¿Y TÚ ME LO PREGUNTAS? CORRUPCIÓN…
ERES TÚ
IKER
ARMENTIA
Imaginen
la escena.
-¿Qué es
corrupción? -dice Ciudadanos mientras clava su pupila en la pupila azul del PP.
-¿Qué es
corrupción? ¿Y tú me lo preguntas? Corrupción… eres tú.
Pero Ciudadanos ha
evitado citar a Gustavo Adolfo Bécquer y ha contestado con un complaciente
“corrupción es lo que tú quieras” y para el PP corrupción son muy pocas cosas,
y esas pocas cosas que le afectan al PP no son ciertas. La corrupción es
siempre la de los demás.
Como dice Alberto
Moyano, a qué degradación habrá llegado la política española, que incluso se
permite clasificar sus casos de corrupción bajo diversos criterios. España
apenas tiene universidades entre las mejores del mundo pero se ha propuesto
publicar la Enciclopedia Británica definitiva sobre la corrupción. Y en un
gesto más de innovación de políticas públicas, y con el apoyo inestimable de
Ciudadanos, España va a encargar al partido más corrupto la tarea de determinar
qué es la corrupción y cómo hay que combatirla. No se podrá negar que son los
que más saben. De primera mano.
Todo empezó con
Ciudadanos levantando el veto a Rajoy y retirando el nombre de Bárcenas de la
comisión de investigación que puso como condición al PP para iniciar las
negociaciones de investidura. Y puede terminar exonerando en diferido de
responsabilidades políticas a quienes han sido ya condenados por corrupción. Se
esperaba un circo, pero la negociación entre PP y C’s exige acrobacias inéditas
como afirmar que defraudar a Hacienda (es decir, robarnos a todos) no es
corrupción sino “mala praxis”.
Los caminos de la
regeneración política en España son inescrutables.
Por extensión,
tampoco es corrupción que las multinacionales fichen a políticos para que
utilicen sus influencias a favor de su nuevo jefe, o que empresarios de armas
sean ministros de Defensa. Tampoco es corrupción que los tribunales que juzgan
a los políticos sean designados por los políticos. Ni el endogámico sistema por
el que se rige la universidad española. Por supuesto, no es corrupción la
cortesía parlamentaria de ceder diputados para que otro partido gane cientos
miles de euros y varios cargos más a cambio de que esa cortesía sea
correspondida en algún momento. Ni es corrupción apoyar a un corrupto cuando ya
se sabía que era un corrupto ni decirle a una televisión pública lo que tiene
que emitir y lo que no. Tener dinero en Suiza no es corrupción y tampoco es
corrupción el clientelismo secular que anida en España.
La fallida
estrategia tradicional de la lucha contra la corrupción en España ha consistido
en mandar al partido corrupto a la oposición hasta que se corrompiera el
siguiente partido. Ahora se va intentar solucionar el problema intentando
convencer al partido más corrupto, pero en realidad al PP le están haciendo un
favor: ha conseguido un asidero -un Pacto Anticorrupción- al que agarrarse para
blanquear su historial de corruptelas. Ciudadanos iba a limpiar al PP y es el
PP el que se está limpiando solo gracias a Ciudadanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario