ANTIESPAÑA; NO

ANTIESPAÑA; NO

AIZPURUA tar JOSU Mª

Leyenda Negra, separatistas, rojos, judeo-masónicos, antiespañoles, pero NO.

Por lo menos mis escritos, profundamente anti-españolistas fachas, son contra una visión parcial e interesada de la Territorialidad y su política interna.

Los que desde diversos campos seguimos esa visión de futuro, no vinimos en patera para acabar con la noble visión castellano-imperialista, no: estábamos antes de nacer esa Castilla prepotente que Alfonso X dotó de programa, repetido hasta hoy por el Ayusismo ignorante y aprovechado por el interesado VOX.

Yo soy vasco, de Euzkadi sur, de la cultural Euskal Herria histórica, a la que Los Hermanos Arana Goiri, basados en la Tribu y su “raza” e idioma, dotaron de un horizonte político que Urkullu se esmera en destruir. Y nosotros (somos muchos) estábamos en nuestro sitio antes de existir Castilla y antes que el “moro” fundase Madrid. Este es un aviso a los ignorantes del ayusismo.

El españolismo imperialista, además de ignorar todo esto, quiere que lo ignoremos los demás. Y por ahí no pasamos, y nuestra arma literaria se enfrenta a sus tesis con toda nuestra fuerza. Armados de la pluma, hacemos más efecto que con el kalashnikov ; aunque con  menos ruido, pero como dice el editor: quedará para siempre.

Los y las españolistas fachas, no deben sentirse ofendidos por mis escritos, si no motivados para entrar en el siglo XXI sin mochilas, aunque estén orgullosos de la victoria de Perejil. Llevan dos siglos de desastres y derrotas y es comprensible su perejilismo. Pero ¡ojo al Sultán! que pierde batallas, pero gana guerras.

Castilla-España, creció por el saqueo de sus Tercios en todo el Mundo, pero más fácil en América ante nativos desnudos y sin armamento. Fueron 3 siglos de esclavitud, genocidio y saqueo, hasta que el naciente EE. UU. los borró de un plumazo.

Desde entonces son 2 siglos de intentos de construir un Estado europeo, que desde 1802 fracasa una y otra vez ante la fortaleza económica de los esclavistas constituidos en casta que impiden el desarrollo de sus clases populares que nunca acceden al nivel que su pertenencia al mundo europeo debiera proveerles.

Y esto no es Leyenda; es realidad pura y dura, que la casta antepone a la razón como cimientos del futuro en el que no quieren entrar como lo que fueron: esclavistas, genocidas, conquistadores y colonizadores sin escrúpulos. Y lo peor: muy malos administradores.

En su consuelo debo decir que los fuertes, todos, hicieron parecido, pero su pecado actual es no condenar el pasado e intentar mantenerlo en el futuro.

El cimiento actual de la Sociedad del siglo XXI pasa por el rechazo del pasado inhumano, y el edificio del futuro está aún por construir, pero sobre DDHH y no sobre historias bélicas de vencedores y vencidos.

No somos antiespañoles; somos vascos o canarios a los que Castilla no tiene nada que enseñarnos y sí mucho que devolvernos.