domingo, 25 de junio de 2017

AQUÍ, AHORA, YA



AQUÍ, AHORA, YA
POR: EDUARDO SANGUINETTI,
 FILÓSOFO
Pareciera que no hay un espacio final donde retirarse, a no ser que nos quedemos quietos, inmóviles. Si llegáramos a hacerlo, sin perder el equilibrio, sin dejarnos llevar por la embestida, puede ser que seamos capaces de permanecer y de esa manera accionar contra todo lo que degrada nuestra condición de simplemente “ser”. Lo haríamos sin esfuerzo, animados de nuestra vocación irrenunciable de respirar libertad, verdad, amando la vida en plenitud: aquí-ahora-ya…creo de esto se trata.

Desde el momento de despertarnos por la mañana, hasta el momento de acostarnos, no ignoramos que todo es una farsa, una estafa, una vergüenza. Lo intuimos, lo sabemos, lo experimentamos, sin embargo, la mayoría de los habitantes del planeta, colabora con la perpetuación del fraude, asimilados a los modos de esclavitud y explotación de un sistema genocida. Estos modos de producir espectros, provocan una crisis ecológica multiforme, que no deja de afectar a ninguno de los sectores vitales para que la humanidad permanezca en un planeta libre de contaminaciones concretas y virtuales.

Esto, creo no lo ignoran los gobernantes que “reinan” las naciones que dicen gobernar, cuando en definitiva son las corporaciones pantagruélicas las que llevan a cabo el proceso de demolición de la otrora denominada “calidad de vida”, caminando de la mano de la publicidad, una tendencia degenerada de la revelación. La publicidad, el huevo de todas desventuras, ha clonado nuestras realidades, alterando los tránsitos de la vida en armonía y continúa avanzando en el proceso de destrucción y degradación de las mayorías silenciosas, que asisten con resignación a ver eliminados sus derechos y garantías de vivir una existencia digna de ser experimentada.

La ausencia de ideología convertida en religión de ninguna fe, más que nunca en el siglo XXI, muestra por su brutalidad, su potencial destructivo y sus estratégicas alianzas a espaldas de los pueblos, la necesidad de una ruptura y de la reinvención: un giro de 180º emancipador se impone.

Lejos de combinarse armoniosamente, la economía de mercado y la democracia forman buena pareja: China, Rusia, Europa y USA ponen de relieve un pliegue de espectáculos donde las políticas económicas y las corporaciones mafiosas, tanto religiosas, políticas y económicas, se asociaron globalizando el libre mercado y la explotación de la humanidad, con el agravante de que esta se encuentra sometida a tendencias de consumo extremo, en absoluto estado de esclavitud a las mismas, temerosas de accionar haciendo valer sus derechos inalienables de ser habitantes de este planeta, en manos de unos pocos; no olvidemos que cuando el miedo desaparece, comienza la vida.

A través de las resistencias y las luchas, se trata de construir una épica del siglo XXI. Es por ello que nos parece completamente imperativo desarrollar frente a los grandes problemas movimientos de masas unitarios, luchas de resistencia coordinadas a escala internacional; dirigirse hacia una nueva internacional situacionista, ecológica, antirracista, humanista; llevar a cabo campañas unitarias internacionales y participar en los marcos que permitan animarla en paz y en armonía.

Un movimiento social poderoso, un mayo del 68 francés que retomaría hoy sus principios, siendo más claro y contundente en sus fines, con respuestas a todos los interrogantes que se plantearon y jamás nadie supo ni ha deseado responder. Que comenzaría por controlar la marcha de la economía y la erradicación definitiva del hambre, la miseria, la discriminación, la educación degradada manipulada en beneficio de ricachones que gobiernan por y para ricachones, a través de medios de instrucción desfasados de la realidad que los educandos viven.

Las instituciones son elementos esenciales del mantenimiento del orden social y de la propiedad privada como modo de esclavizar y marcar diferencias inexistentes, verdades de mentiras inocultables. En síntesis, no construir un movimiento de acondicionamiento, sino un movimiento de ruptura con el orden imperante de explotación y esclavitud, que la comunidad mundial soporta.

Frente a una vida política centralizada por el Estado, tenemos necesidad de un movimiento a nivel planetario, de una fuerza para la transformación revolucionaria de la sociedad, que combine actividades nacionales y declinaciones locales, se universalice.

Un movimiento que aparece claramente rechazando oponerse a los planes del poder y de la patronal y encarnar un cambio de sociedad.

Individuos asociativos, altermundialistas, jóvenes comprometidos en la acción, antiguos militantes decepcionados de diferentes trayectorias, militantes de la diversidad, personas que llegan nuevas a la política y personas que retoman su actividad, intelectuales comprometidos con su tiempo, nutridos de coraje y de ánimos libertarios por igualdad y verdad.

Recordemos, que aún hoy queda tiempo para asistir al entierro de los muertos recientes, mañana no habrá tiempo, puesto que los muertos serán dejados allí mismo, donde caen, pero para aquel que derrame alguna lágrima, toda nuestra vida se extiende en una ininterrumpida mañana que arranca de la nada cada día, nada debajo del paroxismo y el delirio en que se transita la vida, creo así la llamábamos.

Creo que el mundo entero, el conocido y el desconocido, está estropeado, gritando de dolor y de locura, la publicidad de “cualquier cosa” ha generado alucinaciones y anulado percepciones. Un pseudo-artista, un jugador de fútbol, una modelo-actriz-periodista cocinada en Spa de ocasión, un maquillado politicastro balbuceante y cualquiera que cumpla con el precepto de ser un ignorante, ofrecen conferencias de prensaguionada, y, con más avisos de basura de marcas publicitarias, que ideas… y todo en aparente calma, tranquilo; pareciera que la consigna es mantener el cuerpo en forma para los gusanos.

El empapelado con que las nuevas biotecnologías de punta han cubierto el mundo de la realidad se cae a girones. Para descubrir una nueva realidad, primero es preciso desarmar los desagües, estos están tapados con embriones de todo tipo y origen.

No se propone nada que pueda durar más que unas horas. Estamos viviendo una cantidad de vidas en el espacio de apenas una, a través de ciertos signos asistimos al fin de un tiempo, de una época, de una civilización, el anestesiamiento, el embotamiento, la lobotomización, como también la aceleración, la inflación, la masturbación, -no ignoren que se masturban espiritualmente si se sienten satisfechos con las promesas de ridículos gobernantes- descuidando la cristalización de dichas promesas, luego la masturbación convertida en método se ha extendido a todos los espacios de la existencia en esta tierra.

Pertenecen definitivamente al pasado, se han muerto sin dejar descendencia, fenómenos tales como el desarrollo paulatino de los talentos, su lenta maduración natural.

El único estímulo que todavía actúa es la charlatanería: cuánto más fuerte se gritan imbecilidades mejor… Los nombres de grandes hombres del pasado, ya no son más que sonidos vacíos de significado.

La avidez de las mayorías prostituidas por el mercantilismo reinante, se manifiestan en la atracción por el dinero, cuanto en la de la fama. ¡La fama! para eliminarla de una buena vez habría que crear un programa de salvación que instaure el “anonimato estricto de los creadores”.

No ignoro que mi escritura está cargada como un cielo de tormenta, plena de resonancias, cuyo significado no se asimila hasta después de un choque. Estoy seguro de que si pudiéramos suprimir los medios de publicidad, como se presentan hoy, manipulando la vida de la humanidad, daríamos un gran paso adelante. Los medios, hoy, engendran violencia, mentiras, odios, envidia, sospecha, temor. No necesitamos la presunta verdad de la prensa mercenaria. Lo que precisamos es alegría, verdad, paz, soledad y ocio.

Eliminadas las soluciones ficticias, que nos imponen los poderes, tal vez tendremos la oportunidad de descubrir los problemas verdaderos, no aquellos con los cuales nos quieren desorientar. Después de descartar las versiones engañosas, las percepciones artificiales, los simulacros impuestos, las realidades inventadas, podremos abordar los temas que hacen a nuestra vida y su devenir. A partir de entonces se puede tratar de aclararlos e intentar resolverlos. A partir de ahí, solo de ahí, se podrá enfrentar un destino, -con sentido- nuestro destino, en capacidad de abandonarse a él, aun padeciéndolo, disfrutar el aquí-ahora-ya y no preocuparnos por lo perdido, sumergirnos y regocijarnos, viviendo plenamente el presente.

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