¿BAILAMOS MADRE?
Luis Castro Pérez
Paséme varias horas
en espera
de sacarte a bailar
alguna pieza,
cautivado en verdad
de tu belleza
y tu extraña mirada
lisonjera.
Y cuando al cabo y
fin tuve manera
de acercarme galán
hasta tu mesa,
diseñé alguna frase
con fineza
para decirte en mi
ilusión postrera.
Y habré de confesar
sin más reclamos,
aunque la pena el
pundonor taladre,
que al acercarme por
aquellos tramos,
con la pose mejor
que más me cuadre,
te dije: "Madre
pura, ¿La bailamos?"
y dijiste...
"¡La bailamos pura madre!".
CUATRO
PLACERES
Luis Castro Pérez
Yo encuentro en el
vivir cuatro placeres
con los cuales en
serio que la gozo:
El primero, y quizás
el más hermoso,
es el placer que brindan
las mujeres.
El segundo, que son
mis menesteres,
es el mayor deleite
del goloso;
y bien entiendo que
comer sabroso
son dichas generales
de los seres.
El tercero, misión
del vagabundo,
es la gloria
exquisita que se obtiene
de dormir con el
sueño más profundo.
El cuarto y último
placer conviene
lo deduzcan
contrario del segundo,
el cual yo no lo
nombre por higiene.
EL CENSO
Luis Castro Pérez
Mal
enterado estuvo mi vecino
quien
festejó con pompa y alegría
lo que
supuso público "su día"
¡Y
bebióse catástrofes de vino!
Se
festejó de modo tan genuino
que lo
escuché que sin rubor decía:
¡Arriba
y viva yo, que hoy es mi día!
... Y
su felicidad me la imagino.
En
sarcásticas burlas me desbordo
y una
vela prendida con incienso
he de
ponerle a mi vecino gordo.
Se
supo que la fecha fue del "Censo",
pero
el hombre que está ya medio sordo,
oyó que le dijeron que del
"menso"
No hay comentarios:
Publicar un comentario