EN UNA ESQUINA
DUNIA
SÁNCHEZ
En una esquina,
apoyada, con la mirada fija a cada huella dejada por almas que van a su ritmo.
En una esquina, arrinconada, con el aliento de sus sensaciones que le decían
espera, espera…No se cansaba. Día y noche. Noche y día. Las luces del alma
ahora incidían en su cuerpo desnutrido, sediento de tanto y tanto aguardar.
Pasará por aquí, se preguntaba constantemente. Sí, se preguntaba en su danza
con la brisa, con esa esquina apoyada rememorando que ahí la conoció. Una
cierta humareda de vez en cuando la atravesaba, una humareda fragancia de ella.
En una esquina. Esquina que va desapareciendo a medida que las estaciones se
van. Roída por la incertidumbre busca un haz hechizante que la anime, que la
transporte sobre cuerdas seguras hacia ella. Pero no. Una esquina. Una esquina
que ya no está por su mente pasan fotogramas de lo que puede ser…se vuelve
melancólica, tirada por una ilusión mediocre. Quiere crecer, creer…pero la
ausencia la arrima a vastos barrancos donde deriva su vida. Caballos blancos
pastan y ella va detrás de ellos. Huyen. Sí, la huída de lo imposible, la huída
de un amor evaporado nacido en sueños. Una canción…Sí, escucha no muy lejos una
melodía a piano. Se aproxima lenta, caída. Una melodía que le retuerce el
vientre hasta exhortar un grito de desdicha. Se siente oprimida. La pena que
lleva encima la hace tambalearse. Llega al lugar. Un piano de cola. Y suena y
suena. Pero no hay nadie, sus teclas se mueven al son de un pesado viento que
no arrecia. Ella se sienta. Quiere intentar detener esa agonía, tomar otro
rumbo a su tonada. Alguien detrás. Le pregunta por qué lo hace. Por qué acabar
con esa melodía que aunque sombría es la lucidez de los corazones, de tu
corazón…Le roza el hombro. Se vira. Una luz impenetrable es reflejo de su vida.
Un túnel le hace hueco y ella penetra a través de él. Un giro misterioso y
maravilloso a caído bajo sus ojos. Paisajes donde el eco de las arboledas es un
tic-tac de los años que le queda. Deprisa…deprisa, has de espabilar. No esperar
más. Se da cuenta. En una esquina. Se va, cruza la calle y ahí está ella.
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