jueves, 13 de agosto de 2020

POR UN PUÑADO DE DÓLARES

 

POR UN PUÑADO DE DÓLARES

POR:  EDWIN DORIA

Han resucitado los cazarrecompensas,  Asesinos que por un puñado de dólares buscan la presa  para entregarla viva o muerta al oferente.

El autodenominado sheriff del Planeta, más reconocido con el alias, «Abejón Mono»; perteneciente a la banda criminal más peligrosa y sanguinaria del planeta. Capo actual del Imperio del Mal, quién en uso de facultades ilegales, ofrece la suma de quince millones de dólares como recompensa para quién de con el paradero del legítimo presidente de la República Bolivariana.

 

Esa es una tradición legendaria del viejo oeste norteamericano. Ofrecer dinero por la captura o muerte de un «villano» de igual o menor peligrosidad de quién ofrece la jugosa suma. Es la acción de un estado sin ética, que actúa fuera de la ley, violando convenios internacionales.

 

Regresamos a los tiempos del Western, películas del lejano oeste, inspiradas en las leyendas de la figura del pistolero, asesino a sueldo. Igual que un sicario de hoy o mercenario entrenado para matar a sangre fría por un puñado de dólares.

 

Luego de grandes revueltas en la historia reciente de la humanidad, en diferentes puntos cardinales de la geografía planetaria, protagonizadas por ciudadanos indignados del mundo, que anteponen la biopolítica a la necropolitica, ideología lesiva para la vida digna, la naturaleza y el territorio, generando, entre oras cosas, caos económico, social, político y militar.

 

El régimen neoliberal-fascista, en desesperada agonía, propia de todo moribundo, y so pretexto de la coyuntura pandémica, tiene un suspiro de cuarentena para continuar intensificando la imposición del Nuevo Orden Mundial; entonces, pone sobre la mesa, el As escondido bajo la manga del Coronavirus, desembarca miles de guerreros, inmunes a la infección, en la Europa decadente y aprovecha para dar la estocada mortal al hermano país, invadiendo su territorio para apoderarse de sus riquezas, acabar con la revolución en marcha y desestabilizar el continente. Precisamente, momentos en que está en jaque el nefasto sistema depredador que afecta en todos los órdenes a quiénes habitan el planeta.

 

Con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, el «Abejón Mono», despliega una campaña mediática propagandística con el mensaje, ¡SE BUSCA VIVO O MUERTO! acompañada de la imagen del presidente Bolivariano.

 

Campaña difundida a través de la televisión, redes sociales y medios impresos. Desde avionetas y helicópteros fueron lazados volantes; avisos electrónicos se proyectaron en pantallas y Zeppelins, y vallas fueron desplegadas en ciudades y carreteras. Utilizaron lo tradicional y los avances tecnológicos en comunicación  para motivar a los matones del sistema a ganarse el puñado de dólares.

 

Atraídos por la oferta de trabajo, invaden la Guajira toda suerte de forajidos para cruzar la frontera y cazar al presidente. Llegan pistoleros, superhéroes, mercenarios, los mejores sicarios enviados por los carteles, francotiradores, paracos, incluso, personajes de la talla de: Listo para Disparar, Django Cabalga con la Muerte, Billy «El Niño», Los Forajidos, Solo ante el Peligro, Centauros del Desierto, Los Siete Magníficos, Los Pistoleros de Paso Bravo. Un Hombre Llamado Caballo, El Pistolero que Odiaba la Muerte, Dos Hombres y un Destino, Reverendo Colt, el Bueno, el Malo y el Feo. Rápido y Furioso,Thanos, el Titan, Termineiro, Duro de Matar, Los Vengadores, El Caballero Oscuro, Los Increíbles, Los Malditos Bastardos, Indiana Jones, Logan, El Patrón del Mal, El Cazador Nocturno, Rambo, Super Agente 007 con licencia para matar y todo un elenco de estrellas dispuestos a ganarse la plática, matando.

 

Todo no termina ahí, estos pistoleros inundaron la frontera y los ríos con tráfico de mujeres, drogas, armas, whiski, cigarrillo electrodomésticos, automóviles. Además de masificar la corrupción, el despojo de tierras, el saqueo, y el secuestro de ríos; pero también, sangrientan la frontera con masacres, asesinatos selectivos, emboscadas, traiciones, vendettas entre los mismos participantes en la disputa por el premio del realitys; y seguidos paso a paso por cámaras de última generación, capaces de captar e interpretar lo más íntimo deseos del pensamiento y sentimiento humano. Automáticamente, quedaban ideológicamente editadas las imágenes sonoras para su transmisión en vivo y en directo, con todos los pormenores del caso.

 

La audiencia aumentaba día a día desde los hogares confinados del planeta, convertidos en casa por cárcel; cómo condena la justicia a los corruptos en nuestro país, pero sin privilegios.

 

En esas andábamos desde el confinamiento, siguiendo la transmisión en vivo del reality «Por un Puñado de Dolares» cuando el servicio de TV cable fue suspendido por falta de pago. Nos conectamos a una señal pirata, Para no perder detalle, pero, el servicio de energía eléctrica fue suspendido por la misma razón; sin tener en cuenta que por estos días de cuarentena, no he podido salir al rebusque. Lastima, no pude ver el final de esta cacería humana. Si alguien la grabó, por favor, envíemela por WhatsApp, antes que me suspendan el servicio.

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