TERREMOTO POLÍTICO EN ESPAÑA
ESCRITO
POR POR RIA NOVOSTI
Un auténtico terremoto político se ha desatado en España tras la
confesión el sábado de Jordi Pujol, “padre” del nacionalismo catalán y
presidente durante 23 años del gobierno autónomo, de que tenía dinero en
paraísos fiscales desde hacía 34 años, cuentas que no cuantificaba pero que
decía, a través de un comunicado, que acaba de regularizar.
A la espera de que su esposa, Marta Ferrusola, y cuatro de sus
siete hijos declaren esta semana en los juzgados de Barcelona, fuentes cercanas
al caso ya avanzan que la fortuna de los Pujol en el extranjero puede ascender
a decenas de millones de euros.
Victoria Álvarez, ex compañera del primogénito de los Pujol, ha
denunciado hoy en la televisión que esta riqueza familiar en el extranjero “se
ha alimentado desde hace 23 o 30 años de obra pública”, en referencia a las
comisiones que cobraría el núcleo en el poder de la Generalitat a las empresas
adjudicatarias de las infraestructuras en esta comunidad, la más rica de
España.
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la
Policía y la Hacienda pública española siguen la investigación abierta hace más
de un año por la denuncia presentada por Álvarez, que ha cifrado hoy el
patrimonio de los Pujol fuera de España “en más de 100 millones de euros”.
La organización de derechas Manos Unidas ha presentado esta
mañana una querella contra los Pujol por blanqueo de dinero, prevaricación,
tráfico de influencias y delito fiscal, hasta llegar a siete acusaciones.
La revelación realizada por el hombre que se había erigido como
la “referencia moral” de Cataluña coincide con la primera reunión de los
presidentes español y catalán este miércoles en Moncloa para tratar de
encontrar una salida al proceso independentista catalán tras un año de no
hablarse.
El nacionalista Artur Mas, “hijo político” de Pujol, llega ahora
“muy tocado” a esta cita. Convergencia Democrática de Cataluña, partido que
fundó Jordi Pujol, le ha pedido al ex presidente que abandone la organización e
incluso algunos ya han exigido que se vaya de España.
La oposición pide, además, retirar los privilegios que todavía
mantiene el dirigente que jugó un papel estelar en los años del postfranquismo:
una pensión de más de 100.000 euros, coche oficial, chófer, secretaria y
personal de seguridad. Todo pagado con los impuestos de los catalanes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario