JUECES, FISCALES Y ABOGADOS, CONTRA LA 'LEY MORDAZA' POR SU CARÁCTER
REPRESIVO, TOTALITARIO Y ANTICONSTITUCIONAL
KAOS EN LA RED
El presidente del Consejo General de la Abogacía asegura que
tiene "aspectos anticonstitucionales", Jueces para la Democracia dice
que se trata de "un instrumento para poder acallar las críticas
sociales" y la Unión Progresista de Fiscales denuncia su "marcado
carácter represivo". El gobierno totalitario del PP se supera a sí
mismo...
La aprobación del proyecto de Ley de Protección de la Seguridad
Ciudadana por el Consejo de Ministros y su envío a las Cortes ha levantado
rápidamente una ola de reacciones en contra. Al poco de conocerse el texto
definitivo, que recoge alguna modificación respecto a las versiones presentadas
hasta ahora, jueces, fiscales y abogados, además de fuerzas políticas y
movimientos sociales, han salido para mostrar su rechazo a la conocida como Ley
Mordaza por sus detractores.
Especialmente significativa ha sido, por quien la hace y el
grado de la afirmación, la reacción del presidente del Consejo General de la
Abogacía Española, Carlos Carnicer, quien ha dicho en Zaragoza que este
proyecto de ley tiene aspectos "inconstitucionales" y que velarán por
los derechos de los ciudadanos. En un encuentro con los medios de comunicación
con motivo de la celebración del Día de la Justicia Gratuita, Carnicer ha
avanzado que es tiempo de discutir y convencer a los políticos sobre sus
alegaciones y que intentarán que "en el trámite parlamentario de la ley se
nos oiga" y "se nos permita comparecer".
De esta forma, el Consejo de la Abogacía quiere "abrir
brecha" en el Congreso de los Diputados y posteriormente en el Senado y
que, si no se recogen sus planteamientos, intentarán "que quien tenga
competencias interponga un recurso de inconstitucionalidad". Al respecto,
ha recordado que no se les permitió comparecer en la tramitación parlamentaria
de la Ley de Justicia Gratuita y que dos años y medio después se encuentra
recurrida por cinco comunidades autónomas, entre ellas Aragón, y cientos de
ciudadanos. Con este proyecto se pasa "de la patada a la puerta de
Corcuera" (en referencia la reforma que impulsó el ministro socialista
José Luis Corcuera) "a la patada al Estado de Derecho".
"El rodillo es mucho rodillo", ha reconocido el
presidente de la Abogacía Española en referencia a la mayoría absoluta del PP
en el parlamento, al que el proyecto de ley, ha dicho, ha llegado prácticamente
como salió del gobierno. Tras indicar que espera que se recojan muchas de sus alegaciones,
ha añadido que si el nuevo texto legal llega sin modificaciones al Boletín
Oficial de Estado "trataremos de buscar compañeros de viaje que tengan la
competencia para un recurso de inconstitucionalidad".
Joaquim Bosch: "Dudosa constitucionalidad"
El portavoz de Jueces para la Democracia, Joaquim Bosch, ha
tildado de "innecesario" el proyecto, que lo único que pretende es
impedir determinadas críticas que son "especialmente incómodas" para
el poder político a costa de "restringir libertades". En un
comunicado, asegura que el texto "no está justificado por la realidad
social", puesto que "no existen problemas relevantes de seguridad
ciudadana".
Para Bosch, la inmensa mayoría de las manifestaciones que se
celebran en nuestro país se desarrollan sin incidentes. Por ello, añade,
"se constata con claridad que la nueva ley lo que pretende es impedir
determinadas críticas que son especialmente incómodas para el poder
político". Con esta ley, explica, "no se produce ninguna protección
de la seguridad ciudadana, sino que el Gobierno pretende disponer de un
instrumento para poder acallar las críticas sociales".
La asociación judicial cita las retenciones, identificaciones y
cacheos como aspectos de "dudosa constitucionalidad" y critica la
"desorbitadas" cuantías económicas de algunas sanciones contra
diversas formas de ejercicio del derecho de manifestación, del derecho de
crítica y de la libertad de expresión.
La Unión Progresista de Fiscales denuncia su carácter
"represivo"
El portavoz de la Unión Progresista de Fiscales, Álvaro García
Ortiz, ha rechazado su "marcado carácter represivo"y ha considerado
"insuficientes" los cambios incluidos en la propuesta del Ejecutivo
para proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos, unidos a la
modificación del Código Penal y la Ley de Seguridad Privada. En la nueva ley,
hay "una confusión entre seguridad ciudadana y orden público", así
como "una tendencia policial muy acentuada", en lugar de una
"visión garantista de los derechos fundamentales de los ciudadanos",
ha estimado el representante de la UPF.
García Ortiz ha explicado que la evaluación de determinadas
actuaciones policiales, como por ejemplo un caso de insultos a un policía,
dejará de ser investigado o sancionado en el ámbito penal y pasará a la jurisdicción
contencioso-administrativa. Ha subrayado que, en el ámbito de lo
contencioso-administrativo, el ciudadano tendrá que pagar tasas judiciales,
además de abogado y procurador, y perderá garantías, puesto que habrá una
presunción de veracidad de los actos del funcionario público, que no existe en
el caso de un juez de instrucción.
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