domingo, 3 de marzo de 2024

566

566

JOSU AIZPURUA

En esta Islas ¿Afortunadas?, 566 ancianos esperan en cama hospitalaria a que “alguien” se acuerde de ellos y les ofrezca una alternativa vital para abandonar el Hospital y rehacer su vida en un hogar adaptado a sus necesidades. No pudieron celebrar el Carnaval de Calle, es evidente, pero ello no preocupó a los bailones, ni a las autoridades en Canarias que no miraban hacia Hospitales ni dotaban presupuestos para estos parias de la Tierra, encerrados en una cama, por el delito de ser ancianos. ¿Edadismo?

¡Qué gran sensibilidad social de estos rectores políticos ante la edad!

El Alcalde gasolinero de Sta Cruz, prometía en sus elecciones la creación de un Centro Social para mayores en el Balneario y nunca puso una piedra en él. La impunidad ha hecho que el PP lo lleve esta vez en su Programa. Tenerife es potencia mundial en Planes incumplidos. La impunidad electoral es la norma del político en Canarias.

Entre las familias de los 566 muchos sufren el destino de no tener recursos suficientes para llevar a su casa al anciano impedido. Sus enormes gastos no pueden ser mantenidos con salarios que no pasan de los 1000€. De las viudas de 468; ni hablamos.

El Estado en Canarias es un fraude y no cumple su labor de protección a sus ciudadanos.

Los 566 en sus camas no pueden entender por qué ellos que vivieron una vida reglada, cumpliendo con todos los requisitos, ahora se ven arrinconados, olvidados, despreciados, ocultados, y no entienden como esa juventud que con el tiempo se verá en su lugar permanece silente ante esta crueldad social.

Ahí están contenidos los que sufrieron a Franco, los que hicieron La Transición, y los que cedieron para que el Estado fuera parecido a los de la UE. ¿De qué les sirvió?

Los viejos en Canarias somos parias sociales; si somos pobres.

Nada hay pensado en ellos y todo lo consigues a codazos que ellos no pueden dar. Causa desazón ver los millones que se dan al Sultán, lo que se gastará en el Mundial, mientras languidecen 566 abuelos en sus camas en espera de la muerte, pues su caso nunca se verá en la Administración; todo quedará en Proyectos.

Hemos superado el COVID aterrados pensando en que si nos entraba, seríamos abandonados como en Madrid a nuestra suerte y moriríamos ahogados entre grandes sufrimientos. ¿Y para qué? No para languidecer sin esperanzas en una cama de Hospital sintiendo el rechazo de toda una Sociedad a la que sobramos.

¿Que DDHH se tiene almacenado en una cama de Hospital?

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