Nos mintieron, otra vez
gratis, con el rescate
"¡Ya
está bien de jugar al ratón y al gato! Se acabó, ya está!" Esas fueron las
palabras de un diplomático de la UE ayer, cuando se hizo público el rescate a
España. Los sucesivos gobiernos han jugado a evitarlo desde 2010, cuando en
mayo ya estuvimos a punto de ser intervenidos.
El hecho
de que la inyección de dinero (hasta 100.000 millones de euros) sea vía FROB,
no exime a las arcas públicas de responsabilidad, porque será el Estado Español
quien firme el memorandum, es decir, el contrato de préstamo. Por lo tanto, es
el país el responsable de devolverlo, intereses incluidos. Puesto que el límite
de déficit se mantiene, si hemos de devolver este préstamo mas los intereses,
habrá que quitarlo de otros sitios. Por lo tanto, los españoles lo pagaremos o
en pérdida de servicios y prestaciones o vía incremento de impuestos. De dónde
se detraiga para esta devolución, dependerá del Gobierno español. El único
consuelo que me queda es que, al menos, los gestores y destinatarios del dinero
estarán controlados por organismos internacionales. Nadie se fía ya de los
controles españoles, que sistemáticamente, en los últimos 15 años, han
desaparecido.
Me llama
la atención que lo que la mayoría de los partidos critican es "la
mentira", el hecho de que
Rajoy
haya negado el rescate.
También
Zapatero negó la crisis
como
Aznar la burbuja inmobiliaria.
Los
españoles estamos acostumbrados a la mentira, igual que el resto de países meridionales
y latinos, al igual que a la corrupción. La mentira forma parte de la
sociología de los países católicos, en los que triunfó la Contrarreforma y
donde se considera la mentira un "pecado venial" (confesión y cuenta
nueva). Irlanda, Portugal, Italia, España (católicos) fueron contrarreformistas
(Grecia al margen), países todos ellos actualmente en crisis, en gran medida
por falsear cuentas públicas. En los países protestantes en los que triunfó la
Reforma, los políticos dimiten cuando son pillados mintiendo. En España no se
ha dado ni un sólo caso. La Reforma y la Contrarreforma dieron lugar a dos
ingenierías sociales totalmente opuestas que coinciden, casi de modo preciso,
con la Europa del norte y la del sur. Dos evoluciones sociológicas, económicas,
políticas y culturales cuyas consecuencias llegan hasta nuestros días. Un buen
tema para otro post.
Menos mal
que no ha ganado España a Italia en el partido de la Eurocopa (sólo han
empatado). Si no ahora, media España estaría en la calle. ¿Protestando por el
rescate? No, celebrando el partido.
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