EL CUELLO DE LA MARQUESA

EL CUELLO DE LA MARQUESA

JM AIZPURUA

Viendo los esfuerzos que Franco y Millán hacían por tener esa dignidad, esa superioridad moral sobre la plebe, y estiraban su cuello y levantaban su barbilla para aparentarlo, nos acordamos de Darwin y en el esbelto cuello de la Marquesa 13, notamos que por mucho que el plebeyo estire; se necesitan generaciones para obtener distinción y altivez elegante.

Con marquesado, un montón de apellidos, siendo española-francesa-argentina y con ese cuello: se mira por encima del hombro a la plebe sin esfuerzo. Las otras tres portavozas lo tienen claro ante esta perla neofranquista que las despreciará en la tribuna sobre todo a aquellas que dicen si-si-si hasta el final. A ella la dicen señora marquesa hasta el final.

A principios del s. XVIII, a Juan de Acuña y Bejarano, por sus méritos militares se le concede el primer marquesado de Casa Fuerte y es 37º Virrey de Nueva España, claramente un colonizador genocida americano dedicado a robar las tierras y riquezas para llevarlas a Sevilla.  Ya en 1837 por braguetazo los Álvarez de Toledo matrimonian con la IX Marquesa, Dª María del Carmen Lucía de Acuña, y se apuntan marquesado para que su nieto Juan Illán Álvarez de Toledo (XII) transmita por herencia a su hija Cayetana el marquesado número XIII. No hay mérito ni grandiosidad en este título de Cayetana.

Pero tras él hay muchas generaciones con bidé y las del culo sucio no le llegan a la altura de su noble cuello. Y con esa altivez congénita siempre nadando entre la mentira FAES y aprovechándose de la ignorancia popular, con aire real va contaminando la Historia ignorando las naciones peninsulares, ignorando los parias del precariado y diciendo a las violadas que hablan demasiado bajito. Son servidores de los Lobys y ya todos lo sabemos; baje del pedestal, farsante. Su España de nobles y plebeyos, murió hace tiempo. Su aire chulesco y neofascista es del siglo pasado. El Pueblo se adueñó de su destino, y en eso estamos.

Talibana de la “igualdad” entre españoles, pero, sólo en nacionalidad y en lo demás cada uno que se apañe, pues cree en pobres y ricos, nobles y plebeyos, nosotros y ellos. Su trabajo político tiende a sostener a la casta y machacar a los desposeídos y los para usted desviados de pensamiento o sexo. ¡Vaya carrera lleva!

Y en estos inicios de siglo comparte el Olimpo Nobiliario Español con la zángana integral, la nietísima, que es nada menos que Duquesa de Franco, y goza de monumento exaltador en las mismísimas Ramblas de Tenerife.

13 generaciones de nobleza y ahora esto: yo que tú renunciaría al marquesado que ya con la Franca y el Del Bosque, es una horterada digna de los señores de Ramos.