ALUCINANTE ENCUENTRO

ALUCINANTE ENCUENTRO

Rafael ZAMORA MÉNDEZ

Nuestro tiene sentido, si llevamos dentro un y esperanza es un apoderarse  por anticipado del futuro.

Hay quienes trabajan por VOCACIÓN y… determinados, por “BOCACIÓN”.

Aquello de “ cada principio tiene su final”, ahora, lo altero por, “cada final tiene también su principio” y, este insólito comienzo tiene lugar hace ya la  asombrosa friolera de 58 dilatados y espaciosos abriles.

En “EL INSTITUTO EDUCATIVO JUDIBANA, generado por la prestigiosa Compañía,”CREOLE PETROLEUM CORPORATIÓN”, Empresa privada, filial de la “STANDAR OIL”, bajo la experta gerencia de los apostólicos Hijos pertenecientes, la Benemérita Congregación Salesiana, de los que,a lo largo de mis 14 años de profesionales servicios, con cinco de sus más reputados Directores íntimamente traté, CARLOS JOSÉ RESCHOP. A.- ANTERNOR FONTANA-JOSÉ LUIS AROCHA, JOSÉ MARÍA CAYOLA y  JOSÉ MARÍA ANGULO, bregando en aquella bautizada “Ciudad Jardín”, delicioso rincón falconiano, de la hermana República de Venezuela, por aquella dorada época todo un próspero paraíso de sólido bienestar  y envidiable confort, desde la  corta edad de los 12 años, entre otros sobresalientes jóvenes, tuve como pupilo, a un despierto muchacho, de nombre, JOSÉ MANUEL ÁLVAREZ PERNAS, de prodigiosa memoria, recordando que, en pocos días, le hice memorizar y recitar el amplio y complicado poema de “LA ZONA TÓRRIDA”, de Don Andrés Bello, descollando de una forma muy particular sobre otros  muchos por su atenta aplicación, espléndida caligrafía y exacto cumplidor de todos los marcados deberes académicos del momento.

Fueron sus padres unos simpáticos y amigables progenitores que, sin tregua ni descanso, de continuo, me preguntaban sobre los estudiantiles adelantos de su despierto chavea, de quien yo, frecuentemente, solicitaba sus reconocidos valiosos auxilios, para intentar desplegar en el amplio proscenio del Centro, toda la jadeante tramoya correspondiente a mis escritas hilarantes pantomimas, musicales zarzuelas, intensos dramas y divertidos sainetes.

Habiendo ya retornado a Canarias, me entero de que, siguiendo con denodado empeño su tenaz vocación, se Ordenó de Sacerdote, abarcando con apostólico ardor dispares importantes células clericales, en las que descuella con el ya muy notorio apelativo de “PADRE CHÉVERE.”

Actualmente, ocupa la Regencia  Administrativa Parroquial de SANTA MARTA, EN LA ARCHIDIÓCISES DE SANTIAGO DE COMPOSTELA.

¡YA PUEDEN IMAGINARSE USTEDES, MIS ATENTOS BUENOS LECTORES DE “NACIÓN CANARIA”, LA INCREÍBLE SORPRESA PARTICULAR CUANDO, EN ESTOS PASADOS DÍAS, DE LA NOCHE A LA MAÑANA, DESPUÉS DE HABER TRANSCURRIDO TANTO TIEMPO DE LA YA RELATADA HISTORIA, RECIBO, NADA MÁS Y MENOS QUE SU BENEVOLENTE VISITA!

Nos fundimos en un comprimido abrazo y entre gimoteos de complacencia, nos consagra todo el hogar, aspersionando, con el frágil hisopo de una débil ramita floral,  rincón por rincón y pronunciando, :”DIOS BENDIGA ESTE LUGAR, AMPARANDO A ASUNCIÓN, RAFAEL Y FAMILIA”!

¡Es algo tan desmesurado, tan exclusivo y diferente que uno no encuentra las ajustadas frases correspondientes para calificar estos casi  milagrosos momentos, únicos e inefables, basados en los providenciales instantes de un fascinante principio y de un  final sin precedentes, a lo largo y ancho de mi prorrogada existencia!

CON SAN JUAN BOSCO EN LA RAZÓN,

EL PADRE “CHÉVERE” ES CONCIENCIA.

¡MOMENTOS DE GRATA IMPRESIÓN,

CLAVADOS  EN EL CORAZÓN,

HASTA APUNTILLAR LA EXISTENCIA!

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