lunes, 4 de diciembre de 2017

ESPAÑA, PATÉTICA

ESPAÑA, PATÉTICA
Francisco Castro*
En mis casi cuarenta años de periodismo, nunca había visto cosa patética en política como la que vivimos ahora. Y he visto muchas cosas raras, pero creo que este conflicto lo supera. Y no quiero hablar de las payasadas que leemos todos los días en los medios de comunicación, de un lado o de otro.
Quiero profundizar un poco más. Este conflicto se está orquestando desde fuera de nuestras fronteras, y no me refiero a las órdenes que recibe Rajoy de Merkel, me refiero a algo mucho más grave. Me da igual si financia Irán, Venezuela o Rusia o el que sea. Pero que hay una operación exterior para destruir España es seguro, y todo por la debilidad de los gobiernos que hemos tenido con Zapatero y Rajoy. Quizá no es debilidad, sino estrategia. Una estrategia incomprensible. En España se pisotea nuestra cultura tradicional, nuestros valores, mientras se dejan las puertas abiertas a otras culturas. ¿Cuál es el objetivo? ¿Romper España a cachitos y yo me quedo con este y tú con el otro? ¿Un federalismo? ¿Una república?
Se nos escapa de las manos, porque todo se organiza en los teléfonos rojos. Los medios de comunicación son el eco que lo que interesa decir. De hecho, la finalidad de los medios no es dar noticias, que también, sino generar opinión, es decir, llevar a sus lectores o televidentes por su camino, hacerles creer una falsa sociedad.
Quiero pararme en el tema de la república, muy de moda. Ahora hay elecciones en Argentina y México, dos países con más del 50% de pobreza. Dos países con corrupción hasta la médula. Dos países con gentes de a pie hartas del sistema. Y vuelvo a decir lo de siempre, ¿para qué queremos a una república si los políticos son corruptos? ¿Para qué queremos una república en España si la actitud de los políticos va a ser la misma? Además, el cambio de sistema cuesta un dineral, que pagaremos nosotros. ¿No sería más económico en España hacer limpieza de una vez? En lugar de tirar la casa abajo, y construir una nueva, la arreglamos un poco, la pintamos, cambiamos los muebles…Busquen una república en que las cosas vayan bien; al final, todas se convierten en dictaduras encubiertas.
Pero, se me sigue escapando de las manos. Esta operación política está orquestada desde fuera. ¿Cuál es el objetivo?
*Periodista
Foto: Creative Commoms

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