NIÑOS APROPIADOS POR ESTADOS UNIDOS. "EL EFECTO COLATERAL DE LA
INMIGRACIÓN’’
ANAHI RUBIN
José
tiene 11 años, nació en Estados Unidos, sus papás son mexicanos e
indocumentados. El niño está en terapia psicológica, por problemas para dormir,
angustia y enuresis. Motivos: terror a que sus padres sean deportados y junto
con su hermano de 9 años queden solos en este país.
José
no es el único en esta situación y sus miedos no son infundados, ya que hay 5
mil niños cuyos padres han sufrido deportación y no pudieron salir del país con
sus familias, por ser ciudadanos norteamericanos. Por lo tanto están viviendo
en hogares de transición, a la espera que algún día sus padres puedan volver a
reclamarlos o sino que el estado americano los entregue en adopción.
La
única forma de evitar esto es que los pequeños tengan una segunda ciudadanía,
la de sus padres; pero en la mayoría de los casos las familias agobiadas por
situaciones legales, económicas y de vivienda, no están al tanto de estos
derechos y cuando se enteran,ya es tarde y tienen que salir del país sin sus
hijos.
“El
problema de los niños inmigrantes es gravísimo’’, comenta el sacerdote
argentino, Fabián Arias, quién es uno de los coordinadores de la institución
dedicada al tema de los inmigrantes Nuevo Santuario. “Hay 70 mil chicos que han
cruzado la frontera, muchos vienen solos y no tienen familia. A Nueva York
arribaron 7 mil y yo tengo la guarda de
14 de estos jóvenes,quienes tienen entre 12 y 15 años’’, continua explicando el
sacerdote, quien finaliza diciendo que
el objetivo de estos inmigrantes es estudiar y trabajar para ayudar a sus familias a salir de la miseria
en sus países de origen.
Hay
11 millones de personas indocumentadas en Estados Unidos, 1 millón son menores de 18 años y 4,5 millones, tienen por
lo menos,uno de los dos padres indocumentados. Según estudios realizados por
Pew Hispanic Center, la población de inmigrantes indocumentados creció
rápidamente desde 1990 hasta el 2006; representan el 4% de la población del
país y el 5,4% de la fuerza laboral. Sus hijos, los que son inmigrantes y
aquellos que son ciudadanos de Estados Unidos constituyen el 6,8% de los
alumnos matriculados en escuelas primarias y secundarias de la nación. El 76%
son hispanos. Una tercera parte de los niños indocumentados viven en la
pobreza,ya que sus padres reciben alrededor de 36 mil dólares por año,que es
una cifra muy por debajo de los 50 mil dólares que reciben los residentes
nacidos en este país.Uno de cada seis niños pobres en este país son hijos de inmigrantes.
El
tema de la pobreza repercute en la vida cotidiana de estos jóvenes; bajo
rendimiento escolar, mayores tasas de deserción escolar y resultados de salud
menos favorables son algunos de los signos más evidentes. Si a esto sumamos los
efectos psicológicos de la inmigración y más específicamente de la
deportación,el resultado es niños
con miedos,ansiedades, problemas
para dormir, pérdida de apetito. Según estudios realizados por UrbanInstitute,
todos estos síntomas conllevan a problemas de conducta y trastornos
postraumáticos. El informe indica que a menos que estas deportaciones cesen,
esto afectará a generaciones de niños, ya que las situaciones traumáticas pasan
de generación a generación. Es muy difícil que los pequeños entiendan el tema
de la inmigración y sus consecuencias, pero si saben muy bien de sus
condiciones de vida en medio de la pobreza y el sentimiento de angustia ante la posibilidad que los separen
de sus padres.
Mientras
Estados Unidos sigue con las políticas de deportaciones, expulsando a más de 400 mil personas por año, y las
nuevas leyes promulgadas por el presidente Obama,que facilitarían la vida a
algunos de los inmigrantes , están paralizadas, niños como Joséy otros miles,
seguirán siendo solo “efectos colaterales de la inmigración’’.
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