jueves, 26 de enero de 2017

NO VOLVAMOS..



NO VOLVAMOS...
DUNIA SÁNCHEZ
No volvamos. Dejemos de mirar atrás, la frontera está lejos, en la cúspide de las almas ignorantes que aniquilan, estrangulan nuestros sueños. Sigamos caminando por este baldío terreno donde  la promesa que te di se ha de cumplir. Lo siento por el pequeño. Mira como corre, como sus ojos orbitan en torno a nuestra mirada. Quiero hacerlo sonreír, no sé, como a ti. Somos huída de la espeluznante y aborrecible guerra de los hombres. Solo nos quedaba llanto allí…no, no lo recuerdos. Sé que esta senda casi infinita nos cansa, nos asfixia pero creo que no llegará a que nuestros cuerpos sean cortejados por bestias carroñeras. Anímate, tenemos que ser feliz ante nuestro hijo, como si no pasara nada. Sé que es duro y este crudo invierno…mortal en todos sus sentidos…nos desilusiona. No, no me miras, en que pensarás. Espero que mi mano sea abrigo de tus sensaciones, frías tal vez…
Yo callo. No digo nada. Dejo que el exprese todo lo que en sus entrañas lo alborota, lo agita por compensar este andar y andar sin destino. El cree que estoy cansada, cansada de él. Pero no es así. Yo callo porque la atmósfera que me rodea me entristece. No lloro. No quiero lágrimas y menos ante nuestro hijo. Para él es solo una aventura, un viaje que hemos preparado. Lo que no sabe es que si tendrá final ….¿final?, me pregunto ¿Cómo será? Quiero verter en esperanza, una esperanza larga y segura acogida en un rincón bajo un techo firme, conforme nuestras vidas van avanzando. Sus palabras tienen razón – no volvamos- tenemos que seguir cueste lo que cueste. Observo a mi hijo y a él, es lo único que tengo. Llegaremos, seguro que sí. Ascenderemos por este maldito y aberrante invierno y nos agazapará la sombra de hogueras en la que danzaremos de libertad, de paz, de felicidad. Lo beso. El asiente. Es todo.

¡Hijo¡ hijo, ven aquí. Danos la mano, continuamos en la ruta a la búsqueda del sol viviente para nuestras manos. Gritaremos al llegar, verás como jugaremos  a eso que te gusta tanto. Te compraré una pelota nueva. Pero ahora esperemos, tenemos que caminar un poco más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario