VIENEN A POR NUESTRO EQUIPO
RICKEN PATEL
- AVAAZ.ORG
Queridos amigos y amigas,
La presión sobre varios miembros del equipo de Avaaz está
llegando a un punto crítico: algunos han llegado a recibir amenazas de muerte,
a otros les han pirateado el ordenador y el correo electrónico. Hay quienes han
sido acosados por radio y televisión, y uno ha sido blanco de un sabotaje
contra su vehículo.
Nuestro colega Wissam fue detenido en el aeropuerto de El Cairo
cuando iba camino de entregar nuestra campaña para frenar la mayor ejecución en
masa de la historia reciente de Egipto. Durante horas fue interrogado, retenido
en una habitación sin ventanas -- la artillería de escalofriantes preguntas que
tuvo que responder incluía detalles sobre su vida personal, sus viajes y su
trabajo en Avaaz.
Yo mismo he recibido mensajes intimidatorios y han intentado
hackear mi ordenador, pero nada comparado con las amenazas a las que se
enfrentan estos compañeros. Respaldemos a esos valientes que llevan la voz de
nuestra comunidad directamente ante los que tienen el poder.
Las amenazas van a agravarse a medida que crezcamos y desafiemos
con éxito a algunos de los actores más poderosos del planeta. Por ello debemos
reforzar nuestros sistemas de seguridad, incluyendo asesoría legal para hacerle
frente a cualquier emergencia, apoyo mediático para hacer saltar la alarma si
alguien es amenazado, mejorar el cifrado de datos, y contar con recursos
necesarios para trasladar a nuestro personal a un lugar seguro cuando la
presión vaya demasiado lejos.
Haz clic abajo para mejorar rápidamente el sistema de protección
de Avaaz -- solo procesaremos las donaciones si conseguimos suficientes apoyos
que nos permitan financiar nuestro plan de seguridad para proteger a todo
nuestro personal:
La campaña que estamos impulsando actualmente en Egipto contra
las ejecuciones en masa de cientos de personas ha cobrado mucha importancia, llegando
a las esferas gubernamentales más altas. Nuestro colega Wissam tenía sus
permisos en regla para entrar en Egipto y una cita programada con el Gran Muftí
Alam, que cuenta con la autoridad moral necesaria para poner fin a dichas
ejecuciones -- por eso nos convertimos en objeto de ataques. Wissam afirma que
los dos generales que lo interrogaron lo sabían todo sobre él y sus viajes.
Pero, además, conocían al detalle el funcionamiento de Avaaz y de nuestra
petición. Está claro que el gobierno nos está siguiendo de cerca.
Apenas devolvieron a Wissam a casa, la historia de su retención
fue recogida por medios de comunicación en todo el mundo, desde el Washington
Post hasta Al-Arabiya, aumentando así la presión sobre el gobierno egipcio
exigiendo que garantice los derechos humanos de su pueblo.
Pero sabemos que las amenazas empeorarán a medida que acumulemos
victorias. Nuestras campañas impulsadas por el poder de la gente meten el dedo
en la llaga, poniendo contra la espada y la pared a algunas de las figuras
mundiales más poderosas -- desde el régimen sirio hasta el ruso, pasando por el
magnate de la comunicación Rupert Murdoch, las grandes petroleras y el crimen
organizado. La dictadura siria llegó a calificar a Wissam como “el hombre más
peligroso del planeta”.
No vamos a dar marcha atrás. Nuestro equipo está preparando
nuevas estrategias para ganar la campaña de Egipto, pero necesitamos garantizar
la seguridad de nuestro personal y de toda la comunidad. Estábamos listos para
batallar legal y diplomáticamente y para utilizar el poder de los medios si
Wissam no hubiera sido liberado en El Cairo -- y quiero estar seguro de contar
con los recursos necesarios para responder a este tipo de emergencias cada vez
que surjan. Con la suma de todas nuestras pequeñas promesas de donación,
podríamos:
Lograr un nivel máximo de seguridad contratando a destacados
expertos de la tecnología para que ningún ciber-ataque pueda frenar nuestras
campañas.
Aumentar la seguridad física de nuestro personal y nuestros
equipos de campañas en lugares de alto riesgo como Líbano, Rusia y Uganda.
Contar con el respaldo de abogados listos para entrar en acción,
garantizándonos el apoyo legal y diplomático necesario cuando nuestro equipo
esté amenazado.
Construir un equipo de medios de respuesta rápida que capte la
atención internacional en respuesta a posibles incidentes y se asegure de que
no nos silencian.
Poner en marcha otras técnicas para mejorar la seguridad de
nuestro equipo y de nuestros miembros, como la instalación de sistemas de
seguridad domésticos o la disposición de transportes de evacuación ante
amenazas inminentes.
Con 35 millones de miembros, nos hemos convertido en el
movimiento cívico global de nuestra especie más grande de la historia, y
nuestras campañas suponen una amenaza real para los regímenes más brutales y
las compañías más corruptas. Hace dos años, nuestra página web fue víctima de
un potente ciber-ataque que puso en riesgo nuestra capacidad de desarrollar
campañas. En ese momento nuestra comunidad se unió e hizo donaciones para
mejorar nuestra infraestructura, y hemos logrado que nuestros sistemas estén
reforzados y preparados para casi cualquier tipo de embestida. Pero ahora van
tras algunos miembros de nuestro equipo. Demostrémosles que, sean cuales sean sus
tácticas, atacar a nuestro movimiento solo nos hará más fuertes.
Con esperanza y gratitud,
Ricken y el equipo de Avaaz
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