LA MADRE(NARRATIVA)
DUNIA SANCHEZ
Ahora, aquí postrada recuerdo mi juventud, tu niñez. Burbujeantes tonadas de alegría avanzaban en tu sangre, en la pequeñez de tu cuerpo. Ahora, cuando la enfermedad y incansable bombardeo que no deja descansar te busco en mis recuerdos, en una memoria que huye en estos instantes de odio y rencor. Porque si hija, las guerras no más que son batallas del odio y el rencor, no hay más. Un poder inhumano exhala cenizas en nuestros ojos y todo se vuelve oscuro y los pájaros no cantan. Ahora, cuando la noche me agazapa en las sombras de un minúsculo silencio mis pensamientos me llevan a ti. Tu te has ido, querida hija. Si hija, has huido como tantos otros a tierras desconocidas, me imagino en esta ráfaga de aire cortante en tierras insípidas, en tierras donde la lucha no ha terminado. Busca la paz, el equilibrio querida hija ¡Ay hija ¡no llores por mí, yo ya he vivido lo que tenía que vivir. Ahora, aquí postrada con ojos prietos huyendo de mi muerte ¡Es imposible ¡ya viene….ya viene. Estoy acompañada…¡no¡¡no¡ estoy sola para que mentirte. Tanta y tantos muertos que quedarán en el anonimato. Yo soy una más, vomito por mi nariz,
vomito por mi boca toda esta destrucción, toda esta descabellada maldad del mundo. Mi descanso será tu descanso querida hija. Mi alma será parte de tus pasas hacia la libertad, hacia la paz. Te protegeré en cada precipicio que se arrime a ti y seré soga que cuelga tus sentidos. Este presente de luna menguante me hace detenerme en ti, en tus deseos, en tus inquietudes, en tus aspiraciones y de seguro que lo lograrás. Qué contarte de esta despedida aquí en mi lecho de difunta. Querida hija me siento orgullosa de que te hayas ido de este infierno, la guerra. Me entra ganas de reír, es como si la victoria fuera mía y con mi ida tu serás fuente eviterna de la verticalidad, de vientos nortes que te lleven lejos…muy lejos donde la palabra genocidio no exista. Tendrás que empezar de nuevo querida hija, tu lo vales. Solo te digo que me entra ganas de reír desde este mi último suspiro y en mi sueño estás tu. Te veo corriendo por la densa hierba dibujando cometas en el cielo como un jardín de arco de colores. Te veo feliz, pensándome, conversándome, amándome, recordándome. Las razas no existen hijas, son nombre que ponen las gentes, las gentes de este diminuto mundo. Somos tan pequeñas y grande a la vez. Somos un círculo de hogueras donde la danza del amor nos socorre de lo malévolo, de las tinieblas de las miradas...CONTINUARÁLA MADRE 2(NARRATIVA
2
Me
desprendo de mi cuerpo, orbito en la duda. Una incertidumbre que me desorienta.
Siente algo de calma y un cierto temblor divisa mi cuerpo fundido en llamas. Ya
no estoy y a la vez sí. Soy nota de la musicalidad del universo, este universo
que nos acoge, que nos invita a ser hijos de este mundo. Me he ido, no lejos,
un espacio negro me cubre, pero su equilibrio es indiscutible. Escucho las
voces de las penas, del sufrimiento agotando la tierra. La nada. El vacío. Un
impulso me hace pensar en ti, en tu huida. Ay, querida hija, permaneceré
intacta en el tiempo, hasta que nos encontremos en las estrellas. Esto es la
muerte, una muerte que nos entrega a otros cuerpos. Renaceré ante tu ceguera en
el paso del tiempo. No me reconocerás, no me reconoceré. No obstante, seremos
unísona luz de nuestras pisadas. Observo el llanto de estas gentes, de un país
que se vuelve plomizo. La pesadez de la desilusión acecha en sus hombros y
caen, caen en la derrota de la vida, caen en un sórdido llanto que los hace
hijos de la miseria. De lo mugriento que es ese mundo. Un mundo de guerras idiotas. Presto mi
asombro al fanatismo más incoherente. Somos incoherentes. Somos
desequilibrados. Somos asesinos. Quemamos nuestro hogar, la tierra. La hostilidad
nos hace sordos y no oímos su grito. En
esta era todo es confuso, nos hemos vueltos agreste, un cierto detalle de
nuestras manos. Manos ensuciando cada rincón de ese mundo llamado tierra. Desde
aquí, querida hija, te miro. Se de tus errores, pero también de tus aciertos.
No, no llores cuando llegue la noticia…si llega. Ahora, estoy en otra
atmósfera, en otra dimensión donde todo es bello, donde todo es verdad. Lo
bello y lo verdadero…lo verdadero y lo bello. Nuestra condición es ser humano.
Nuestra condición es la prueba de la diversidad. He fallecido hija. No te
preocupes, estaré en tu existencia contigo. Una llama enciende la espera, mi
espera, aquí donde los corazones vuelan en la alianza de lo natural, de lo real
¿Dónde está la cura? En la absoluta hipocresía, nos mentimos a nosotros mismos
de igual manera que a los demás. La compulsión de ese ambiente donde se mece la
esfera azul es arrasadora. He muerto, querida hija. No se quien me ha cerrado
los ojos, estos ojos que han visto los desastres de la guerra ¡No¡ no llores
cuando llegue la noticia…si llega- Te abrazo amor mío y que mi abrazo sea tu
talismán cuando me pienses, cuando andes en caminos de lodazales. Ay, querida
hija…hija querida…CONTINUARÁ
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