"MACRI OFFSHORE”
filósofo
Sardou,
hace dos siglos, definía los matices que hay que distinguir entre los
sinónimos: engaño, falacia, impostura, insidia, seducción, y que en conjunto
constituyen hoy en día una paleta con los colores adecuados para un breve y
lastimero relato de la investigación Panamá Papers, impulsada por el Consorcio
Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) y por el diario
alemán Süddeutsche Zeitung, acerca de la filtración de más de 11 millones de
documentos de sociedades registradas en paraísos fiscales. Expone entre tantos
personajes, al presidente en ejercicio Mauricio Macri, Lionel Messi , Daniel
Muñoz (ex secretario privado de Néstor Kirchner), el intendente de Lanús,
Néstor Grindetti, y empresarios ligados al kirchnerismo.
De
acuerdo con la investigación, Macri integró junto a su padre Franco y su
hermano Mariano el directorio de una sociedad offshore registrada en las islas
Bahamas en 1998, que fue disuelta en 2009. Como jefe de gobierno de Buenos
Aires, Macri no declaró su vínculo con esta sociedad, mientras que en 2007 y
2008 declaró cuentas en Estados Unidos y otros activos en el extranjero, pero
nunca especificó dónde.
Ante
el interrogante de enormes dimensiones, que se abre a la comunidad, atónita con
esta noticia, por demás degradante para el gobierno argentino encabezado por un
presidente que forma parte de la "sociedad offshore" del mundo, el
entorno del mandatario previo a la publicación de la investigación, intentó
explicar, que el Presidente no fue accionista ni cobró dividendos de esa firma:
"Dicha sociedad, tenía como objeto participar en otras sociedades no
financieras como inversora o holding en Brasil. Estuvo vinculada al grupo
empresario familiar. De allí que el Sr. Mauricio Macri fuera designado
ocasionalmente como director, sin participación accionaria"... y me
pregunto, aún sin cobrar dividendos, ¿el ser Director de estas sociedades, no
hace que sea cómplice en caso de encontrarse algún ilícito?, ¿un presidente en
ejercicio, como Macri, puede ocultar haber formado parte de una de estas
sociedades offshore, instaladas en los denominados "paraísos fiscales?,
tan lejos del "deber ser" y de la vida de los pueblos, alejados de estas maniobras financieras,
tramitadas en el anonimato y el oscurantismo.
“Queremos
una Argentina desarrollada y queremos el bienestar de nuestra gente”. “Vamos a
salir adelante por la capacidad, por el talento, por la creatividad y por la
fuerza de nuestra gente”. “No podemos tolerar que en un país como el nuestro,
con tanta riqueza, todavía mueran chicos de hambre”, algunas de las frases del
discurso de Mauricio Macri ante la Asamblea Legislativa, hace apenas un mes...
¿podría hoy reiterarlas este presidente caído en desgracia, por voluntad propia?
Y
continúo interrogando: ¿por qué Macri no muestra las declaraciones al fisco, de
esa sociedad off shore, para despejar las dudas instaladas en el pueblo todo,
sin banderías políticas, de una persona que presume de transparencia, tal el
caso de Macri, comunicando todo a la ciudadanía, harta de tanto secreto a
voces?
Si
este affaire se conocía antes de las elecciones ¿Mauricio Macri, sería
presidente de Argentina?... él reitera hasta el cansancio "Somos buenas
personas", ¿a qué se referirá?, insiste Macri: "vendrán inversiones
inimaginables a la Argentina... y no cesa de referirse a "la pesada
herencia" recibida del gobierno kirchnerista, que él está incrementando,
de manera inusitada.
Las
sociedades que se crean en "Paraísos Fiscales", son para evadir
impuestos y en consecuencia, lavar dinero, me pregunto entonces, ¿por qué Macri
no abrió una sociedad en Argentina y si en Panamá, que es un paraíso fiscal, si
solo era para hacer negocios "transparentes"?
El
espacio de la política, hoy más que nunca, es el de la mentira sin lugar a
dudas. Las mentiras de la política ya no dejan de tener contenidos inocultables
que provocan una instancia paradójica en secretos develados, que todo ciudadano
avezado no deja de conocer y deplorar, deviniendo en estos una sensación de
impotencia e indignación producida por la violencia diferida del vector al que
apunta la mentira: la necesidad de un sentido que no existe.
Macri,
y las altisonantes frases de su discurso presidencialista, suenan tan lejanas,
¿dónde podríamos instalarlas?: “venimos de años en los que el Estado ha mentido
sistemáticamente, confundiendo a todos y borrando la línea entre la realidad y
la fantasía” o “así, la credibilidad y la confianza fueron destruidas“.
Me
pregunto: ¿De veras los argentinos quieren y se merecen un presidente que, a
todas luces, intentó evadir al fisco y con ello, a la nación?
Creo
que Mauricio Macri, haya evadido o no directamente, debería haber declarado su
presencia en una sociedad offshore. Porque si bien, no es ilegal según algunas
versiones, es, desde mi perspectiva, inmoral e incompatible con el desempeño de
cualquier función pública. Su defensa es torpe y su negativa a renunciar, aún
le hacen más falaz. Retirarse a tiempo es digno Sr. Macri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario