martes, 20 de noviembre de 2012

DECIR LA VERDAD L. Soriano.


DECIR LA VERDAD

 L. Soriano.

Algo tan simple como eso es tan difícil de cumplir. Cierto y verdad y perdón por lo repetitivo, que político veraz jamás gana una elección. Pero no es menos cierto y verdad que tampoco queremos oír otra cosa que mentiras, falacias y falsedades sin cuento. Cuando alguien dentro de los que me incluyo, se pone trágico con el futuro, lo defenestramos de nuestras fuentes o lo apartamos de nuestras vidas. Nos han hecho creer que el “positivismo” por sí solo, mueve el sistema. Que tenemos que aguantar lo que nos echen, soportar las corrupciones más abyectas, los despilfarros más estridentes, y la indefensión más absoluta, con la sonrisa, el esfuerzo y la “fe” en nuestros disminuidos gobernantes. Mi caso concreto es algo así. Desde hace 6 años, desagrado a muchos de los que me leen, solo por clamar en un desierto seco y sin oyentes. Y cuando ocurre la catástrofe y más, hasta alguno apunta que es a causa de los agoreros del devenir
¡Como nos han engañado! Como nos engañan. Cada semana consideran un éxito colocar y a corto plazo deuda por cinco mil millones de euros. Y nos alegramos. A intereses altísimos para ser deuda, pedimos 25.000 millones mensuales que tenemos que devolver en 12, 18, 24 o 36 meses, con la pirámide Ponzi-Maddof que han creado. Pagando con lo que se coloca de nuevo y los intereses de nuestros impuestos confiscatorios.
Cada día se nos promete una fecha de recuperación, sin base solida ni argumentario lógico alguno, como se nos negaba la crisis y se nos llamaba antipatriotas cuando les recriminábamos su derroche y su mangoneo.         Pero reflexionen; si tenemos unos seis millones de parados reales mas los autónomos, lo que significa más de un 30% de la activa, ¿Qué tendremos que inventar, o que tendría que ocurrir para que pudiéramos colocarlos a todos mas a los que alleguen nuevos en los próximos años? En los próximos cinco años, si empezáramos ahora mismo, deberíamos ofrecer un millón y medio de empleos cada año para conseguirlo. Incluso la mitad que fuera sería algo extraordinario y mas allá de cualquier sueño que no implique milagro o intervención divina, extraterrestre o mágica. No se olviden del dato que ofrecía el paro cuando creábamos empleo a toda máquina. Nunca bajo del 14%, porque tenemos un paro estructural altísimo, voluntario, propiciado y fomentado desde las Instituciones, como la clientela de los Cónsules romanos.
¿Entonces quiere decir esto que no tenemos solución y que nos aboquemos al suicidio? No, antes deberíamos explorar pero muy rápidamente, otras opciones. Y la primera es deshacernos de la inmensa mayoría de esa clase política que opina que no sobran y que si no hubiese partidos... ¿que habría? Inmediatamente deshacernos del clientelismo que ha generado ese clan sin distingos, para que los mantengan en sus poltronas millonarias. Después, deshacer todo lo que sea improductivo y se pague con dinero público.             No nos olvidemos que los médicos producen salud, los policías seguridad imprescindible, el Ejercito tranquilidad fronteriza y los jueces, muchos aunque no todos, justicia, necesaria para el desarrollo y tranquilidad. El resto es absolutamente prescindible en mayor o menor medida.
Una vez logrado esto, se bajarían los impuestos a la casi nada y se recaudaría cien veces más, y no solo porque lo diga Laffer sino porque los ejemplos están ahí para el que de verdad los quiera aplicar. Esta sería la real manera de que la actividad floreciese, los transportes, las comunicaciones, los negocios, las actividades, los servicios, las inversiones, las industrias, las alimentarias, las eléctricas, los combustibles y el ocio, el turismo y la cultura.
Una vez más la solución está en deshacernos de quienes crean los problemas. La tenemos delante, es tan sencillo, pero…. No confío en que lo hagamos. Somos algo menos que un enjambre, Practicamos el modelo del borrego.        Pero lo bueno es que si queremos, eso puede cambiar.
 A reflexionar.


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