"MALESTAR DE LA LEGÍTIMA INTELIGENCIA
EDUARDO SANGUINETTi
CReo, es bien conocido, el “malestar de la legítima
inteligencia” ante el estado de las cosas en que se juega el futuro de la
humanidad, condenada a un futuro calculado de esclavitud, al haber perdido los
valores originales, donde la libertad, la verdad, la igualdad, la fraternidad y
la dignidad, tenían sitial de honor.

Abismo donde se precipitan, con el éxito que es conocido, todos
los funcionarios políticos corporacionistas, que manipulan sobre la geografía
de este planeta, psicópatas demagogos, que destilan en sus discursos
reciclados, un tufillo de intolerancia a poner en juego valores fuera de los
que ellos protegen en nombre ¿del entendimiento y las buenas costumbres?, ante
la mirada mansa de una comunidad de naciones, que asiste mansamente a su
exterminio, como seres en acto de elegir y expresarse en libertad.
El presidente Obama, un ejemplo puntual y estricto de lo que
manifiesto, hace unos días dijo que la razón del liderazgo de su país es
"su disposición a actuar en nombre de la dignidad humana. El apoyo de
Estados Unidos a la democracia y los derechos humanos va más allá del
idealismo, es un asunto de seguridad nacional". Y suma agregando:
"que debido a los esfuerzos de Estados Unidos, debido a la diplomacia de
Estados Unidos y la ayuda al exterior, así como al sacrificio de nuestros
militares, más gente vive hoy con gobiernos elegidos, más que en ningún otro
momento de la historia humana".
Irak es uno de los ejemplos más notables de esa razón de actuar
en nombre de la dignidad humana y, sobre todo, del sacrificio del las fuerzas
armadas de Estados Unidos: Irak, un país devastado, destruida toda la
infraestructura sanitaria, educativa y de salud, con más de un millón y medio
de muertos, 4 millones y medio de refugiados, 5 millones de huérfanos, más de 8
millones que requieren de ayuda humanitaria, con 75 por ciento de la población
que no dispone de agua potable y sumido en el caos de una guerra confesional
propiciada por la potencia ocupante. El estado de las cosas hacen que no pueda
dejar de denunciar, hoy más que nunca, que "el mundo es miserable para
quienes proyectan su propia miseria", ante la farsa en acto, que instaló
"el imperio de las sombras y del genocidio", en permanente acto de
degradar la historia de la humanidad, ficcionalizando a la misma, determinante
en cambios a repetición e insistencia, que devinieron en operar una mutación en
la conducta y conformación del hombre de este milenio: "sumiso y anestesiado"
Bien, ante el atroz ejemplo de Irak, al que puedo sumar el de
Ucrania, Siria, Libia, me hace pensar que en el pasado dominaba el dogmatismo
de la lucha de clases, hoy las simuladas gesticulaciones humanitarias, carnales
y sexuales, que con ¿certeza? eliminaron la fractura social, o aliviaron el
“repentino e insoportable malestar del mundo”, con la instalación de naciones
funcionales al imperio en territorios que se autodeterminaban como naciones
libres, con sus milenarias tradiciones y culturas, hoy inexistentes, eliminadas
de la faz de la tierra, ¿hay alguna duda? …Justificando estos genocidios, no
hay nada más tedioso que las sucesivas y siempre perentorias “opiniones”, con
que nos abruman los artículos periodísticos y publicitarios, de las corporaciones
económicas de medios del poder, desde donde lanzan enunciados lastimeros y
travestidos, presidentes con vocación de oradores fantoches, opinólogos
“amateurs”, presentes en cuanto programa de tv este en al aire y demás fauna
farandulezca, intelectuales de monta, mercenarios de la CIA o de otro servicio
de inteligencia, al servicio del sistema neoliberal, en plena vigencia y acto.
Opiniones rápidamente retomadas, en intentos de libros-ensayos,
especulativamente mal facturados y sin futuro, como aquellos que precisamente
la prensa gráfica y televisiva, no cesa de alabar con la pretensión de que
representan el pensamiento de este milenio. El lenguaje, se utiliza como
elemento masturbatorio, desde los medios denominados de comunicación y en las
redes sociales, cubriendo y actuando como guardia pretoriana, de todos los
incluidos en este patético mundo de los “Ricos y famosos”, frase acuñada en el
inicio de los noventa del pasado siglo, donde los don nadie, sentaron reales en
el universo de la prostitución y la impunidad, a cualquier precio.
Y he aquí, el momento culminante, en el que debo advertir “la
sumisión de lo evidente”. Sumisión, que deviene en un pensamiento
aristocrático, al que no le interesa mucho influir en las masas estupidizadas,
ansiosas, hipnotizadas y prostituidas, ante toda la basura no biodegradable,
que actuan en las redes sociales y la tv, y que hacen nido en un inconsciente,
que posiblemente dispare quien sabe para qué sitio, en un instante y por
siempre, cocinando un porvenir sin huellas, ahistoricamente, como el poder
político lo imaginó y efectivizó.
Muchedumbres consumistas de nociones simples, rápidamente
adquiridas en las tiendas de accesorios y que el “pensamiento aristocrático”,
rechaza, atento a los matices y abierto a considerar complicaciones y bucear en
las respuestas a tiempo, para que el proceso de destrucción se detenga. Este
accionar aristocrático suscita la ira de la tiranía democrática que nos
gobierna, o el odio de sus fieles seguidores, a quienes les fastidia el saber,
se encoleriza y mata… asesinos de la libertad y de sus defensores.
La democracia, señores y señoras, recuerden, no es una sociedad
de consenso. Es una sociedad en la que cada uno tiene el derecho de expresarse
desde sí mismo, por sí mismo y a elegir, acorde a sus inclinaciones y
capacidades. Cada uno es el realizador de sí mismo, y punto
El Autor
Eduardo Sanguinetti

No hay comentarios:
Publicar un comentario