LÁGRIMAS DE UN POETA
Graciliana Montelongo
Amador
El pasado día 1 de septiembre, La Librería de Mujeres (En Santa cruz
de Tenerife) se unió al Segundo Encuentro de Escritores por Ciudad Juárez. Más de 126 ciudades, de 24 países del mundo unidos para reclamar, por medio de la palabra, por medio
de la poesía. Que se ponga fin a esta situación, que termine de una vez.
Muchos de los que allí estábamos, compartimos el dolor. A través de
las palabras, a través de la música, a través de las lágrimas…
En el espacio tiempo, que se nos ha concedido, para vivir en este planeta. Nos encontramos
con toda clase de seres, con toda clase de situaciones. Pero lo que sucede en esta ciudad, no tiene
nombre. Por eso cuesta tanto a un
escritor, a un poeta, relatarlo. Una
realidad cruel, que desgarra por dentro
y por fuera.
El lápiz apenas puede
deslizarse sobre el papel. Pero al
pensar en el sufrimiento de estas mujeres, comienza a escribir:
Es de noche, está sola. Terminó la jornada de trabajo. Cansada y
asustada, tiene que atravesar por un
lugar oscuro. Mientras, en casa, la esperan dos niños. Una mujer dispuesta a
luchar está a punto de morir. Y ella lo
sabe. Y lo saben los otros. Y no hacen nada. Llegó a la oscuridad. Las piernas
le flaquean. Los ve venir. Intenta gritar, pero está sola. Intenta defenderse,
pero son demasiados. Y los demonios siguen sueltos. Engullendo a niñas.
Engullendo adolescentes. Engulléndola a ella.
Alimentados por el poder, se mantienen ocultos. Cobarde el mundo, que
permite que sigan vivos. Cobarde el que otorga. Cobarde el silencio.
Amanece en Ciudad Juárez. Dos
niños están solos. El niño, quizás
mañana, sea uno de ellos…
La niña, por ser mujer ¡Ya está muerta!
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