POR MIGUEL HERNANDEZ Y EN SU MEMORIA

POR MIGUEL HERNANDEZ Y EN SU MEMORIA

POR PATROCINIO NAVARRO VALERO

Tal día como hoy , el 28 de marzo de 1942, murió en la cárcel de Alicante el poeta hermano Miguel Hernandez, victima del odio del fascismo, de sus cárceles inmundas y de la tuberculosis. Por más que los enemigos de la vida misma se obstinen, cuando se silencia una voz del pueblo por la violencia brotan mil voces del mismo pueblo con la fuerza de amor. Así pasó con Jesús, con Gandhi, con Luther King, con Max Jacob y con tantos otros. La violencia fascista que hoy renace en Europa siempre encontrará enfrente la verdad, la paz y la hermandad entre las gentes de bien.

Miguel fue un ejemplo de voz libre, como lo fueron Antonio Machado y Federico G. Lorca, también víctimas de la misma barbarie.

A MIGUEL HERNÁNDEZ

Hermano Miguel, que más allá del velo

Te alzas del rayo y de la pena;

Corazón de amapola enamorada

En el trigal infinito de los cielos:

Yo levanto en la brisa del verano

Mi alma hacia tu alma en un abrazo

De hermano con hermano y sin orillas.

En una flor de pan con harina de astros

Liba mi corazón de abeja en tu memoria

Y labora en los panales del almendro

Que giran con el tiempo y en su noria.

Fuiste como olivo que deshojan

Sayones con verdugos acerados

Olvidando que florece en primavera

Y retorna dando frutos cada año.

Buscabas la luz y la encontraste,

La libertad buscabas: fuiste vuelo.

Tú fuiste la luna de cebolla

Del corazón sin techo de los pobres.

Dejaste tu palabra que no cesa

Envuelta en el fuego de tu aliento,

Y una sed no saciada que tienen los poetas

Y las gentes sencillas de los pueblos.

Tu voz de mar múltiple y claro

Atravesó los negros muros del recuerdo,

Rompió las cadenas de todas las prisiones

Y dejó en las mesas hambrientas de justicia

La espuma alimenticia de tus versos”.

Uno mi voz aquí a tu voz aquella

Y levanto contra el odio una bandera;

No bandera con fusiles y asonadas;

No estandarte de sables y querellas,

Sino bandera que en verso se levanta:

La bandera del Amor Universal, hermano.

Tu bandera, la nuestra: La esperanz