miércoles, 19 de agosto de 2020

TRISTEZA Y DECEPCION.

 

TRISTEZA Y DECEPCION.

L  SORIANO

Sinceramente, vivir con mascarilla, si contacto y asustados, es una vida difícil de vivir.    Que no hayamos sabido protegernos es la prueba de que la humanidad, y los seres humanos que la manejan, hemos cometido errores estúpidos, de crecimiento, desarrollo e innovación.  Nada de los avances tecnológicos, sociales, económicos y culturales conseguidos, sirven para nada y en ninguno de los distintos campos se puede sostener esta absurda vida con prótesis e hidrogeles. Ni aviones, ni automóviles ni paradisiacos hoteles, ni estrambóticos cruceros. Nada sirve para nada si no podemos circular sin peligro de contaminarnos,  contaminar a otros, o morir en lo cotidiano.

Dicho esto, la clase política, sigue medrando en su provecho, en todo el mundo. La pandemia es un arma arrojadiza que usa quien no participa en el poder para tratar de ocupar su sitio. Lo de menos es lo que le convenga a los ciudadanos. Tanto Teocracias, Dictaduras (hoy solo de izquierdas y extrema izquierda), como simuladas Democracias  y más parecidas, están aprovechando el hueco o el roto, para tratar de instalarse en las “poole position” de las carreras electorales.

 

Bajando al terreno propio, debemos decir, que la desolación es la más suave de las acepciones que se me ocurre. Nos gobierna el peor gobierno desde los Reyes Godos. Además con una falsa representación de la sociedad a la que maneja a su antojo. Con un desprecio por los ciudadanos que ya es más allá de la grosería y de dramático a trágico. Es un gobierno de apaños electorales que solo satisface a los que gobiernan y a los que reciben de ellos las coimas y pagos de fortuna o mercenarios.

 

La izquierda radical represora de los experimentadores sociales, con los meapilas catalanes del proceso, con los jesuitines y jesuitinas de los vascos, dirigidos en apariencia, por el partido más corrupto del mundo, y que tiene al frente a un compulsivo mentiroso, falso, mendaz y cara dura, es lo que tenemos gobernando. Una comunidad de “males” e intereses bastardos.

 

Pero… ¿y que me dicen de los que ostentan la falsa representación de la derecha y de los Liberales sin ningún indicio de tener un plan de actuación, gobierno u oposición que de verdad coincida con el pensamiento, ideología o posicionamiento de los votantes que los soportan?

 

El PP, solo aspira a ser el de Rajoy y Soraya,  la del bolso y el espantajo de Montoro, el que pasa a la izquierda por su izquierda. Su máximo objetivo es la molicie del ocio de primer partido y jefes, pero de la oposición. Ahí se está fresquito o calentito depende de la estación. Solo quiere que Vox no ocupe ese espacio, es su obsesion.          La prueba menor es que la Pastor y Egea ya dominan al “machanguito” Casado, y exponen sus teorías del “apaciguamiento”. Como Chamberlain o Lady Astor ante Hitler en Múnich.                Pastor, no se olviden, es la responsable de que en ese Parlamento basura, la peor ignominia de una simulada democracia, permitía todo tipo de tropelías, “juramentos”, declaraciones y ataques a sus votantes de la historia de cualquier democracia conocida y desconocida.            La prueba mayor, es la destitución de la única persona que representaba a sus votantes en ese partido. Cayetana fulminada, “compulsus fecit” (lo hice obligado), dirá  el monigote.                De Teodoro, mejor no hablar ya que todo su curriculum es de entreguismo y desastre.                     Y de Cs, nos tenemos que olvidar. Su futuro, robar votos al Psoe, es más negro que los testículos de un grillo. Solo le resta volver a empezar…en Cataluña. Pero ostenta el falso título también de representante de “los liberales”. Nada más lejos de la realidad y agraviante e insultante título que nos ofende profundamente a los que nos consideramos Liberales de una u otra familia.                                                                                                                                                           Así está el patio, así nos tienen en este corralito. A reflexionar.

 

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