MOROS
AIZPURUA tar JOSU Mª
Entiendo que los
paisanos galegos se centren en sus cosas y no les preocupen las moras. Pero no
entiendo que un canario me diga en el banco:
·
Esas son cosas de moros.
No mi hermano, esas son cosas de canarios, pues en ellas les va sus vidas y haciendas. La pugna de Argelia y Marruecos es algo que toca de lleno el futuro canario. Se reordena el poder en el Magreb, y nuestra orilla geográfica sufre pues algo nuestro se está jugando. No sé si somos moros, pero: sí somos africanos.
Mirarnos embobados
el DNI, consuelo de tontos, hace olvidar que los saharauis que eran tan
españoles como nosotros, con DNI y todo, son ahora juguetes del Sultán y pasan
hambre y todas las desgracias del desierto.
Recuerdo que una mujer le dijo a su hijo:
·
Llora como mujer lo que no supiste
defender como hombre.
Y es que los
territorios van y vienen al capricho de los poderosos. Los canarios no son
conscientes de lo que les viene encima; cambio de paradigma económico y cambio
de ciclo geográfico por el Gran Marruecos.
Este Sultán es hoy
mucho más que los de Moncloa y Zarzuela, pues ya el Campechano no pinta nada, y
EEUU, Israel, se alían con el Sultán que será el rey del mambo en el Magreb y
las costas. ¿Y entonces que será de Canarias? ¿Servirán nuestros plátanos para
motivar a la cabra? ¿Es capaz la cabra de asustar al Sultán?
No lo creo y las
costas realmente españolas mirarán a otro lado cuando las africanas sean objeto
de codicia y pacto.
El silencio de los
corderos cubre con la calima a nuestras islas, y los periodistas ya no ejercen.
Es algo inaudito
que Anghel, meta el dedo en el ojo colonial sin ayuda ni comprensión de la
tribu periodista hoy reconvertida en mercenarios del cacique atentos a las
minucias isleñas y despistados ante el porvenir canario. En la R. Dominicana,
hay un pelotón de periodistas díscolos al Poder, que se enfrentan a sus colegas
domesticados y a los Presidentes cuando la corrupción o negligencias llegan a
su conocimiento; Zapete es un ejemplo.
Sin resistencia
Canaria, en todos los ámbitos sociales, nuestro futuro cuelga de un hilo
podrido. Hay que concienciarse de que lo que no hagamos nosotros quedará mal
hecho o sin hacer. ¿Responsabilidad Canaria?: qué bonito objetivo.
A informarse, a
formarse, a responsabilizarse, a hablar claro tras cinco siglos de silencio. Nuestros
hijos y nietos nos lo agradecerán, y los jóvenes de hoy son los primeros que
deben cambiar de actitud.
Y un besito al mozo
del Colegio rural Maestra Clara Torres de Pontevedra que aguanto estoico las
carantoñas del falso rey Felipe I y nos alegró a los viejos viendo a las nuevas
generaciones republicanas mostrarse firmes ante el señuelo real.
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