Eduardo Sanguinetti,
filosofo
En la Universidad de Harvard han caído nuevamente las máscaras de un
sistema educativo obsoleto, ante el lastimero enunciado de preguntas
domésticas, efectuadas a la presidenta Cristina Fernández por los estudiantes
de dicha institución.
Una forma de segregación y de discriminación, puesta de manifiesto en esta deprimente enunciación de dictados, de operación de inteligencia manipulada desde la mediocre estrategia de la insalubre oposición al gobierno y de los medios monopólicos de Argentina, que han intentando jaquear a la presidenta Cristina Fernández incluso tergiversando lo acontecido, dibujando falazmente la realidad.
La “entrevistada”, con la espontaneidad y naturalidad que la caracteriza,
salió muy bien parada de las pequeñas trampitas instaladas, en el intento de
juicio sumario, que devino de las preguntas estúpidas y mínimas, lanzadas por
los estudiantes latinoamericanos, tímidos y neuróticos enviados para formar
parte del primer mundo e intentar convertirse en los líderes del futuro; pobre
futuro.
Los datos y hechos que pueden caber en las subsiguientes evaluaciones de
estas bochornosas situaciones, planteadas por irresponsables, no surgen del
conocimiento sino de la especulación; representan un vacío que actúa como una
urna funeraria del saber.
Es imperativo que de una vez por todas estas universidades, institutos y
otros “antros” que dicen educar, se remiten a perpetuar la incertidumbre que
plantea este sistema desde hace décadas.
Queda plasmada, claramente, esta parodia bufa, armada para enturbiar el
trascendente discurso de la presidenta Cristina Fernández pronunciado en la
Asamblea de las Naciones Unidas.
Cristina Fernández, frente a los estudiantes, se mostró desenvuelta,
natural y con un inocultable desencanto, pues la presidenta argentina esperaba
preguntas con peso específico para, de ese modo, intentar entablar un diálogo,
a pesar de la diferencia, que aporte “algo”, al Forum.
Cristina Fernández dio un ejemplo de humildad y paciencia al soportar tanta
estupidez inocultable de estos penosos estudiantes. Dudo que el presidente
Obama tenga el coraje que demostró la presidenta argentina, de exponerse en la Universidad
de la Matanza, a un interrogatorio de los estudiantes de la misma.
Cristina Fernández habló claramente en este Forum, intentando dar a conocer
logros de su administración, por ejemplo acerca de la Ley de Medios, y dejó muy
bien especificado y explicitado el alcance de esta Ley a la cual adhiero
totalmente, por ser un derecho humano ante todo, y sobre todo por favorecer el
pluralismo, el disenso, y borrar de la triste historia de la comunicación en
Argentina la información monolítica de La Nación y Clarín con sus repetidoras,
que tantas víctimas ha cobrado en su accionar artero y censor (me cuento entre
sus víctimas), al servicio de los intereses de los sicarios de la comunicación
de masas.
Enseñar la condición humana debería ser el objeto esencial de cualquier
sistema de enseñanza, y esta instancia pasa por tomar en consideración
conocimientos que implican responsabilidad, hoy dispersos entre las disciplinas
de las ciencias naturales y las ciencias humanas.
En el mundo fracasó la fe en el progreso tecnológico y económico que –según
decían– nos conduciría a un mundo mejor; no hay dudas que estamos marchando
hacia el fin como especie en caso de seguir los paradigmas dictados por los
tecnócratas y los cientificistas fascistas que manejan el conocimiento
epistemológico en nuestro planeta.
Reconocer un accionar ético como principio clave en el desarrollo de los
talentos sería un punto de partida trascendente para poder comenzar a
relacionarnos. En educación aún en la diferencia, queda un largo camino a recorrer;
así lo demostró la mediocre entrevista a la presidenta Cristina Fernández, días
pasados, en Harvard.
Realmente que alguien se atreva a decir la verdad de lo que ocurrió en la vetusta Universidad de Harvard, es un paso importante.
ResponderEliminarLos medios en Argentina mienten, basta ver en youtube la entrevista y pensará lo mismo que el filósofo que escribe este artículo.