DEBILIDADES Y ERRORES DEL MOVIMIENTO
`CANARIAS TIENE UN LÍMITE´.
ELOY CUADRA
, escritor y
activista social.
Reconociendo el mérito que tiene impulsar un movimiento de este tipo, por poner en el primer plano la insostenibilidad del modelo actual canario, no es menos cierto que después de casi un año de andadura y dos multimanifestaciones es conveniente parar un momento para hacer autocrítica, y ver lo que se pudiera estar haciendo mal o pasando por alto. Cierto también que esta autocrítica habitual que acostumbro a hacer de los movimientos en los que participo o con los que simpatizo es en parte la culpable de la leyenda negra que circula sobre mí y el ostracismo al que me han condenado muchos movimientos y partidos alternativos, pero no por ello voy a dejar de decirlo si creo que puede ser útil y servirle a alguien. Hecha la introducción pertinente pasamos a repasar algunas debilidades y errores del movimiento.
1.- Parecen
olvidar con quién se la están jugando. Nuestra
clase política actual vive en el engaño y la manipulación permanentes, eso es
lo que saben hacer y así se ganan la vida, y además son esclavos de los que
mandan en realidad, los de la economía, esos a los que nadie vota. Partiendo de
esta base el movimiento `Canarias tiene un límite´ comete un error al pensar
que van a cambiar algo las cosas porque hayan salido 100.000 o 200.000 personas
a la calle una vez, o porque tal o cual político o presidente diga que han
escuchado al pueblo y tienen pensado aprobar tal o cual medida sostenible. El
plan es otro y lo habrán visto si han leído las 51 medidas que acaba de
presentar el gobierno, dicen ellos que para una Canarias mejor que la de ahora,
con el turismo encumbrado a la figura de dios supremo, con más liberalización
de suelo, menos trabas, menos controles, menos impuestos y todos los favores
que hagan falta a los empresarios de la construcción.
2.- Le
han dado al gobierno lo que quería. Si en
el movimiento hubieran tenido claro el punto anterior habrían sabido que no
pueden cometer ni el más mínimo fallo, pues será usado inmediatamente por el
sistema para atacar sin piedad al movimiento, y esto es lo que ha pasado con
las manifestaciones del 20 de octubre. Le han dado los dos argumentos que el
gobierno buscaba, el primero: el movimiento se desinfla, la concurrencia
ciudadana ha sido muchísimo menor que la del 20 de abril; el segundo argumento
ya lo imaginan: el movimiento va contra los intereses de Canarias por señalar y
acosar a los turistas que ninguna culpa tienen. No importa que sea mentira, no
importa que los manifestantes hablaran cordialmente con los turistas y no
hubieran ningún tipo de acoso o violencia, ellos tienen la foto y tienen a la
mayoría de medios de su parte, no hace falta más en tiempos de posverdad, y así
llevan una semana con la misma cantinela.
3.- No
se puede ir contra un gigante pidiendo enmiendas a la totalidad. El gigante es el capitalismo salvaje y el experimento avanzado del
mismo que han montado en Canarias. Aquí conviven todas las mafias
imaginables y el dinero fluye en cantidades espectaculares, gracias a un modelo
económico que lo permite y a una clase política corrupta que lo favorece. En
otras palabras, el modelo actual está perfectamente agarrado a este
archipiélago, de modo que no habrá cambio ni concesión alguna salvo las que
ellos quieran y no les suponga apenas coste. Así las cosas, la única vía que a
mi juicio podría dar un mínimo resultado es plantear guerras de guerrillas con
temas concretos y poner toda la fuerza de la ciudadanía, cada vez en cada uno
de esos temas concretos, como haría -siguiendo con el símil bélico- una fuerza
insurgente contra un enemigo muy poderoso.
4.- Las
manifestaciones no pueden ser un fin en sí mismo. Comete el movimiento el mismo error que cometió el 15M, pedir
enmiendas a la totalidad y no salir de una manifestación multitudinaria detrás
de otra (solo 3 años después Podemos recogió parte de esa
indignación). Y es que las manifestaciones quedan en nada o únicamente en
folklore, un folklore social muy bonito pero folklore al fin y al cabo, si no
arrojan resultados tangibles. Si estuviéramos en Francia les diría que sí,
que las manifestaciones sí pueden cambiar las cosas, pero claro, en Francia se
está dispuesto a ir hasta el final con todas las consecuencias, a mantener el
pulso, a reventar las calles y a lo que haga falta, cosa que no parece muy
factible en Canarias. No habrá nunca en Canarias resultados tangibles si el
gobierno sabe de las debilidades del movimiento y no somos capaces de plantear
otras luchas concretas, también multitudinarias, pero llevadas a las
administraciones, por escrito, en modo de denuncias, a los juzgados, en modo de
nuevas propuestas o en modo de desmontar las mentiras, las corruptelas y los
engaños del sistema frente a todos los organismos y estamentos que
existan.
5.- Toda
la lucha pasa por la vivienda. Comete
a mi juicio otro error el movimiento al diluir la lucha por el derecho a la
vivienda entre otras tantas reivindicaciones y no ponerla como base y primera
de todas. Olvidan que la falta de vivienda es lo que mata y destruye a la
gente, es lo que expulsa al canario de esta tierra, es donde está la especulación,
los pelotazos y la corrupción más grandes, es lo que crea la superpoblación, el
colapso, la falta de recursos, la depredación del territorio, la
contaminación y todas las demás calamidades, a través, por ejemplo, del modelo
del alquiler vacacional descontrolado que ha disparado las camas turísticas en
un 40% y desde ahí hasta los 18 insostenibles millones de turistas al
año. La vivienda es además la lucha que se está librando prácticamente en
toda España, parece por tanto algo ingenuo desaprovechar la inercia que ya hay
en otras regiones, cuando además Canarias lo sufre más que nadie.
6.- No
hay proyecto político detrás del movimiento. La Ley
Electoral Canaria es la más antidemocrática de todas las democracias
occidentales, sus señorías lo saben, saben que con pocos votos y una buena red
clientelar tendrán asegurada la continuidad, también saben que no hay detrás
del movimiento `Canarias tiene un límite´ un proyecto claro y solvente en el
plano político. ¿Entienden ahora por qué están tan tranquilos en el gobierno y
siguen con su agenda sin inmutarse lo más mínimo? Para que lo vean bien les
pondré un ejemplo claro de lo que son manifestaciones ciudadanas que sí tienen
un proyecto político claro detrás. El pasado 20 de octubre, a la par que se
celebraban las manifestaciones en Canarias, en Madrid se congregaron multitud
de personas y organizaciones conservadoras clamando contra el gobierno de Pedro
Sánchez, ellos sí denuncian al gobierno en los juzgados a cada poco,
ellos sí tienen un proyecto político detrás al que votar luego y
continuar con su odio al gobierno, son PP, son VOX, son Alvise.
¿Qué opciones políticas solventes y confiables tenemos en Canarias para
dar continuidad al movimiento en el plano político cuando toque? ¿Ángel Víctor
Torres, Noemí Santana, Alberto Rodríguez, en serio?
7.- La
política de hechos consumados exige más prisa. Seis meses ha tardado el movimiento en dar el siguiente paso
concreto, nuevas manifestaciones a mi juicio fallidas, entre tanto el sistema y
su máquina depredadora no han parado de funcionar ni un segundo. Así, hoy
tenemos unas 62.000 viviendas vacacionales en Canarias, casi el 18% del
total de toda España, si se hubiera actuado antes no estaríamos en esa cifra,
que ahora va a ser muy difícil de retornar a viviendas de alquiler residencial.
Lo mismo ocurre con la adquisición de vivienda por parte de fondos buitre o
ciudadanos extranjeros o europeos y peninsulares ricos, no paran
de acaparar territorio, inmuebles y derechos, ¿a ver quién se
los quita luego? Lo mismo, ocurre con las políticas turísticas de promoción
continua de más y más turismo. Y por los aeropuertos seguirá entrando gente que
se quedará a vivir y a competir con el canario casi siempre con ventaja, y los
2.300.000 insostenibles habitantes de hoy serán 2.500.000 dentro de poco, aún
más insostenibles; y entre tanto cada vez habrá menos canarios residentes
dispuestos a luchar por esta tierra más allá del ombligo de cada uno. ¿Quién
creen que va a luchar por una Fuerteventura sostenible y justa cuando la
mayoría de la población de la isla ya es de fuera y anda montada en el negocio
del modelo turístico actual y todas las corruptelas relacionadas? Y
es que los ricos, los corruptos y los especuladores, no suelen entender de amor
a ninguna tierra ni a ningún pueblo, solo aman su dinero, y como tienen
bastante pueden comprar su propio paraíso particular, con cámaras de
vigilancia, grandes vallas electrificadas o playas privadas, y si la cosa se
pone muy mal siempre les quedará irse con su dinero a otro territorio a
explotarlo igualmente.
Y bien, hasta
aquí lo que puedo comentar sobre el movimiento `Canarias tiene un límite´,
vamos, no hay tiempo que perder, o pronto no habrá nada ya por lo que
luchar.
Eloy Cuadra, escritor y activista social.
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