EL “GIRO SOCIAL” DE FEIJÓO
DIARIO RED
Alberto Núñez Feijóo —
Eduardo Parra / Europa Press
Feijóo
está haciendo propuestas sociales, nos dicen los medios de la derecha. El
sector más duro del PP se revuelve contra Feijóo por sus propuestas sociales,
ratifica la progresía mediática utilizando el viejo cuento para niños de que,
en el PP, existiría un sector “moderado”. Bienvenido sea el PP al debate de la
reducción de jornada, dice la vicepresidenta Yolanda Díaz, dando por bueno el
supuesto “giro social” del líder popular.
Ha cambiado de estrategia, nos cuentan los analistas. Se ha dado cuenta de que Pedro Sánchez no va a apretar el botón de las elecciones anticipadas aunque no consiga aprobar los presupuestos y que la legislatura va a ser más larga de lo que esperaba, explican en off a los periodistas las fuentes del PP. Está reconociendo que no ha podido tumbar al gobierno y ha diseñado una nueva estrategia de medio plazo para robarle votantes al PSOE por el centro, glosan las piezas periodísticas en la prensa de la Corte.
¿Es verdad que Feijóo ha
decidido apostar por políticas sociales aunque sea por la presión de sus
votantes y por la necesidad de gestionar una oposición larga frente al gobierno
de Sánchez?
¿Dónde
está la trampa? ¿Es verdad que Feijóo ha decidido apostar por políticas
sociales aunque sea por la presión de sus votantes y por la necesidad de
gestionar una oposición larga frente al gobierno de Sánchez? ¿Puede la derecha
volverse social aunque sea por motivos tácticos? ¿Al final ha resultado viable
el proyecto político de la progresía que —en lugar de hacer algo ellos mismos—
miraba con esperanza a la posibilidad de que la derecha se moderase? ¿Nos
hemos estado equivocando los que llevamos tiempo diciendo que es imposible
pactar con la derecha española si de lo que se trata es de proteger a la
mayoría social?
Para
contestar a estas preguntas, entremos en el detalle de las cosas que está
proponiendo Feijóo.
A pesar
de las palabras de Yolanda Díaz y el rechazo de la CEOE, lo cierto es que el
líder del PP todavía no ha hecho ninguna propuesta concreta acerca de la
reducción de la jornada laboral más allá de señalar de forma ambigua
en una entrevista que, a lo mejor, se podría plantear la posibilidad de
trabajar solamente cuatro días a la semana pero más horas cada día.
Respecto
de las medidas de conciliación, Feijóo ha sido algo más explícito. Ha propuesto aumentar de 1200 a 1800 euros la deducción fiscal por
tener un hijo que se aplica actualmente hasta que los niños tienen tres años,
bonificar los gastos de la Seguridad Social en un 45% cuando las familias
contraten a una persona para cuidar a los niños, la gratuidad de las escuelas
infantiles de 0 a 3 años o ampliar los permisos de paternidad y maternidad
hasta las 20 semanas.
También
ha adelantado el PP a los periodistas algunas medidas que pretenden proponer en
materia de vivienda en los próximos días. Entre
ellas, una bonificación del 100% en el impuesto de donaciones cuando un
familiar done este dinero para la adquisición de primera vivienda a un pariente
menor de 35 años o una deducción del 100% de la renta de aquellos caseros que
formalicen nuevos contratos de alquiler cuando la vivienda haya estado en
desuso más de dos años, el contrato tenga una duración de al menos tres años y
los inquilinos sean personas jóvenes. También han filtrado a los medios su
intención de proponer que se habilite más suelo para la construcción de nuevas
viviendas, dar ayudas a los jóvenes para la fianza del alquiler o “desalojar
okupas en 24 horas”.
Es obvio que comprar el
discurso de criminalización de la pobreza de la extrema derecha respecto de los
“okupas” no va a mejorar en nada el acceso a la vivienda del conjunto de la
población
En
algunas de estas propuestas, se ve claramente la trampa, como por ejemplo en la
última. Es obvio que comprar el discurso de criminalización de la pobreza de la
extrema derecha respecto de los “okupas” no va a mejorar en nada el acceso a la
vivienda del conjunto de la población. Esa propuesta tiene como único
objetivo que los votantes más radicalizados no se les escapen hacia VOX. Otras
medidas, como la bonificación a la cuota de la Seguridad Social para contratar
cuidadores, van dirigidas a una minoría de familias de clase media y de clase
media-alta. Como es evidente, una familia trabajadora, no se puede permitir
contratar cuidadores para cuidar a sus niños ni siquiera aunque se le haga esta
bonificación (toda vez que debería pagar el restante 55% de la cuota, además de
la totalidad del salario). En cuanto a liberalizar más suelo en el país de la
burbuja inmobiliaria y donde hay más de 3 millones de viviendas vacías, no hace
falta pensar mucho para darse cuenta de que esa medida más que para
beneficiar a la ciudadanía, está pensada para beneficiar a los constructores y
los fondos buitre. Aquí se ve claramente que la ideología del PP no
han cambiado. Pero, para analizar la estrategia que hay detrás del resto de
propuestas, hay que utilizar un pincel más fino.
Entre
ellas, las hay de dos tipos: las que aumentan la inversión pública y las que
reducen los ingresos públicos mediante la rebaja de impuestos. Del primer tipo son la gratuidad de las escuelas infantiles (que,
obviamente, no se haría mediante la habilitación de nuevas plazas públicas sino
mediante el pago por parte del Estado de las plazas en las escuelas infantiles
privadas ya existentes), la extensión de los permisos o las ayudas para pagar
la fianza del alquiler. Del segundo tipo, el aumento de la deducción fiscal por
hijo, la bonificación en el impuesto de donaciones o la deducción para los
caseros que alquilen viviendas vacías a jóvenes.
El patrón
ideológico común detrás de todas ellas es fácil de ver. En primer lugar, hay
que darse cuenta de que Feijóo no propone ni una sola medida que toque los
privilegios de los que más tienen: no hay ninguna medida contra la
especulación inmobiliaria, pero es que tampoco hay ninguna subida de impuestos
a las grandes fortunas para sufragar los aumentos de inversión pública
propuestos. De hecho, lo que hay es rebaja de impuestos. Es decir, un
partido que supuestamente apuesta por la responsabilidad fiscal está
proponiendo gastar más e ingresar menos. ¿El PP está a favor de las
ayudas sociales? Siempre que no tengan que pagarlas los millonarios con sus
impuestos o con una pérdida de privilegios, sí. ¿Aumentar la inversión
pública ahora que no gobiernan y que les corresponde a otros cuadrar las
cuentas? Por supuesto: aumentemos el gasto y bajemos los impuestos; que se las
arregle María Jesús Montero. Ya quitaremos las ayudas cuando nos toque gobernar
a nosotros y tengamos que contener el déficit.
Si Feijóo se puede permitir
este margen de maniobra es precisamente por la inacción y la debilidad
ideológica del gobierno de PSOE y Sumar
Feijóo
sabe, además, que va a resultar muy difícil al PSOE votar en contra de alguna
de estas medidas en el parlamento. Si el PP trae a la cámara una ley para
aumentar la duración de los permisos, ¿con qué argumento los diputados
socialistas van a votar en contra? La estrategia es tramposa pero está
bien diseñada y, si Feijóo se puede permitir este margen de maniobra es
precisamente por la inacción y la debilidad ideológica del gobierno de PSOE y
Sumar. En ausencia de un gobierno orientado hacia la izquierda que
aumente la protección social al mismo tiempo que aumenta los impuestos a los
ricos, llega la derecha, propone hacer solamente lo primero y es muy probable
que se lleve el gato al agua. El “giro social” de Feijóo es un trampantojo,
pero es un trampantojo que se puede permitir por la incomparecencia de la
progresía política.
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