LOS GOMEROS
Unidad del Pueblo Canario
(Movimiento UPC).
Canarias, 3 de Noviembre de
2012. Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (Movimiento UPC). El próximo
20 de Noviembre (20N) celebraremos el 524 aniversario de la heroica Rebelión de
los gomeros y ante un aniversario tan complicado para los gomeros y gomeras y
para la isla entera, después de haber sido arrasada por un devastador incendio,
cuyo bosque de laurisilva, que pervive desde la era terciaria, no se recuperará
hasta dentro de 30 o 40 años, ante la pasividad de los esbirros al servicio del colonialismo,
que ahora quieren hacer una comisión, no para exigir responsabilidades por las
negligencias cometidas, sino para seguir distrayendo a los paisanos con los
cantos de sirena del colonialismo, como la ocurrencia de traer a los herederos
de la caduca monarquía medieval española con no sabemos qué ocultas
intenciones, disfrazadas de promoción turística.
La isla de La Gomera o más
propiamente Wumara, la isla rebelde (nunca fue sometida por el colonialismo,
incapaz de exhibir un solo documento en el que conste ese sometimiento, por lo
que ni siquiera en las Naciones Unidas figura La Gomera como territorio español),
hoy más que nunca se hace necesario afianzar nuestras señas de identidad y
dejarle claro al régimen monárquico colonial español que a los gomeros y
gomeras en particular y a los canarios y canarias en general, de antes y de
ahora, no nos compran con avalorios, espejitos y espejismos.
Según el ingeniero italiano
Torriani, en su obra “Descripción de Las Islas Canarias”, los antiguos gomeros
fueron hombres grandes, forzudos, ágiles, guerreros y tan ágiles en tirar las
piedras con la mano y los dardos sin punta de hierro, es decir con la punta
quemada, que me parece que vencieron con mucho a los mallorquines. En sus
ejercicios, continúa Torriani, desde el principio acostumbraban a los hijos
pequeños a hurtar el cuerpo a ciertas balas de tierra y los adiestraban a que
las evitasen con las manos o con el cuerpo. Después, cuando habían crecido en
habilidad, les tiraban piedras y, últimamente, cuando ya estaban amaestrados,
les lanzaban los dardos exactamente como si hubiesen peleado de verdad.
Entre estos isleños hubo hombres
valientes, según el relato de Torriani, y de grandes fuerzas, como Igalgan,
Aguabanahizan, Agualeche, Hauche, Amuhaici, Aguacoromos y, por haber fallecido
en la guerra, sus nombres quedaron entre sus descendientes como de personas
dignas de ser imitadas y celebradas.
El año 1384 el gallego Fernando
Ormel de Castro arribó a la isla de La
Gomera. Al desembarcar en tierra le ofreció resistencia un hermano de Amaluige, junto con algunos isleños, los
cuales fueron repentinamente repelidos y heridos por los españoles. Al ruido de
la pelea se reunieron todos los isleños, los cuales hallaron a los cristianos
alejados del mar y en medio de la batalla y los obligaron a retirarse a un
sitio alto, que en la lengua antigua se dice Argodei, que significa
“fortaleza”, por estar formada por un risco muy alto, la cual, igual que la
Rocca di San León en la Marca Anconitana, tiene entrada por un solo lado.
Estando allí los cristianos,
gravemente asediados y sin esperanza de poder salir de allí con la vida, con
ruegos y piadosas señales pedían paz a los isleños.
Los valientes y aguerridos
gomeros, para orgullo de todos nosotros, siempre han sido capaces de
encontrarle la medida al colonialismo español, incapaz, como hemos dicho
anteriormente, de mostrar, en esta dilatada historia, ni un solo documento que
acredite el sometimiento de los irreductibles gomeros. Eso no lo perdona el
colonialismo, que ha intentado desprestigiarlos, sin conseguirlo, por todos los
medios a su alcance.
Transcurría el año 1477 de la era
cristiana, casi un siglo después de la llegada a La Gomera del invasor Ormel de
Castro. El denominado Hernán Peraza el joven había recibido de sus padres,
Diego García de Herrera e Inés Peraza, órdenes de someter a los insumisos
gomeros. “La represión practicada por
Hernán Peraza en Mulagua (Hermigua)*, fue violenta y rápida. El negocio de los
esclavos gomeros fue empezado por el impulsivo joven Hernán Pereza: Los puños
crispados de los prisioneros y los gritos y lágrimas de los suyos, eran señales
evidentes de que entre Hernán Peraza y los gomeros se había sellado un pacto de
enemistad”. “El número de presos se
eleva entre hombres y mujeres a cien, a los que una tarde del mes de septiembre
de 1477 vemos salir maniatados de los calabozos de la Torre, playa adelante,
camino del destierro” (Wölfel, D. J. Los gomeros vendidos por Pedro de Vera
y Beatriz de Bobadilla).
Según el cronista Abreu Galindo ”Hernán Peraza se avenía mal con sus
vasallos, tratándolos con rigor y aspereza, deseándole los amigos y enemigos
todo mal” (Abreu Galindo: Historia de la conquista de las siete islas de
Canaria).
Fue al guerrero Autacuperche al
que le cupo el honor de acabar con el sanguinario, cruel y vil Hernán Peraza,
en Guahedun. Hernán Peraza, encandilado por los encantos de la bella Yballa, fue
retado por el valiente Autacuperche cuando intentaba huir vestido con una saya,
una prenda femenina, increpándole los guerreros gomeros haciéndole notar que lo
habían de prender en hábito de hombre, y no de mujer. Hernán Peraza, poniéndose
las corazas y abrazando la adarga y su espada, se irguió en la puerta de
Guahedun. Autacuperche, con un asta como dardo, con un hierro de dos palmos,
arrojándosela le atravesó de arriba abajo, por entre las corazas y el cuello.
Los gomeros rompieron el gánigo de Guahedun como signo de su victoria y de su
dignidad. Transcurría el 20N de 1488.
Conmemoramos el 524
aniversario de la rebelión de los gomeros mediante asambleas, actividades
culturales, en las que no debe faltar el ancestral idioma heredado de nuestros
antepasados, el silvo, ni debe faltar la danza y la música, con chácaras y
tambores, y también actividades deportivas, como la lucha canaria, el juego del
palo, salto del pastor, salto de vara, pina, vela, bola canaria, levantamiento
de piedras y arados, y también actividades recreativas, de ocio e intelectuales
como el juego de la dama (dama de 40, carro de 12, tres en raya, chascona,
tara- ver el libro “Juegos inéditos guanches”), etc., y manifestaciones
populares en particular en la isla de La Gomera, en la que el sábado 24 o el
domingo 25 de Noviembre, a consensuar, todas los patriotas acompañemos a
nuestros paisanos gomeros en una manifestación por la descolonización e
independencia de Canarias por las calles de San Sebastián.
*Mulagua, Agana, Ipalan y
Orone, cantones
gomeros que algún autor ha identificado con Hermigua, Vallehermoso, San
Sebastián y Arure.
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