TENSA RESIGNACIÓN
Juan Henríquez
Lo que diviso en el ambiente
económico, laboral, social y cultural, es que la ciudadanía de a pie, están hasta
los mismísimos cojones de la política y los políticos. Y no sólo por la
corrupción y los tejemanejes que se traen entre ellos, sino porque hacen muy
poco, o nada, por el pueblo que los eligió.
Hablan cada día de la
recuperación: ¿para quién? En primer lugar para los bancos y sus inseparables, los
banqueros, a los que por cierto liberan de la cárcel utilizando sus influencias
en el poder judicial, es decir, que el ladrón anda libre, y el juez que juzga,
apartado de sus funciones, es lo que ocurre con el “caso Blesa”. Y qué podemos
pensar del caso Gürtel y Bársenas, pues que todos/as mamaron y ninguno/a se lo
llevó. Sí, somos matrimonio, pero el mustang blanco deportivo que estaba en el
garaje, pues no me llamó para nada la curiosidad, ni siquiera sabía que era de
mi marido, dijo la nacional católica del Opus Dei y Ministra de Sanidad, Ana
Mato.
Y hay que ver cómo éstos
inútiles de la política tienen recursos para todo, hasta consiguen que el
pueblo llano y sencillo olviden los problemas de fondo (paro, hambre y
corrupción), para que no se hable de otra cosa que no sea del aborto en el
ámbito estatal y del petróleo en el canario. Y en esas estamos, paisanos/as.
Por ejemplo, nadie comenta la subida del paro en enero pasado en unas 113.000
personas, y que la Seguridad Social perdió 184.031 afiliados.
Por eso hablo de tensa
resignación, porque estamos acojonados; porque la política de la mordaza y el
terror, aplicada a través de la ley de Seguridad Ciudadana, más la Ley de
seguridad privada, junto a la inmunidad de las actuaciones de los Cuerpos y
Fuerzas de Seguridad del Estado, permiten al Ejecutivo de Rajoy moverse en la
solapada dictadura que han tejido en esta corta etapa de la mayoría absoluta.
Eso explica que la ultraderecha se sienta cómoda en las filas el PP.
Cómo decía La Pasionaria, Dolores
Ibárruri: prefiero morir de pie, que vivir de rodillas. Pregunto: ¿y tú?
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