UN PARLAMENTO DE ESTAFA

UN PARLAMENTO DE ESTAFA

ANGHEL MORALES

El Parlamento de Canarias es , ha sido y será una verdadera estafa, una cueva de vividores que bajo el escudo de su patrioterismo canario han pretendido construir la realidad canaria sobre arenas movedizas, cuando quieres gobernarte por ti mismo, pero a la vez sigues dependiendo de las normas de tu amo, no pasas de ser mas que un servil o un medianero al que el amo puso a cuidar la finca. Nació sin principios, sin ideas y hasta sin símbolos, no recuerdo nada importante de este patético Parlamento, que no tiene la capacidad de legislar y que solo hace componendas y montar chiringuitos donde colocar a sus amigos.

Para empezar no tienen patria, ni bandera, aunque se llama Parlamento de Canarias, su patria es España, una patria cuyo objetivo final no sea la libertad, no se debe entender como patria, solamente son usurpadores de los derechos de un territorio y su gente. Víctor Ramírez en su libro CANARIAS: GENOCIDIO PLANIFICADO, ya da las pautas claras de como se lleva a cabo el exterminio de un pueblo, no quemandolo en hornos crematorios, pero si cortando de raíz, su historia, su cultura y los derechos que toda colonia tiene a la Libertad como así lo valoró el Comité de Descolonización de los Pueblo en 1960. No invento, cualquiera lo puede comprobar en las actas de las Asambleas de la ONU o en la propia Academia de la Historia, pero lo tendrían mas fácil con adquirir el libro de Domingo Garí, CANARIAS EN LA ONU Y LAS DESCOLONIZACIONES AFRICANAS. Estos fabricantes de Parlamentos no tenían ni siquiera un día señalado para celebrar el día de la Patria Canaria y se fueron al calendario a buscar un día libre para ubicarlo, lo tenían muy fácil con irse a la Historia y recordar el día de la gloriosa victoria del pueblo guanche sobre las tropas invasoras, pero como iban a caer en ese atrevimiento y molestar al dueño de la finca. Los creadores del Parlamento de Canarias no querían la Libertad se conformaban con tener un mal amo. Cuando existen municipios de toletes que se consideran el corazón de la conquista ¿quién puede sentirse orgulloso de su esclavitud? ¡Rebenques habemus!

También se dieron cuenta de que no tenían bandera, pero cuando todo se crea artificialmente se te tiene que recurrir al saqueo cultural y optaron por plagiar una bandera que se había hecho popular en el pueblo y que se sacaba en manifestaciones, fiestas y en cualquier acontecimiento popular, dicen que la via inventado un tal Cubillo, otro que era obra del CNI español y otros que la idea vino del MIC, con Estrada Miraval, pero lo realmente cierto es que era una bandera popular y que usaban sindicatos y partidos con ideas independentistas. Ellos la adulteraron, quitaron las estrellas, colocaron un torreón carcelario custodiado por dos perros y todo bajo el pie de la corona. La verdad que no fueron nada originales.

Les hacia falta un himno, pues un Parlamento sin himno que el pueblo les cantara no tenía sentido, hablaban del pasodoble islas Canarias, que había creado un español, como no podía ser de otra manera, pero ellos se creían muy cultos y no iban a recurrir como siempre al populacho donde se cantaban canciones como Awañac ó Patria Canaria, convocaron un concurso y al final se fueron por algo que llaman los Cantos Canarios y crearon una DORMILONA que no recuerdo que ningún canario de a pie ni de sentado cantara jamás.

En fin, podíamos hablar de su famosa Ley de Aguas, donde un presidente que había lucido orgulloso la camisa del cangrejo, como así demostró la revista LA VOZ DEL VALLE, nos aplicaran una de las muchas leyes contrarias a la justicia que tenemos en esta tierra. Que decir de la Ley de Expropiación, una Ley que el propio presidente de entonces reconoció que había sido UNA LEY ILEGAL y así lo sentenciaron los tribunales. En definitiva, que tenemos UN PARLAMENTO DE ESTAFA, un Parlamento que está sometido a las normas del Parlamento español, pero con estos bueyes tenemos que arar, parlamentarios, funcionarios, asesores, dietas, etc. etc. No deja de ser un tremendo borrón para que unos pocos vivan a costa de la mayoría de los ciudadanos. ¿Merece la pena escribir de esto? ¿le puede interesar a un pueblo castrado? Otra vez la voz sabia de Víctor Ramírez: "El castrado no odia a quien lo castro, sino a quien no se deja castrar".