L. Soriano.
Algo tan simple como eso es tan difícil de cumplir.
Cierto y verdad y perdón por lo repetitivo, que político veraz jamás gana una
elección. Pero no es menos cierto y verdad que tampoco queremos oír otra cosa
que mentiras, falacias y falsedades sin cuento. Cuando alguien dentro de los
que me incluyo, se pone trágico con el futuro, lo defenestramos de nuestras
fuentes o lo apartamos de nuestras vidas. Nos han hecho creer que el
“positivismo” por sí solo, mueve el sistema. Que tenemos que aguantar lo que
nos echen, soportar las corrupciones más abyectas, los despilfarros más
estridentes, y la indefensión más absoluta, con la sonrisa, el esfuerzo y la
“fe” en nuestros disminuidos gobernantes. Mi caso concreto es algo así. Desde
hace 6 años, desagrado a muchos de los que me leen, solo por clamar en un
desierto seco y sin oyentes. Y cuando ocurre la catástrofe y más, hasta alguno
apunta que es a causa de los agoreros del devenir
¡Como nos han engañado! Como nos engañan. Cada
semana consideran un éxito colocar y a corto plazo deuda por cinco mil millones
de euros. Y nos alegramos. A intereses altísimos para ser deuda, pedimos 25.000
millones mensuales que tenemos que devolver en 12, 18, 24 o 36 meses, con la
pirámide Ponzi-Maddof que han creado. Pagando con lo que se coloca de nuevo y
los intereses de nuestros impuestos confiscatorios.
Cada día se nos promete una fecha de recuperación,
sin base solida ni argumentario lógico alguno, como se nos negaba la crisis y
se nos llamaba antipatriotas cuando les recriminábamos su derroche y su
mangoneo. Pero reflexionen; si tenemos unos seis
millones de parados reales mas los autónomos, lo que significa más de un 30% de
la activa, ¿Qué tendremos que inventar, o que tendría que ocurrir para que
pudiéramos colocarlos a todos mas a los que alleguen nuevos en los próximos
años? En los próximos cinco años, si empezáramos ahora mismo, deberíamos
ofrecer un millón y medio de empleos cada año para conseguirlo. Incluso la
mitad que fuera sería algo extraordinario y mas allá de cualquier sueño que no
implique milagro o intervención divina, extraterrestre o mágica. No se olviden
del dato que ofrecía el paro cuando creábamos empleo a toda máquina. Nunca bajo
del 14%, porque tenemos un paro estructural altísimo, voluntario, propiciado y
fomentado desde las Instituciones, como la clientela de los Cónsules romanos.
¿Entonces quiere decir esto que no tenemos
solución y que nos aboquemos al suicidio? No, antes deberíamos explorar pero
muy rápidamente, otras opciones. Y la primera es deshacernos de la inmensa
mayoría de esa clase política que opina que no sobran y que si no hubiese
partidos... ¿que habría? Inmediatamente deshacernos del clientelismo que ha
generado ese clan sin distingos, para que los mantengan en sus poltronas
millonarias. Después, deshacer todo lo que sea improductivo y se pague con
dinero público. No nos
olvidemos que los médicos producen salud, los policías seguridad
imprescindible, el Ejercito tranquilidad fronteriza y los jueces, muchos aunque
no todos, justicia, necesaria para el desarrollo y tranquilidad. El resto es
absolutamente prescindible en mayor o menor medida.
Una vez logrado esto, se bajarían los impuestos
a la casi nada y se recaudaría cien veces más, y no solo porque lo diga Laffer
sino porque los ejemplos están ahí para el que de verdad los quiera aplicar.
Esta sería la real manera de que la actividad floreciese, los transportes, las
comunicaciones, los negocios, las actividades, los servicios, las inversiones,
las industrias, las alimentarias, las eléctricas, los combustibles y el ocio,
el turismo y la cultura.
Una vez más la solución está en deshacernos de
quienes crean los problemas. La tenemos delante, es tan sencillo, pero…. No confío
en que lo hagamos. Somos algo menos que un enjambre, Practicamos el modelo del
borrego. Pero lo bueno es que si
queremos, eso puede cambiar.
A
reflexionar.
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