CANARIAS PERDIÓ LA EDUCACIÓN
Movimiento por la Unidad
del Pueblo Canario
(Movimiento UPC).
Canarias, 13
de Noviembre de 2012. Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (Movimiento
UPC). El modelo educativo imperante en Canarias no es sino una parte más del
sistema colonial español, impuesto a raiz de la invasión por los mercenarios y
genocidas al servicio de la monarquía castellano-aragonesa, representada por
los mal denominados Reyes Católicos, Isabel y Fernando.
Las
Universidades precoloniales de la sociedad canaria, a las que asistían las mujeres
canarias, fueron arrasadas por la barbarie española, al igual que pasó con los
innumerables centros de investigación, como el observatorio astronómico de
Artenara. En la degollada de Yeje, en Tenerife, se descubrieron marcadores y
orientaciones astronómicas y los descubrimientos en La Gomera, así como los de
Cuatro Puertas y Roque Bentaiga en Gran Canaria, Tindaya en Fuerteventura y
Belmaco y La Zarza en La Palma, que descubrieron la estructura espiral de la
Vía Láctea, corroboran la importancia de la astronomía en la ciencia de los
canarios precoloniales. Están documentados también en Lanzarote y El Hierro.
Otro tanto podemos afirmar del desarrollo de la meteorología (calendario lunar
y solar, que incluye la determinación de los eclipses de la cueva pintada de
Gáldar), la botánica y la medicina en la sociedad canaria precolonial, que
llegaba a momificar a sus muertos sin necesidad de extirparles las visceras,
aventajando a egipcios y aztecas, técnica que ni la moderna medicina ha
alcanzado.
El Etnólogo austriaco Dominik Wölfel fue uno
de los grandes investigadores culturales del norte de África y también de las
Islas Canarias, donde se le considera una autoridad fundamental. Wölfel claramente nos documenta la
existencia de escuelas prehispánicas, con aspectos, entre otros, evidentemente
culturales, económicos y administrativos: “En Gran Canaria junto a
esta sacerdotisa suprema había todo un colegio de sacerdotisas, al que estaba
confiada la educación de las niñas y, quizás, la custodia de las provisiones de
alimentos”.
Y no es la única referencia que encontramos en las crónicas: “Estos
eran maestros que iban a enseñar muchachos a los lugares; había nobles y
villanos para enseñar lo que conviniese a los villanos, y si había niños
hábiles los enviaban a Humiaya como a mayor Universidad” (Marín
de Cubas, T. Historia de las Siete Islas de
Canaria. Ed. Globo.1993. p 205).
En la misma página encontramos el
siguiente comentario: ”En el lugar de Gaete, junto a la casa de los
mallorquines había una casa grande pintada por dentro, que fue Seminario de
doncellas hijas de nobles, que de toda la isla venían allí para aprender como
escuela”.
Y continúa la descripción: ”Las
maestras eran ancianas de buena vida, hacían loza de barro o greda parda
mezclada con arena, platos, gánigos o barrencillos, pilones o cazolones para
echar agua; untaban con almagra los cuarteroncillos y bruñianlos con guijarros,
cocían la loza en un hoyo en el suelo cubierto de tierra o arena y encima mucho fuego, y salían buenos; sabían
moler a tahonilla la cebada tostada, que es un pan llamado gofio, cernían de
cuero agujerado muy sutilmente a fuego, y sabiendo estos oficios se podían
casar” (Marín de Cubas, p 206).
El holocausto de ese inteligentísimo
pueblo, provocado por la invasión de las hordas armadas españolas, llevó
aparejado la destrucción del sistema Científico-Tecnológico y Social de
Canarias, incluyendo la prohibición de hablar y escribir nuestro ancestral
idioma, el de los tinerfeñso, canarios, awaras, bimbaches, gomeros y mahos,
siendo sustituido por las férreas estructuras de la sociedad inquisitorial
española, con plazas de toros incluidas, sin base científica alguna (“que
inventen ellos”, llegó a afirmar Unamuno, en pleno siglo XX).
Según el texto de José Luis Moreno
Becerra “Educación y fuerza de trabajo en Canarias”, entre 1960 y 1975, año en
el que tiene lugar el cambio en la jefatura del Estado, que no en el régimen,
aunque monárquico a partir de ese momento, la sociedad agrícola canaria se
transforma en una sociedad de servicio.
En 1960 un 54 por ciento de la población
trabajaba en el sector primario (agricultura, ganadería y pesca) y un 27 por
ciento en el sector servicios, porcentajes que se inviertieron a partir de
1975. En ese año el 10 por ciento de la población no sabía leer ni escribir y
el 86 por ciento de los empresarios sólo tenía instrucción primaria o menos. En
1960 el 96.3 por ciento de la población tenía sólo instrucción primaria o menos.
El desinterés entre los actuales
representantes de las instituciones educativas es alarmante. Los recortes
iniciados por Coalición Canaria, siendo consejero de educación el Sr. Ruano,
eliminando los desdobles en las asignaturas científicas y con ello las
prácticas, que hace que los alumnos abandonen el sistema educativo sin haber tocado
un microscopio, lo que ha conducido a que sólo el 6 por ciento de nuestros
estudiantes elijan una carrera
científica, menos de la mitad que en el resto del Estado, cerrando escuelas
unitarias y por lo tanto desarraigando a los alumnos de su medio natural, las
medianías, arruinando aún más el sector primario, lo que le valió al citado
consejero el apodo de “el manostijeras”, recortes que redujeron la plantilla en
al menos 1600 profesores (“Haz una cabra funcionaria y dejará de dar leche”,
llegó a afirmar el ínclito).
El actual consejero del ramo, el Sr.
José Miguel Pérez, del muy españolísimo PSOE, que cada vez que hace alguna
declaración pública da la impresión de contenerse para no emitir una sonora
carcajada, probablemente al oirse, ha incrementado la carga lectiva de los
profesores, así como el número de alumnos por profesor y, según los sindicatos,
ha recortado en otros 1500 profesores la depauperada plantilla, que ha visto
reducidos sus emolumentos en un 5 por ciento y perdido la paga extra de Navidad.
De los contenidos canarios mejor ni
hablar, pues el colonialismo, a cuyo servicio sigue el sistema educativo, sigue
interesado en el Lazarillo de Tormes (seguramente por aquello de la picaresca),
la Celestina y el poema del Mio Cid. Algunos libros dedican un par de paginitas
al medio natural canario. De nuestro ancestral idioma prefieren ni hablar, por
aquello de que de lo que no se habla no existe. El fracaso escolar es superior
al 40 por ciento (antes de los actuales recortes), pues los alumnos ante este
panorama responden siempre con el mismo interrogante ¿Pregúntame si me
interesa?
La huelga nacional canaria, general e
indefinida, es la única solución ante estos crueles, injustos e injustificados
atropellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario