¿QUIÉN LE TEME AL LICENCIADO MILEI?
EDUARDO
SANGUINETTI,
filósofo,
poeta y performer.
El gobierno del Licenciado Milei parece que funciona creando conflictos de relación innecesarios, pues ceder a los protocolos de diálogo y unidad, significaría, en su mente atribulada, el perder iniciativa, desencantar a su base electoral. Teme que le licúen su poder en negociaciones donde en su ausencia total de pericia sería eliminado del juego fatuo de la política vernácula… Pues no caben dudas de que este simulador, psicópata, batallador incansable de causas perdidas, precisa de modo imperativo imponer dictados que afecten a la vida en libertad de un pueblo temeroso y avaro de sus placeres, que en silencio soporta lo insoportable, en este presente degradante, sólo para masoquistas, con evidente síndrome de Estocolmo... Y me pregunto con cierta curiosidad: ¿Quién le teme a este carenciado personaje de comedia dramática argenta?
El militante del
caos, violento, insalubre Milei insiste en su estrategia provocadora grosera,
roñosa, con la excusa de su remanida frase "ideas de la libertad", ¿A
qué ideas se refiere?... El aparente objetivo de que la agenda pública se
concentre en nimiedades, en asuntos de orden irrelevante, alejando la opinión
pública de los hechos graves que su gestión genera de modo irresponsable y
sádico...
No haré mención a
sus confrontaciones absolutamente tóxicas, que el espectador incauto de redes o
TV consume con fruición... Son optimistas cuándo llueven las promesas de salir
en treinta años, de la crisis inventada, instalada por este gobierno de
"improvisados " bufones de la vida y gobiernos anteriores de
corruptos, no dejo de tenerlo muy presente...
Los balbuceos de
economistas tienen más valor que la teoría de la relatividad, vale más que la
de un talentoso científico, aun infiltrando con sus teorías distópicas sin
sentido vital, basurita en estado puro. Sólo les falta exclamar a los cobardes
de turno: ¡Viva la libertad de ser esclavo y el mercado de valores aunque yo
perezca!
Recordando a la deidad
fenicia Baal, que exigía sacrificios humanos en pos del mercadeo, el
neoliberalismo es una religión. El acting que ofrecen estos funcionarios en
activo y los siempre presentes gerontes que pareciera caminan a su retiro
involuntario (que ya degradaron todo lo que tenían para darle al capital
concentrado, que le hicieron al país todo el daño que pudieron, que continúan
en Argentina con futuro político y que se aseguraron no solo el buen pasar
propio sino el de dos o tres generaciones de sus descendientes) que exigen
infringir dolor y apuros a los estadios de indigentes y pobres del pueblo sin
representación alguna, en bien de la economía, ¿no es un delirio?. Más aún: no
es verosímil. De acuerdo. Pero ninguna religión lo es...
Las maneras y modos
escatológicos de este ex-panelista de TV, elegido presidente de una Argentina
en estado de anomia, devenidos en insultos y exabruptos verbales que se
traducen en gravísimos yerros políticos que este país deberá pagar durante
décadas, producto de los actos delirantes de Milei, en torno a ese inexistente
capitalismo sin estado que proponen los brujos de la Escuela Austríaca obsoleta
ya la instancia, crucial, que a mi sentir como humanista e iconoclasta, que
para el licenciado presidente, ni la soberanía ni la nación son cuestiones de
importancia...
Argentinos/as,
hasta cuándo seguirán soportando este estado de cosas, donde nada se analiza,
sólo los temas que se tratan son cepos, déficit fiscales, dolarizaciones y
temas sin importancia para millones de ciudadanos, sin techo, malnutrición y
con hambre... Y no caben dudas, para quienes se sienten amantes de esta tierra,
convertirse en patriotas, que estén dispuestos hoy-aquí-ya, a entregar sus
vidas por una nación libre y soberana, pues la velocidad especula y consume al invasor...
Los políticos son
una masa amorfa e inorgánica, que llevó a que una mayoría en búsqueda de un
cambio, eligiera a este energúmeno como primer mandatario… No hay inocentes en
este tiempo, donde está en juego además de la soberanía, la dignidad y salud
mental de una sociedad, sometida a los caprichos de un gobierno de aplaudidores
profesionales, con ex-,funcionarios de gobiernos anteriores, hoy reciclados, en
función ministerial, sumados al carnaval obsceno en el que el pueblo todo es
actor, aún sin tomar conciencia de ello.
He aprendido a leer
los presupuestos, a no creer en la palabra de nadie, a contemplar de inmediato
lo más profundo de los pactos a oscuras, a rehacer todas las restas, a
enfrentar al estafador, hasta el final… Y salir de la bruma antes de que me
envuelva también.
El porvenir, las
palabras de esperanza, solo me inspiran desconfianza. No aprecio demasiado las
dulces promesas del porvenir, pues la ausencia de representación no es materia
de discusión, ¿quién puede ante esta bestia recrear un paisaje institucional?)…
El porvenir es para los demás; para mí el presente desde siempre… De todos
modos permanecemos en una ¿democracia?, mugrienta y empantanada, pero
democracia al fin, como vociferan los ineptos funcionarios de gobiernos apolillados,
sólo para tullidos, hundidos en la desesperación, los autistas metafóricos, que
ocupan funciones para los que no están capacitados desde ningún punto de vista
y miles de seres que han votado a la herencia maldita que nos ha dejado el
gobierno del traidor/reculador Alberto Fernández, Persista la memoria.
Las historias de
traidores y cobardes se replican según transcurren los años sometidos al
imperio de la ignorancia omnipresente, que todo lo abarca, producto de un
despliegue de descerebrados, que no dejan de molestar cual moscas de la
diligencia la vida de un pueblo, huérfano de espejos... Pueblo que ha pagado
todos los costos de gobiernos de todo color, en silencio, unidos en su
asimilación a tendencias mezquinas y con total ausencia de austeridad y
solidaridad para con la otredad que ha caído en el intento de seguir
viviendo...
El licenciado
Milei, no se decide a tratar temas esenciales como la educación y la salud, sin
las cuales estamos destinados a un final anunciado de eutanasia novelada… Tópicos
gravitantes para la construcción de una Argentina de todos/as, que en el
presente atroz que soporta el pueblo, bajo la imposición de una libertad
condicional, bajo la pesada carga de la bota pesada del sojuzgamiento y la ley
marcial aún no decretada.
Y he aquí lo
esencial: cuando a un país, por poco que quede de él, por indigentes que se
encuentren sus habitantes, después de algún gran desastre, de inmensas
pestilencias, se le propone hacer sacrificios, aún a riesgo de la vida de esa
comunidad hambreada, no se trata de política, sino solo de la construcción de
un genocidio meditado. Una cualidad inevitable de los psicópatas, de los
miserables de pensamiento inmediato: los que imponen esclavitud y obediencia.
Aparentemente, un
callejón sin salida para un pueblo al límite de sus fuerzas y sus ideales
moribundos... Pero la base monetaria es lo esencial, el riesgo país ocupa el
top ten, junto a un superávit fantasmal que ocupa sitial de honor en el
reiterado discurso del tal Milei, controlando con miles de efectivos de las
fuerzas de seguridad, que con la excusa de una seguridad para todos, cumplen la
función de evitar la expresión de quienes se oponen al gobierno del licenciado
Milei… Oposiciones, que forman parte del “juego democrático” inevitables...
Declama en su
discurso proteger derechos jamás adquiridos, de modo un tanto extorsivo, al
límite de la legalidad... ¿Extorsión de un presidente enemigo de la libertad de
expresión?, ¿Negar el cambio climático?... En fin, vocación de fundador, de
panelista devenido a presidente de un país a la deriva.
(*) Filósofo,
poeta, performer, ecologista, artista y periodista argentino. Pionero en el
arte performativo. Precursor del minimalismo en América Latina y del Land Art
según Jean Baudrillard. Autor del "Manifiesto de los indignados contra el
neoliberalismo'' año 2011. Miembro-asesor de The World Literary Academy
(Cambridge, Inglaterra), "Biography of the year Award" Historical
Preservation of America (1986), "Man of the Year" IBC Cambridge 2004.
Miembro activo de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
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