ÁNGHEL Y VÍCTOR
J-M
AIZPURUA
Vaya por delante, mi admiración-devoción por Ánghel Morales y
Víctor Ramírez, personas de valores éticos y “canarios”, ejemplo en estas islas
de conducta política de adoración al sol que más caliente. Tras muchos años de
residencia en esta isla canaria de Tenerife, la lectura de “Guirres sin alas”
del magistral Víctor (¿ya saben ustedes canarios el genio literario que habita
en su terruño?), me hizo comprender, de golpe, sumergido entre sus valores
literarios universales, la esencia de la tierra canaria y sus habitantes
guanches. Mi eterna gratitud al canario
de pluma excelsa.
Pero en la “política”; todos tenemos una opinión, y ahora con
Cataluña, nos vemos obligados a exponerla, y así lo ha hecho Ánghel y Víctor,
que no han terminado de convencerme.
Yo pienso que caídos del Imperio donde no se ponía el sol, los
amos eternos, quisieron en 1802 emprender un camino constitucional, con los
pueblos que no pudieron recobrar su esencia libre, a los que metieron en un
proyecto de Estado al que llamaron España. Impenetrables a la voluntad
democrática mayoritaria, los amos y su monarca, siguieron imponiendo sus leyes,
y el vasco, catalán., gallego, castellano, andaluz, y el canario y el sahariano, tuvieron que sentirse
españoles, pues así lo habían decidido los que querían un gran territorio donde
ejercer mando y prebendas.
Aquel “proyecto españa”, derribado por la república, repuesto a
golpe de bayoneta por el franquismo, y tras 40 años de autismo fascista con las
calles ardiendo en rebeldía, Europa por medio de Alemania encauza una
incorporación del estado que no aprendió en 200 años donde estaba la
modernidad, y al que la Constitución del 78 marcó una senda por la que comenzar
a transitar y resolver sus eternos, conflicto territorial y la igualdad de
oportunidades para sus ciudadanos.
Pero en solo otros 40 años, una casta política mediocre y
trincona, ha vuelto al camino tradicional, por el método tradicional: soborno,
manipulación y represión.
No hay esperanza en la situación actual catalana; solo
resignación y asunción del proyecto de los amos, que el gran jefe del tupé amarillo
acaba de pontificar en yanquilandia: España Una Grande y Libre.
Y los que no lo piensen así; terroristas, perroflautas, separatistas,
antisistemas, podemitas……. ¡a por ellos oé!
No hay esperanza democrática en esta derecha española ciega y
sorda a la realidad social y territorial de su “nación de 500 años”.
Cataluña ha puesto sobre la mesa las miserias del Régimen del
78, traidor a las orientaciones integradoras de la Transición, a las que Tejero
dio un gran tajo, y el bipartidismo neoliberal, la puñalada definitiva.
Por eso, desde Canarias, defendiendo lo propio, los canarios
deben implicarse en el intento de la república catalana, que la fuerza
represora del estado español impedirá en ese 1-O. Algunos irán ¡a por ellos
oé!, pero otros con más conciencia nacional e inteligencia deben apoyar lo que
de progresista tiene que los partidos de la burguesía y los de clase,
catalanes, hayan logrado consensuar una respuesta al Régimen del 78, ya que su
reto tendrá consecuencias en tierra canaria, con algo más profundo que el
abaratamiento de billetes de avión. No minusvaloremos la catalanada, es algo
más trascendente que lo que nos quieren hacer ver. Es la huida de un “estado
fallido”, sin futuro, preso de su deuda externa, incapaz de dar trabajo digno a
su juventud, de pensionar a sus abuelos, y saqueado por sus dirigentes que
nadan en la abundancia que a los demás se les niega.
Por lo pronto, ya hay ciudadanía que se pregunta ¿Para qué sirve
un rey tan caro?
Euzkadi y Cataluña, fueron descabalgados del motor económico, y
hoy no hay repuesto para producir puestos de trabajo y recursos fiscales para
sostener el Estado Autonómico. Ese es el motivo de la
escapada catalana, que ve un descalabro inminente de su estado de bienestar.
J-M
AIZPURUA
(exdiputado
vasco, codirector de Tierra Vasca en la “transición”, residente canario
