FORMAS DE PUDRIR
ANÍBAL MALVAR
La elección para nuestro coqueto Tribunal Constitucional del presunto archisospechoso de delitos varios prescritos, y de inequívoco sabor a carne de gaviota corrupta, Enrique Arnaldo, no ha tenido mucho recorrido en nuestros periódicos tradicionales. En un ejercicio de papiroflexia informativa ya habitual, el tufillo a corrupción que alienta este personaje ha desaparecido bajo otras esencias. ABC, La Razón y El Mundo han disfrazado el escándalo que supone esta elección con sesudos debates sobre la forma de elegir a los miembros del alto tribunal, sin escandalizarse de que este señor se haya librado de la cárcel solo por el hecho de que su delito más flagrante (caso Palma Arena) prescribió de forma milagrosa. Qué bien les prescriben los delitos a nuestros más conspicuos fascifachas. No sé cómo lo hacen. A mí nunca me ha prescrito ninguna causa, y ya llevo unas cuantas en mi saltimbanqui ejercicio de esta insana profesión. De hecho, puedo decir que no conozco absolutamente a nadie a quien un delito le haya prescrito. Será que solo me junto con rojos. No encuentro, por más que busco, otra explicación.
El caso es que
hemos colocado a un tipo bastante turbio como garante de las esencias de
nuestro libro flaco de Petete, la sacrosanta Constitución, nuestra biblia
democrática, y nos quedamos todos tan tranquilos. Natural. Una democracia que
se sustenta sobre el pedestal de un picarillo profesional y doctorado como Juan
Carlos I no podía echar raíces sanas.
Y, al final, la
culpa de todo la tiene Podemos, como siempre. Pero esta vez es verdad. Ver a
unos diputados nacidos del 15-M votando a favor del nombramiento de una
anaconda como guardiana de nuestro nidito de palomas de la paz y la justicia,
nos da idea de las capacidades metastásicas de la corrupción. Porque los votos
de UP a Arnaldo no dejan de ser una forma de corrupción con luz y taquígrafos en
el Congreso de los Diputados. Ni más ni menos. El sitio, chavales, donde tenéis
depositada vuestra presunta soberanía ciudadana. Como decía Julián, mi abuelo
de ojos azules, adónde vamos a parar.
Y es que venimos de
una racha muy mala, los izquierdosos más quincemeros. Hace nada retiraron su
acta de diputado al podemita Alberto Rodríguez. Cierto que entre las filas de
la izquierda hubo muchos lamentos y rechinares de dientes mediáticos, pero al
día siguiente estaban todos masticando cruasanes en la cafetería de San
Jerónimo. Pobre Alberto, susurraron unos días. Después, nada.
Habían arrebatado
la representación en el Congreso a varias decenas de miles de ciudadanos
canarios, pero todo siguió igual en aquel país soleado y algo pútrido. Ya solo
nos queda que repatríen a Juancar para que nuestra democracia vuelva a ser
totalmente ejemplar. Me atrevo a decir esto porque supongo que ya habrán
derogado la ley mordaza, ¿no?
Cuando pasó lo de
Alberto Rodríguez, pensaba este menda, que es muy soñador, que los diputados de
UP, quizá ERC y Bildu, en un delirio carameloso de Disney incluso algún electo
del PSOE, cual mi querido Odón Elorza, ensayarían un minúsculo Rodea el
Congreso, como aquel que promovió el 15-M. El abandono de sus escaños por parte
de sus señorías hubiera servido, sin duda, para favorecer la difusión
internacional de esta barbaridad antidemocrática y, como poco, alegal. Con
Meritxell Batet, presidenta de la Cámara y socia gubernamental de Rodríguez,
como cómplice flagrante.
No creo que, por
pasar un poco a la acción en este tipo de asuntos, UP arriesgue la estabilidad
del gobierno. El 15-M fue un movimiento histriónico, teatral, un vodevil
callejero con muy buen libreto y espléndidos actores. Rodear el Congreso
hubiera sido un hermoso homenaje. Hay que pasar de las palabras, al menos, a
los gestos.
Me vuelvo al
Constitucional, que esta mañana ando difuso. Al proponer a Arnaldo, Pablo
Casado hizo una apuesta muy arriesgada y que le salió de maravilla. Qué tío. Se
hizo hasta digno de unirse a Newman y Redford en El Golpe. Fue su gran timo de
la estampita. Por eso hoy los medios de izquierda estamos escribiendo más y
peor contra Unidas Podemos que contra Arnaldo y Casado. Los medios de la
derecha ni lo necesitan. Supongo que se están riendo a carcajadas mientras
escribimos estas cosas. Buen trabajo, Pablo. También es cierto que te lo han
puesto muy fácil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario