿qué debo pensar? Sé que en esas cadenas hay
periodistas con criterio profesional y ética demostrada, también hay otros a
los que desconsidero, pero sé que el grupo empresarial tiene posiciones tomadas
públicamente ante el proceso político catalán, por ejemplo, y que su capital
depende de la banca. Y sé que la banca toma partido y que actúa para conducir
las decisiones políticas y que, lógicamente, lo hace con todos los instrumentos
a su alcance. Empezando por los medios de comunicación que controla. O sea,
todas las cadenas de televisión y las cabeceras de prensa en papel.
Incluido
el grupo Prisa, que edita El País y hace unos días justamente criticaba ese
juego a dos manos del grupo Planeta. En un editorial denunciaba que ese juego
beneficiaba a Podemos y perjudicaba al PSOE. Pero qué debemos pensar de una
cabecera que desde la aparición de Podemos no hizo sino poner obstáculos,
primero con una fingida ignorancia y después con franca hostilidad. Sí, es
evidente que El País también tiene una opción, conservarle el papel de segunda
fuerza al PSOE y que llegue a entendimientos con el PP. Y así cada empresa de
comunicación, y tras ellas la banca, interviene con sus matices particulares en
el juego de partidos para conducir el resultado electoral.
Ya
no digamos en el tema de España y Catalunya, desde El País a La Razón las
cabeceras madrileñas y los canales de televisión de ámbito estatal son
unánimes. Acabamos de ver la retransmisión de la Copa del Rey, antes Copa del
Generalísimo, más vergonzosa de su historia. Ni siquiera mintieron tanto cuando
Franco presidía el Bernabeu. Lo de hace unos días fue mucho peor, fue el fascismo
televisivo, la mentira y la desaparición de la imagen de la afición entera de
uno de los dos equipos. Pero en el tratamiento a los catalanes en los medios
españoles ya lo hemos visto todo.
Debemos
de tener miedo a los medios porque son los tanques del poder hoy. Por eso son
tan importantes medios como éste que pretenden un tratamiento profesional de la
información. Naturalmente que tienen línea ideológica, como cualquier ser
pensante, pero no deben ser medios de partido. Por eso es tan negativa la demanda
de algunos lectores que repetidamente exigen y claman que se ponga al servicio
de unas siglas u otras, hacer caso de esa presión sería el fin de la
independencia del medio.
La
ciudadanía necesita medios de comunicación que nos merezcan respeto por su
independencia y que podamos contar con que, aunque no nos guste lo que nos
cuenten o que nos digan, lo hacen porque creen que es lo que pide la
profesionalidad, el servicio que debe prestar el periodismo a la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario