Movimiento por la Unidad
del Pueblo Canario
(Movimiento UPC).
Canarias,
3 de Noviembre de 2012. Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (Movimiento
UPC). Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, más
conocido como Juan Carlos I y en España como “El Rey” o el amigo de los animales (ver enlace) es el heredero del reino
que se originó con el matrimonio de los
reyes católicos en el año 1469, consumado mediante el rito de mostrar a los
cortesanos la sábana manchada de sangre, y no precisamente azul, del himen
isabelino. Entre las trágicas consecuencias del matrimonio podemos citar, que
no exclusivamente, el genocidio de los habitantes de Canarias y de América: “entraban
los españoles en los poblados y no dejaban niños, ni viejos ni mujeres preñadas
que no desbarrigaban e hicieran pedazos. Hacían apuestas sobre quién de una
cuchillada abría un indio por medio o le cortaba la cabeza de un
tajo…arrancaban a las criaturas del pecho de sus madres y los lanzaban contra
las piedras, a los hombres les cortaban las manos, a otros amarraban con paja
seca y los quemaban vivos…para mantener a los perros amaestrados en matar,
traían muchos indios en cadenas y los mordían y los destrozaban y tenían
carnicería pública de carne humana”.
“En estas ovejas mansas y de las calidades
susodichas por su Hacedor y Criador así dotadas, entraron los españoles desde
luego que las conocieron como lobos y tigres y leones crudelísimos de muchos
días hambrientos. Y otra cosa no han hecho de cuarenta años a esta parte, hasta
hoy, y hoy en este día lo hacen, sino despedazallas, mattallas, angustiallas,
afligillas, atormentallas y destruillas por las estrañas y nuevas y varias y
nunca otras tales vistas ni leídas ni oídas maneras de crueldad, de las cuales
algunas pocas abajo se dirán, en tanto grado que habiendo en la isla Española
sobre tres cuentos de ánimas que vimos, no hay hoy de los naturales della
doscientas personas”.“Yo soy testigo de todo esto y de otras maneras de
crueldad nunca vistas ni oídas” “…ellos construyeron una picota lo
suficientemente larga como para que los pies pudieran tocar el piso y de esta
forma prevenir la estrangulación y así, los colgaban de a trece indios por vez,
en honor de nuestro salvador Jesucristo y los doce apóstoles…después la paja
era envuelta alrededor de los cuerpos destrozados y quemados vivos” escrito
por Fray Bartolomé de las Casas “Brevissima relación de la destrucción de las
Indias” (http://www.ciudadseva.com/textos/otros/brevisi.htm). Todavía hay quien afirma en España
que la negra historia de ese país es una leyenda y le dicen la leyenda negra.
Juan Carlos Afonso, etc., manifiesta
en el vídeo de la mal denominada cumbre Iberoamericana de Cádiz, que España desea aumentar la "integración y
cooperación" entre los Gobiernos de esta comunidad de naciones y reforzar
el proyecto común sobre la base de "los valores democráticos, la libertad,
la igualdad y el progreso" y todo eso dicho por quién heredó la jefatura del
Estado de uno de los más grandes sanguinarios dictadores que ha sufrido la
humanidad en general y los españoles en particular, Franco, autoproclamado
“generalísimo”.
Juan Carlos, que sigue siendo
el Rey, con trono y Reina incluidos, aparece en la grabación junto a la bandera
instaurada por Franco y asumida actualmente como bandera de España, no en vano
juró los principios fundamentales de la sanguinaria dictadura, aunque ahora exhiba
un ejemplar de la Constitución de 1812, porque la vigente constitución
monárquica de 1978 no está para mucha exhibición.
Fuentes de la Casa del Rey han
precisado que la alocución de don Juan Carlos está dirigida a los participantes
en la cumbre.
La culminación de la
hipocresía y desfachatez tuvo lugar tras afirmar, sin ponerse colorado ni nada,
que los jefes de Estado y Gobierno iberoamericanos tienen
"una cita con la historia" en Cádiz, "cuna del moderno
constitucionalismo español y de los valores democráticos extendidos en Iberoamérica",
añadiendo que la cumbre homenajeará especialmente a los parlamentarios que
participaron en la elaboración de la Constitución de 1812, "procedentes de
ambos hemisferios", o sea cuando todavía España, con los restos de las
colonias americanas, poseía el añorado imperio en el que jamás se ponía el sol,
al que algunos militares españoles aún aspiran, mediante el cual arruinaron a
todo un continente, arrasando con el oro y la plata, y, lo que aún es más
execrable y doloroso, con millones y millones de personas, como recoge
magistralmente Fray Bartolomé de las Casas y que “Dios nos coja confesados”, como
reza el dicho, si las democracias americanas son consecuencia de “los valores
democráticos extendidos en Iberoamérica” como afirma el denominado Juan Carlos
en su alocución, un Estado con escasa, por no decir nula, tradición
democrática, siendo el propio Rey el ejemplo más emblemático, que junto con el
anterior jefe del Estado, Franco, suman en la jefatura del Estado español
setenta y tres (73) años, de los que treinta y siete (37) corresponden al
actual jefe del Estado, o sea, al Rey Juan Carlos.
"Hace 200 años, muchas de
nuestras naciones comenzaron una nueva etapa de la historia como pueblos y
estados soberanos; dos siglos después, tengo la seguridad de que desde Cádiz
podremos ver también cómo reforzamos juntos el proyecto iberoamericano
partiendo de los mismos principios que se defendieron entonces: los valores
democráticos, la libertad, la igualdad y el progreso", reitera el rey.
Nos llena de orgullo y
satisfacción, parodiando el inicio de los discursos del monarca, que la
dignísima presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no estará
presente los próximos 16 y 17 de este mes de Noviembre en el contubernio de
Cádiz, según información recogida por el periódico argentino La Nación y
más orgullo y satisfacción tendríamos si no asistiera ninguno ¡La dignidad no
es un estado de ánimo!
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