jueves, 17 de octubre de 2024

¿UN NUEVO 15-M?

 

¿UN NUEVO 15-M?

En el Parlamento y en las calles, se respira un aroma de fin de ciclo. Y algunos piensan que el siguiente podría recomenzar igual que empezó este

DIARIO RED

 

Fernando Sánchez / Europa Press

Los precios de la vivienda por las nubes. Los buitres, los bancos y los caseros haciendo su agosto. Los salarios estancados. Cada vez más porcentaje de trabajadores pobres. No me queda mes al final del sueldo. Las grandes ciudades y las zonas de playa convertidas en parques temáticos para los turistas. Las cifras macroeconómicas, bien, gracias. De las cifras microeconómicas, mejor no hablemos. España va como un cohete, dice el presidente. El precio de los alimentos también. La sanidad pública cada vez más deteriorada. Aumento de un 17% de la partida para la sanidad privatizada de Muface. La ley de dependencia se hace mayor de edad en diciembre. Las prestaciones siguen siendo ínfimas. La salud mental sufre una segunda pandemia. La cobertura pública prácticamente no existe. Hace unas décadas, ser joven era una etapa precaria de la vida. Ahora parece que se extiende hasta la jubilación.

El PP y el PSOE hacen las mismas políticas de vivienda y roban igual. Parece que hubiéramos vuelto a 2011

Mientras tanto, un gobierno que no gobierna. Un gobierno que no hace nada y, cuando hace algo, es para atrás. La jubilación tiene que ser compatible con trabajar, dicen. Las bajas laborales tienen que ser "flexibles" para que podamos trabajar enfermos. Trabajar incluso con una incapacidad permanente. Intentaron meter un recorte a las pensiones de los mayores de 52. No lo veíamos desde M. Rajoy. Hay que construir más casas, aunque haya 4 millones de viviendas vacías. Los promotores tienen que saber que hay negocio para ellos, dice la ministra de vivienda en la Cadena SER. Pido a los caseros solidaridad con los inquilinos, dice la misma ministra. Y mientras tanto, la corrupción. El que no tiene problemas de vivienda es el novio de Ayuso, que vive con ella en un dúplex pagado con mordidas. Entran con el Maserati por el garaje. La que no tiene problemas de vivienda es la novia de Ábalos, que vivía en un piso de 2700€ al mes pagado por los amigos de Koldo. El PP y el PSOE hacen las mismas políticas de vivienda y roban igual. Parece que hubiéramos vuelto a 2011. Las sesiones de control, de 2011 también. Dimita, señor Sánchez. No, dimita usted. Hay que ver lo que roba su partido. Pues el suyo, ni le cuento. Corrupto. Y tú más.

Eso sí, para repartirnos el Poder Judicial, para eso sí nos ponemos de acuerdo. Si se trata de gastar miles de millones de euros en armamento porque lo pide la OTAN, por eso no nos vamos a pelear. ¿Que hay que proteger los negocios de la monarquía? Mano a mano y en un cuarto oscuro. Como Soraya y Rubalcaba. Nos decimos de todo en el hemiciclo, pero tampoco vamos a poner en peligro las cosas importantes. Los inmigrantes ilegales, deportados. Los fondos buitre como BlackRock, bienvenidos. En la guerra de Ucrania, lo que diga Estados Unidos. El genocidio en la Franja de Gaza, ¿de qué genocidio me está usted hablando? Israel es un país amigo y Ferreras y Ana Rosa son grandísimos periodistas. La transición fue ejemplar. Pasamos de la dictadura a la democracia en una tarde y el 23-F el rey nos salvó a todos, digan lo que digan los audios de Bárbara Rey. Feijóo es muy de derechas y Pedro Sánchez es muy de izquierdas, pero en "los asuntos de Estado" todos somos muy de centro. Todo funciona como siempre. Todo atado y bien atado. Ustedes circulen que se les escapa el autobús y llegan tarde al trabajo.

De repente, un domingo, la gente sale a la calle. Caseros culpables, gobierno responsable

Pero, de repente, un domingo, la gente sale a la calle. Caseros culpables, gobierno responsable. Basta de desahucios. Sus negocios, nuestra miseria. Empresas de desocupación son sicariato inmobiliario. Tú en un zulo y Ayuso sin regular los alquileres. Nos roban la vivienda. Pan y techo, a justo precio. La vivienda es un derecho, no un negocio. Nuestra clase necesita vivienda gratuita. Casas para vivir, no para especular. Madrid y Barcelona llenas de gente y llenas de consignas.

Los más viejos del lugar recuerdan algo que pasó hace 13 años. Hubo tiendas de campaña y gritamos cosas parecidas, les cuentan a los más jóvenes. No somos mercancías en manos de políticos y banqueros. Sin trabajo, sin futuro, sin miedo. Los políticos nos mean y los medios dicen que llueve. Lo llaman democracia y no lo es. No somos antisistema, el sistema es antinosotros. No queda pan para tanto chorizo. Entre capullos y gaviotas nos han tomado por idiotas. PSOE y PP la misma mierda es.

Al día siguiente de la manifestación, artículo en El País: "El Gobierno quiere alejar un nuevo 15-M de las calles". Como siempre ocurre con el periódico de Prisa, la periodista tiene fuentes del PSOE. "Que el 13-O no se convierta en otro 15-M. Ese es el objetivo del Gobierno." "Las Juventudes Socialistas serán combativas sobre vivienda en el congreso del PSOE." Alguno lo lee y recuerda entre risas esa enmienda a favor de la República que presentan una y otra vez. "El Gobierno no podrá seguir la estela de las reivindicaciones más extremas que este domingo se expandieron por las calles, sino poner cortafuegos para que no prendan", escribe la periodista. ¿Queda claro o hace falta dibujar un croquis?

Como ocurría en 2011, ni unos ni otros entienden nada. Por mucho bombardeo mediático contando lo que no es, la gente no es idiota y la realidad material se toca con los dedos. En el Parlamento y en las calles, se respira un aroma de fin de ciclo. Y algunos piensan que el siguiente podría recomenzar igual que empezó este. Sánchez repite cuatro veces desde el escaño que ellos son la izquierda. Federico Jiménez Losantos escribe un editorial en El Mundo: "¿Vuelve Podemos?"

 

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