X Corp (ex-Twitter), y la libertad de censura

 

X Corp (ex-Twitter), y la 

libertad de censura

POR EDUARDO SANGUINETTI

Hola, Eduardo Sanguinetti:

Tu cuenta @soluterionte fue detectada por nuestros sistemas y bloqueada por incumplir las Reglas de X.

La libertad de censura en su máxima expresión. Suspendida mi cuenta de X, ex-Twitter, con miles de seguidores, pues mis tweets parece que molestaban al régimen de mafias fraudulentas… Tweets que jamás han dejado de lado el decoro y los buenos modos y maneras, aun expresando lo atroz de este tiempo de miserables gobernantes sociópatas y pueblos en estado de anomia… “Gran Hermano” vigila, controla, excluye, miente, mata. Poesía de la podredumbre totalitaria, ha sentado reales en el mundo…

No puedo dejar de mencionar a los ciudadanos fétidos/cobardes, las focas aplaudidoras de los títeres en función, que acompañan este carnaval a toda marcha, quienes han cristalizado el milagro de ser esclavos del fascismo de derecha, izquierda y del medio, en pleno acto de aniquilar la posibilidad de experimentar una vida en libertad y verdad, igualdad y austeridad, con los ojos bien abiertos, para no dejar de estar atentos a la discriminación, explotación, esclavitud y exclusión, instalados en el quehacer de medios corporativos y poderes funcionales al poder imperial, que ya ha dibujado nuestro porvenir, pintado a mano por sonrientes genocidas e investigadores entregados a la tarea de eliminar el libre albedrío sin anestesia.

Elon Musk explicó de modo especulativo, por qué decidió cambiar el nombre de Twitter a X y señaló que es más que un simple cambio de nombre: "Twitter fue adquirido por X Corp tanto para garantizar la ¿libertad de expresión? como para impulsar X, la aplicación para todo"... En el caso puntual de suspender, bloquear cuentas, desde donde uno se manifiesta en esa libertad de expresión tan proclamada y para nada aplicada, se miente, se simula, deviene en pensar sin subterfugios, que se comete un delito, pues mentir, engañar y estafar desde un espacio de poder a una comunidad mundial de miles de millones de usuarios es aberrante.

El universo de la web y sus redes sociales, amenizan de manera brutal infiltrando repertorios y dando como tendencias domesticidades, instalada la mentira oficial o la fábula del día repetida hasta el cansancio, por mercenarios rentados vaya saber por quién. La cobardía, la pacatería, la ignorancia y la mezquindad de funcionarios y políticos de todo tipo, los representantes de cultura ‘chatarra’, los tratantes de personas, los mercachifles que pululan en todos los ámbitos que hacen a la existencia, los que impiden dar espacio a los que imaginamos otro mundo, que con austeridad y templanza no ignoramos que el paradigma de vida-sobrevida, se ha modificado de manera sustancial.

En esta arbitrariedad criminal de estos enviados por ‘nadie’, apelando a valores morales, encuentran la inmoralidad de gobernar aleatoriamente... Hipocresía tradicional, aspirando a la moral, siendo básicamente inmoral, plenos de aires de cinismo y arbitrariedad, ante el sacro silencio de una comunidad inmune a los atropellos cotidianos a los que son expuestos… El temor corona la existencia de una comunidad paria.

El silencio es un mecanismo que a través de la historia ha demostrado su eficacia para la restricción de libertades civiles. El silencio o el silenciamiento es de gran utilidad para perpetuar el poder, es una fuente de acumulación de riqueza y terreno fértil para el delito elevado a símbolo devino en moda pret a porter en una sociedad contaminada por el lucro y la estafa.

Al ser un derecho humano, el termómetro de la libertad de expresión es susceptible de cambios alarmantes de conformidad con la actitud y el discurso de los liderazgos públicos con respecto a la prensa. Al no haber criterios y regulaciones claras para la distribución de la publicidad oficial, la orgía de presiones a la prensa toma su lugar y logra instalar incluso a futuros presidentes, tal el caso de la bestia Javier Milei, panelista, hasta hace un par de años, de programas ‘basuras, habilitado para lanzar sus diatribas violentas, repugnantes, sin sentido alguno en toda la corporación de medios mercenarios, cómplices de la caída de Argentina, degradada, donde la resaca sacudió y sacude con menor potencia hoy, las cloacas, máxima de nuestra civilización, plena de forúnculos que estallan, desagües que revientan, el torrente de mentira que asquea, aun cuando su estallido alivia, libera, venga…

No aprecio promesas sobre un porvenir venturoso, me resultan ofensivas y estúpidas, en este juego de vidas-sobrevidas, Donde no habrá salvación para quienes apuesten a una vida digna y equitativa… No nos engañemos pues 40 años de democracia frágil y porno, nos entregó traidores cobardes, pedófilos y mafiosos, cotillón outlet, aplicando una ley de eutanasia novelada.

No sean ingenuos, el futuro de Argentina y el mundo ya está trazado de manera concreta y real, apuntalado por el sionismo genocida, EEUU, UE y la IA funcionando a pleno... Con los aliados para el desguace de pueblos en estado de sobrevida, FMI y Reserva Federal de Estados Unidos, en fin Occidente, tan afecto a materializar y estafar, mentir y construir realidades distópicas… Cuidadosa de sus tradiciones seculares y las siempre presentes multinacionales, que, aprovechando la corrupción que lo ha tomado todo, hacen ingentes ganancias de cualquier cosa, el asunto es “garrapiñar”, asesinar y explotar. En realidad da asco casi todo, menos los amaneceres donde el sol brilla sobre nada nuevo.

(*) Filósofo (Cambridge, Inglaterra), poeta, performer, ecologista, artista y periodista argentino. Pionero en el arte performativo. Precursor del minimalismo en América Latina y del Land Art según Jean Baudrillard. Autor del "Manifiesto de los indignados contra el neoliberalismo'' año 2011. Miembro-asesor de The World Literary Academy (Cambridge, Inglaterra), "Biography of the year Award" Historical Preservation of America (1986), "Man of the Year" IBC Cambridge 2004, Honoris Universidad de Bologna, Nominado en dos ocasiones a la Beca Guggenheim. Miembro activo de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).