CANARIAS,
SUJETO DE DERECHO
INTERNACIONAL
MOVIMIENTO POR LA UNIDAD
DEL PUEBLO CANARIO
Felicitamos sinceramente a la diplomacia y los servicios jurídicos del
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario que, por primera vez en nuestra
milenaria historia, han
conseguido que Canarias, nuestra patria, sea sujeto de Derecho Internacional al
haber abierto un expediente en la Corte Penal Internacional por los brutales
abusos cometidos por el régimen monárquico y colonial español sobre nuestro
pueblo. Canarias, un
pueblo de origen norteafricano, fue ocupada mediante una invasión armada por
España, que dio lugar a una guerra injusta e ilegal prolongada desde el año
1402 hasta el 1495, continúa siendo una posesión colonial española, pues España
ha ejercido
una represión brutal e inimaginable contra el pueblo canario desde esa
cruenta anexión armada hasta la actualidad, impidiendo por todos los medios que
Canarias figure en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, pese a
que en el año 1982 España otorgó a Canarias un falso estatuto de autonomía para
engañar a la comunidad internacional, que en justicia exigía proceder a la
Descolonización e Independencia de Canarias. Mediante ese falso estatuto de
autonomía España ha conseguido hasta el momento que Canarias no figurase en las
Naciones Unidas como territorio no autónomo y, como demostraremos a
continuación, sin ser una autonomía.
Sostenemos
que se trata de una falsa autonomía, sin competencias, como lo demuestra el
hecho de que el 12 de Marzo de 1986, cuatro años después de la concesión del
falso estatuto de autonomía, se celebró un Referéndum mediante el que se le
preguntaba a la ciudadanía si quería o no pertenecer a la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a la que sí pertenece España, opción que
fue rechazada en Canarias por el 53 % de los votos (se adjunta fotocopia del
escrutinio), decisión democráticamente tomada y aún pendiente de ejecutar,
debido a que España es un estado de escasa, por no decir nula, tradición
democrática.
Mediante
la presente demanda sometemos a la Corte Penal Internacional (La Corte) la
actual situación colonial de Canarias al haber ratificado España, estado
demandado, el Estatuto
de Roma de la Corte Penal Internacional, hecho en Roma el 17 de julio
de 1998, con fecha de entrada en vigor el 1 de Julio de 2002, haciendo la
salvedad de que los crímenes de genocidio, lesa humanidad, guerra y agresión
por parte del reino de España se iniciaron en el año 1402 y aún se siguen
perpetrando, así como el expolio económico, la esterilización cultural y el
sometimiento militar. Los
crímenes de la competencia de la Corte no prescribirán (artículo 29).
Es muy, pero
que muy difícil cuantificar el número de personas asesinadas, vendidas como
esclavos o desaparecidas y deportadas desde que tuvo lugar el primer
asentamiento de los invasores en el Rubicón (año 1402), isla de Lanzarote,
hasta la actualidad.
Como dramático ejemplo téngase en
cuenta que el antepenúltimo jefe de estado, el dictador Franco, mediante lo que
denominó el alzamiento nacional, que abarca el breve periodo de tiempo
transcurrido entre 1936-1939, ganó una guerra en la que los sublevados sólo en
Canarias asesinaron a 1200 canarios en los seis primeros meses de los más de
20.000 que pasaron por las cárceles, según describe el investigador Juan Medina
Sanabria en su libro “Isleta/Puerto de la Luz: Campos de Concentración” (2002).
Cuenta el investigador que las detenciones de canarios se multiplicaron tanto
al inicio de la Guerra que los militares fascistas se vieron obligados a crear
un segundo campo de concentración en La Isleta, al quedarse pequeña la recién
estrenada cárcel de Barranco Seco (Gran Canaria, Canarias). Allí, ultrajados en
tiendas de campaña y sin duchas, ni baños y constantemente amenazados por una
ametralladora sobrevivieron hasta febrero de 1937 un total de 1.145 detenidos.
La mayoría de ellos salieron de allí para ser fusilados o desaparecidos en alguna sima.
El 19 de octubre de 1959 fue ejecutado Juan García, conocido como “El
Corredera”, en la cárcel de Barranco Seco, en Las Palmas de Gran Canaria, donde
su nombre es una leyenda, al aplicarle el corrupto régimen de Franco la pena de
muerte.
El aciago día 29 de Octubre de
1975, en una concatenación de casualidades, el obrero Antonio González Ramos
fue detenido por la Brigada de Investigación Social, la policía política de
Franco. En casa de un amigo suyo había sido hallada una maleta con panfletos y
documentos de una organización política, que había llevado para que la
guardaran y, en otro lugar de la misma vivienda, unos cartuchos de dinamita que
el amigo, trabajador ocasional de la construcción, tenía para emplear en la
pesca clandestina. Fue lo suficiente para exacerbar el celo de los sicarios,
que detuvieron a A
Horas más tarde de su detención,
Antonio González murió a consecuencia de los golpes que le propinó el inspector
José Matute Fernández, dejando viuda a una mujer joven, convirtiendo en
huérfanos a cuatro niños y llevando el dolor y la rabia al corazón de todos sus
familiares y amigos.
Cobardemente, los asesinos intentaron ocultar su crimen, aduciendo que
Antonio había muerto cuando, trasladado en coche a una verificación, se arrojó
en marcha del vehículo. El período de inseguridad política que abrió la muerte
del dictador no era la situación más apropiada para la impunidad de los
asesinos y, acosado por las investigaciones judiciales, Matute huyó a
Venezuela, de donde regresó un año más tarde, cuando ya era de dominio público
que se iba a promulgar la ley de amnistía que iba a acoger por igual a las
víctimas y a los verdugos de la dictadura de Franco. Aunque fue procesado, el
juicio no llegó siquiera a celebrarse, pues en 1977 fue amnistiado y se
reincorporó a sus tareas como policía. Para más escarnio, uno de sus últimos
destinos en la Dirección General de Seguridad, en Madrid, fue en el
departamento de elaboración y custodia de los datos de las personas detenidas.
El letrado Fernando Sagaseta denunció esta situación de favor a un convicto de
torturas y asesinato, pero fue en vano, como más recientemente lo ha sido
también con el jefe provincial de Policía de Santa Cruz de Tenerife, condenado
por un delito similar hace años.
Bartolomé
García Lorenzo fue asesinato a manos de la policía española el 22 de Septiembre
de 1976. Los seis
agentes que ocasionaron la muerte del joven Bartolomé García fueron procesados
el 16 de octubre y separados de sus funciones. Al existir entonces el precepto
del fuero policial, en virtud
del cual los agentes no cumplían la prisión preventiva en cárceles, sino en
dependencias policiales, los cuatro policías del Cuerpo Superior quedaron
internados en la comisaría de Santa Cruz de Tenerife y los dos de la Policía
Armada en su cuartel.
Cuatro
días más tarde, los agentes fueron trasladados a Madrid, y en el aeropuerto
fueron recibidos por dos centenares de policías españoles que mostraron así su
solidaridad con los procesados. En los días posteriores al homicidio se
sucedieron importantes manifestaciones en Santa Cruz de Tenerife en repulsa por
el asesinato del compañero Bartolomé García.
En
febrero de 1982, la Audiencia de Tenerife condenó a los agentes y el Tribunal
Supremo ratificó esa sentencia a finales de ese año. Pero el 28 de enero de
1986, la Audiencia de Tenerife, mediante un auto, declaró extinguidas las
responsabilidades de los policías en el homicidio de Bartolomé García.
Los seis asesinos continuaron en activo dentro de la policía española
y han sido promocionados en distintas ocasiones.
El vil asesinato de Javier Fernández Quesada el 12 de Diciembre de
1977, ametrallado por la Guardia Civil española, no ha sido todavía juzgado por
ningún tribunal y continúa sin esclarecerse quiénes estaban en primera fila y
quiénes en la retaguardia, lo que demuestra la indecencia con la que España trata
a esta cada vez menos desdichada colonia.
El último
asesinato documentado tuvo lugar el 10 de diciembre de 2012 en la persona de
Don Antonio Cubillo.
El
infatigable combatiente por la libertad de Canarias Don Antonio Cubillo
falleció a consecuencia de las secuelas sufridas por el execrable intento de asesinato que tuvo lugar en la capital argelina el
5 de Abril de 1978, que le obligó a desplazarse en
silla de ruedas durante más de 34 años, crimen juzgado por la propia Audiencia Nacional española como terrorismo de Estado, del que eran máximos responsables en esos momentos Adolfo Suárez como
presidente del gobierno de ese país y Juan Carlos I como Jefe del Estado
español. El colonialismo español está difundiendo la infamia de que el
fallecimiento del Sr. Cubillo fue por causa natural. Llegados a este punto
hemos de llamar la atención de la Corte Penal Internacional con respecto a lo
juzgado por la Audiencia Nacional española fue el intento de asesinato y no la
muerte del Sr. Cubillo como consecuencia de las gravísimas secuelas que le dejó
el criminal atentado.
La sentencia de la Sala de lo
Penal de 14 de julio de 1990, fija como secuelas padecidas por Don Antonio
Cubillo, las consecutivas a una hemisección medular que afectan su persona en
los planos sensitivos y motor de las extremidades inferiores, su función
respiratoria ha quedado afectada, también la intestinal, vesical, metabólica,
ósea, trastornos en la faceta psicológica y cicatrices. Añade la sentencia que
en el postoperatorio necesitó tratamiento hospitalario hasta 1981,
fundamentalmente de carácter rehabilitador. Y que la profesión del Sr. Cubillo
es la de abogado en ejercicio y para determinadas actividades como la higiene
personal o desplazamientos, además del empleo de muletas, precisa de la
colaboración de otra persona.
A tal efecto establece en su
fundamentación jurídica que "llegado el trance de fijar el importe
indemnizatorio, el tribunal tiene presente, además del alcance de las muy
graves lesiones ocasionadas al Sr. Cubillo, la incapacidad resultante, el
padecimiento experimentado y el deterioro vital padecido, sin olvido de esa
colaboración necesaria de otra persona que debe ayudarle en determinadas
actividades humanas". En concreto, concluye la sentencia, el número
indemnizatorio es fija en veinticinco millones de pesetas.
Igualmente consta en el
expediente administrativo que la Dirección General de Servicios Sociales de la
Consejería de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias resuelve
reconocer la condición de minusválido del Sr. Cubillo, el 26 de enero de 1999,
con un grado de minusvalía del setenta y ocho (78) por ciento.
El Sr.
Cubillo se había exiliado en Argel el año 1962 perseguido por el régimen de
Franco, que no toleraba su actividad profesional como abogado laboralista en
pro de los estamentos menos favorecidos de la sociedad colonial y caciquil
canaria, como eran los estibadores, las lecheras, los panaderos, los guagüeros
y un largo etc.
El Sr.
Cubillo fundó en Argel la entrañable emisora radiofónica La Voz de Canarias
Libre, que con un mensaje libertario llenó de esperanza las aspiraciones del
cautivo pueblo canario, no en vano era la emisora más escuchada en todo el
archipiélago, pues las calles se quedaban vacías al atardecer, entre los años
1975 y 1978, para escuchar al compatriota Cubillo, que entre otros méritos atesora
el de conscienciar a los canarios y canarias de los problemas que nos atenazan
derivados de la ocupación española. Cubillo le enseñó al moderno pueblo canario
la importancia y el significado de la palabra independencia, a la que no
renunció ni un sólo segundo de su vida y por la que luchó en vida y seguirá
luchando sin desfallecer hasta ver a su patria liberada del yugo colonial
español.
Este inconmensurable trabajo no le impedía al Sr.
Cubillo desarrollar una extraordinaria actividad diplomática con los países de
la Organización para la Unidad Africana (OUA), actualmente denominada la Unión
Africana (UA), que llegó a aprobar una declaración solemne sobre el derecho que
asiste a Canarias de acceder a la independencia como territorio bajo administración
colonial española, lo que el Sr. Cubillo ha repetido hasta la saciedad, que
Canarias no es una región española sino una colonia de España, que es bien
distinto.
La Declaración Solemne de la OUA se llevó a cabo en
la ciudad de Argel el 20 de julio de 1968, a la que asistieron los Jefes de los
Estados africanos con ocasión de la Sexta Reunión de la Organización Africana.
Las declaraciones Solemnes tienen la peculiaridad de que no prescriben, no
tienen fecha de caducidad ni vencimiento.
El secretario general de la OUA en esa época, el Sr.
Diallo Telli, de Guinea Conakry, leyó la Declaración Solemne en presencia de la
prensa internacional. La primera Declaración de la OUA, a petición del
Movimiento para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario
(MPAIAC) mediante la que se establece que las Islas Canarias forman parte
integrante del continente africano y sus habitantes tienen derecho a la
auto-determinación y derecho a la independencia, como todos los países
colonizados de África. En 1970 el Sr. Cubillo entregó en Argel un memorándum al
presidente del Comité de Descolonización de los 24 de las Naciones Unidas, el
Sr. Davidson Nicol.
Esta intensa actividad diplomática, plagada de
éxitos, debía culminar en abril de 1978 en la solicitud ante las Naciones Unidas
de la descolonización de Canarias, lo que impidió España apuñalando al Sr.
Cubillo y dejándolo inválido de por vida, falleciendo el 10 de Diciembre de
2012 a consecuencia de las secuelas producidas por el execrable atentado.
Conviene
también investigar las muertes que sigue ocasionando el colonialismo en la
población canaria, unas veces de forma sutil y otras no tanto, mediante
accidentes provocados en los medios de transporte, para lo
que el colonialismo infiltra a sus agentes en los movimientos canarios de
liberación y posteriormente inculparlos (sin embargo los tribunales españoles
no han podido demostrar ni un sólo acto delictivo en los nacionalistas
canarios), transmisión de todo tipo de enfermedades (Canarias lidera todos los
parámetros del estado español en defunciones y enfermedades crónicas:
hipercolesterolemia, hiperlipidemia, hipertensión, diabetes tipo 2,
enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, cáncer y sida), adulteración
y contaminación de alimentos, por si fuera poco más del veinte por ciento (20 %) de la población canaria presenta
trastornos mentales y adicciones según manifestó el Sr. Luis Suárez, director del área de Salud de
Gran Canaria, durante la inauguración de las jornada “Enfermedad mental y
adicciones” que se celebraron en el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr
Negrín, siendo estos trastornos producidos por el sometimiento colonial del
pueblo de las Islas Canarias, pues como descubrió el psiquiatra Frantz Fanon el
colonialismo produce enfermedad psicopatológica, descubrimiento que describe
magistralmente en su libro Les Damnés de la Terre, infringiendo gravemente los artículos del
Estatuto de Roma: 6.b (Lesión grave a la integridad física o mental de los
miembros del grupo) y 6.c (Sometimiento
intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su
destrucción física, total o parcial). .
La “real”
cédula del 25 de Mayo de 1678, siendo rey de España Carlos II, establece que,
para poder comerciar con las mal denominadas Indias Occidentales (América)
había que enviar cinco familias por cada cien toneladas de productos que se
exportaran desde Canarias ¿Quiénes pagan ese tributo? Los canarios,
destinados, entre otras tierras, a poblar las llamadas Lousianas, que España y
Francia se disputaban por entonces. Concretamente en 1777, se ordena que vaya
una colonia de canarios que puedan ser útiles en la labranza y la manufactura.
En esta expedición salen de Canarias 125 reclutas con sus familias. En 1778,
salen de Canarias 292 personas y 18 niños de pecho. En otro barco salen en el
mismo año 423 personas y 37 niños de pecho. En 1779 se trasportaron 406
personas y otro barco más con 423 personas. Y miles y miles aún sin
cuantificar. Es lo que históricamente se conoce como tributo de sangre. Hay actualmente más canarios en el continente
americano que en Canarias.
La quiebra de la sociedad canaria y sus
responsables. Canarias, con 385.600 desempleados, según
los datos de la encuesta de población activa (EPA) del Instituto Nacional de
Estadística (INE) correspondiente al primer trimestre del año 2013, última
publicada, se aproxima al 35 por ciento de desempledos. Los índices de
desempleo y miseria, hambre incluida, se han disparado en Canarias y el origen
de este descomunal incremento no es otro que nuestra situación de dependencia
colonial de la monarquía medieval española, que sigue obteniendo ingentes
beneficios disminuyendo enormemente los gastos, como queda constatado al
analizar los datos del producto interior bruto (PIB) y al desempleo
correspondientes al periodo 2007-2012, en el que ha tenido lugar una
agudización de la crisis crónica que padece Canarias desde la cruenta invasión
armada española.
Mientras el PIB supera los 42 mil millones de euros anuales, incluso aumentando ligeramente, los datos de desempleo se han incrementado
dramáticamente, lo que se traduce en que con más del triple de desempleados se
realiza más trabajo aún.
La EPA, una investigación continua y de periodicidad trimestral
dirigida a las familias, realizada por el INE desde 1964 para obtener datos de
la fuerza de trabajo en sus diversas categorías (ocupados, parados), así como
de los inactivos, es más precisa que los datos de los parados inscritos en las
mal denominadas oficinas de empleo, que no registran el total de las personas
que buscan trabajo, para regocijo de la administración que prefiere difundir
estos últimos.
La encuesta, que como su propio
nombre indica es una encuesta, tampoco refleja la cruel realidad, al considerar
empleados a los que no han respondido que están buscando trabajo, contando como
empleados los emigrantes que, obviamente, no han sido encuestados: desde el año
2008 hasta 3. 2012 oficialmente son más de 109.087 el número de canarios y
canarias que han emigrado en busca de trabajo. Por el contrario todos los
españoles empleados en Canarias, unos 380.000 según algunas estimaciones, y
otros extranjeros siguen ocupados en la administración colonial.
De los
133.700 desempleados que tenía Canarias en el año 2007, el 11.02 por ciento
(%), hemos pasado a 385.600, el 34.3%. Según Eurostat en la Europa de los 27 (EU27)
la tasa de desempleo alcanzó el 10.9% en Marzo de 2013 (9.6 en Febrero de
2009), la mayor desde que, en Enero de 2000, se publican los datos. En los
Estados Unidos de América (USA) el desempleo fue del 7.6% en Marzo de 2013 (9.7
en Febrero de 2010). En Febrero de 2013 la tasa de desempleo en Japón fue del
4.3% (4.9 en Febrero de 2010).
Llegados a este
punto es necesario hacer una reflexión. Los mayores porcentajes de desempleo en
la actual crisis del capitalismo son inferiores al nivel que tenía Canarias en
el año 2007 (11.02%), antes del inicio de la crisis actual ¿En qué se traduce
esa constatación? Pues es tan sencillo como fácil de entender: Canarias sufre
una crisis crónica, permanente, desde que es una colonia de España, crisis que
actualmente se ha agudizado, elevándose los índices de pobreza y miseria, y
todo lo que ello conlleva, a niveles nunca vistos. Basta comparar los datos de
desempleo de Canarias con la ex colonia inglesa Malta, archipiélago actualmente
independiente y cuya tasa de desempleo en Marzo de 2013 era del 6.5%.
Los canarios
y canarias trabajan más horas que el resto del Estado español, en condiciones
paupérrimas, cobrando menor salario, según los últimos datos el 50% de los que
trabajan no llegan a mil euros mensuales y el 70% de los jóvenes menores de 25
años están parados.
Persecución de un grupo o colectividad
con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales,
étnicos, culturales y de género definido en el párrafo 3. Mientras
nuestros niños y niñas llegan y salen hambrientos de los colegios, afectados
por deficiencias de todo tipo, cuyas secuelas arrastrarán de por vida,
comprobamos la burla grotesca de los políticos de las distintas
administraciones canarias, impertérritos en sus poltronas, cobrando obscenos
sueldos que sobrepasan los sesenta mil euros anuales, complementados con
suculentas dietas por valor de otros veinte mil euros y más, que no declaran a
hacienda, con viajes gratis a costa de nuestro trabajo, en primera clase si la
correspondiente aeronave dispone de la misma, da igual que sea a Madrid o a
Bruselas, con sus impecables trajes de
señoría, señorío o señorito, irrumpiendo en nuestros hogares a través de la
televisión, la radio, la prensa e internet y, sin ponerse colorados e
impávidos, defiendiendo su intachable conducta y gestión o, en el peor de los
casos, echándole la culpa al de la poltrona de al lado.
Sostienen
sus señorías que esto es una democracia, pese a la incompatibilidad entre una
democracia y un régimen colonial, pues hasta donde llegan nuestros
conocimientos Canarias no ha sido descolonizada por lo que sigue siendo una
ignominiosa colonia de España. A cambio de sus espúrias prebendas tienen que
sostener la barbarie colonial, para lo que se han dotado de una antidemocrática
ley electoral, en la que mediante lo que supone un insulto a la dignidad y la
inteligencia de los canarios y canarias se incluye literalmente la palabra
“barreras electorales” a la participación de los electores, entre otras la
obtención de un treinta por ciento de los sufragios en cada isla o un seis por
ciento en toda Canarias para obtener representación parlamentaria.
La ley
electoral canaria exige la obtención de un 30 por ciento de los votos en cada
isla para obtener representación parlamentaria, lo que ha dado lugar a que
desde la entrada en vigor de la misma sólo tres organizaciones políticas forman
parte del parlamento canario y siempre son las mismas, lo que genera el sistema
más antidemocrático del mundo.
Cuando
estaban en la oposición eran los miembros del Partido Socialista Obrero Español
(PSOE) los mayores detractores desde la institución parlamentaria, que no desde
la sociedad, de las antidemocráticas barreras, siendo suplantados actualmente
por el denominado Román Rodríguez, en una loable defensa de los principios
democráticos si no fuera por el hecho de que durante su larga y tediosa
presidencia del gobierno psuedoautónomo al aldeano presidente ni una sóla vez
le pareció inconveniente el asunto de los topes electorales, el mismo que era
vicepresidente de la Caja Insular cuando entregaron la señera institución de
ahorro de muchos canarios al peor postor, Bankia, que acabó en saqueo del
sacrificado ahorro de nuestros pensionistas embaucados en el feo asunto de las
preferentes.
Cuando a
raíz de las elecciones del año 2011 el PSOE pactó con Coalisión Canaria el
mantenimiento del régimen colonial el mismo incluía la modificación de los
topes electorales en el primer año de vigencia del mismo. Ya avanzado el 2016
no sólo no quieren ni oir hablar del asunto sino que sostienen que no es la
preocupación del pueblo canario, pues mientras sigan recibiendo los suculentos
emolumentos no hay problema alguno.
Ese es el
motivo por el cual el pueblo canario no quiere ni oir hablar de sus señorías, a
los que sistemáticamente les da la espalda, baste recordar que en las citadas
últimas elecciones de un total de 1.580.359 electores el Partido Popular (PP)
sacó 289.381 votos (18.3% del censo), Coalisión Canaria 223.785 (14.1% del
censo) y el PSOE 190.028 (12.0% del censo), o lo que es lo mismo el total de
los sufragios obtenidos por el régimen supone el 44.4% del censo electoral, muy
lejos de la mitad del censo y un irrisorio 33.7% con respecto a la población
total residente en Canarias, que según el Instituto Nacional de Estadística
(INE) ascendía a 2.085.928 el 1 de Enero de 2012, muy próxima a la fecha de
celebración de las elecciones del año 2011. En esos momentos sus señorías se
limitan a cumplir el correspondiente trámite protocolario mediante
declaraciones solemnes en el sentido de que hay que cambiar lo que denominan
“las condiciones del juego”, que por lo visto es como se lo toman, para
“acercar a los ciudadanos”. Esos son los apoyos del régimen, beneficiándose de
la abstención y por eso la promociona.
España no
sólo se ha negado sistemáticamente a ejecutar los resultados favorables al NO
en el Referéndum del 12 de Marzo de 1986, sino que ha procedido a trasladar a
españoles y otros extranjeros al territorio canario, que en sólo 25 años (desde
el 12 de Marzo de 1986 hasta las elecciones generales del 20 de Noviembre de
2011) pasó de 1.003.385 a 1.587.295 (referido exclusivamente al censo
electoral, no al poblacional que obviamente es mucho mayor), o lo que es lo
mismo 583.910 electores más, pues se les ha reconocido el derecho al voto y
todo ello en un territorio de apenas 8.000 kilómetros cuadrados, que da lugar a
uno si no el más superpoblado del mundo.
La
entrada masiva de población de la potencia ocupante también ha dado lugar al
desplazamiento masivo de canarios, como se constata del análisis del propio
censo electoral, que incluía 7008 electores en el Referéndum de 1986, denominado
voto CERA, o sea votantes censados fuera de Canarias (se adjunta documento),
voto CERA que se incrementó hasta 105.164 en las elecciones del 20 de Noviembre
de 2011.
Estos
ingentes desplazamientos de población han tenido lugar en apenas veinticinco
(25) años, desde 1986 hasta 2011 y mediante los mismos España viola,
sistemáticamente, el Cuarto Convenio de Ginebra, concretamente el artículo 49,
en sentido doble, pues por una parte ha procedido a introducir población
procedente de España en el Archipiélago Canario, cuya población se ha
incrementado en 625.128 personas en apenas 25 años, mayoritariamente procedente
de ese país y por otra parte ha desplazado de Canarias por lo menos 98.156
personas sin contar los que tienen menos de 18 años al no estar incluidos en el
denominado voto CERA.
Los traslados en masa o
individuales, de índole forzosa, así como las deportaciones de personas
protegidas del territorio ocupado al territorio de la Potencia ocupante o al de
cualquier otro país, ocupado o no, están prohibidos por el derecho
internacional, sea cual fuere el motivo.
La
Potencia ocupante no podrá efectuar la evacuación o el traslado de una parte de
la propia población civil (España) al territorio por ella ocupado (Canarias)
(Último párrafo del artículo 49 del Cuarto Convenio de Ginebra).
La Corte
Penal Internacional es competente sobre los crímenes de guerra, genocidio y
crímenes de lesa humanidad cometidos a partir de la entrada su entrada en
vigor, el 1 de julio de 2002.
Movimiento por la Unidad
del
Pueblo Canario
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