sábado, 31 de agosto de 2013

RESISTENCIA… Perversa

RESISTENCIA…
Perversa

L.Soriano.
No les voy a hablar aquí de héroes que resisten a la invasión, a la opresión o la indignidad. Muy al contrario les hablare hoy de la resistencia de ciertas clases sociales a que nada cambie para continuar disfrutando de sus privilegios y prebendas. Tampoco crean que este sea un alegato apoyando a los que falsamente enarbolan la bandera del Progreso y la defensa de los necesitados  o dependientes. No. Hoy y aquí, ese asunto que se inventaron en su día de derechas e izquierdas, de Progresismo e inmovilismo, quizás con cierta base, pero con dirigentes equivocados y mezquinos, no solo no existe sino que está muy mezclado. Sin ningún género de dudas, hoy en día ciertas Izquierdas seguramente sean mucho más oligarcas que ciertas derechas abnegadas y trabajadoras. En cuanto a privilegios, creo firmemente que los beneficiarios se dan de lejos, mas, entre  los que falsamente se autoproclaman Progresistas y del Mundo Social, que entre los ciudadanos y clase media en general que no les secundan casi nada. Progresía fatua, Sindicatos, Izquierdas en general y los vergonzantes que no descuelgan la palabra Obrero de sus siglas, ofendiendo cada día a los verdaderos obreros sufridores ciertamente de la crisis. Pero no quiero dar solo a un lado. Gente “de orden”, educados, preparados, jubilados de nivel por sus cotizaciones que les legitiman, a quienes se les podría englobar en cierta “derecha” por usar terminología que desprecio aunque  necesaria para la comprensión aun, pero también cierta izquierda, culta y elevada, ya emancipada de aquellos discursos “Guerristas” y guerracivilistas,  también están unidos en el umbilical a los mencionados anteriormente.            ¿Y  qué les une a tan dispares grupos de ciudadanos, casi siempre enfrentados? Pues el miedo inoculado desde el poder inicuo al cambio que les pueda quitar sus privilegios. Cierto y verdad que una gran mayoría  se han ganado algún derecho, y han pagado toda su vida con la esperanza de tenerlos. Cierto también que los gobiernos sucesivos han entrado a saco en las reservas y se han llevado hasta el agua del canario y ahora nos cuentan que no hay para todos, aunque lo hayamos adelantado con sacrificio. Pero la mayoría goza de privilegios ya que la realidad candente es que no es posible extenderlos a todos los ciudadanos por igual. Y en esto están de acuerdo los dispares, en que a ellos no les toquen lo suyo, y que es mejor que esto siga lo que siga a ver si escapamos. Esta es la verdadera resistencia que hoy en día no tiene color, ni olor ni sabor, pero que no es agua limpia. Claro está que por otra parte están los “blindados”. La clase política, la primera con blindaje de Brinks&MC, de acero sueco. Luego la oligarquía financiera que abarca todo ya que en sus consejos de administracion hay y ha habido de todas partes. Silentes y cómplices mientras la manguera del dinero, que digo regaba, anegaba, sus verdes huertos. Nosotros pagamos sus “errores” de deuda privada, con dinero público, la acción más perversa jamás efectuada por gobiernos legítimos y que al parecer será lo que se imponga en el futuro. Sueldos estratosféricos mientras embargan a viudas y discapacitados. Esa es la clase financiera que tenemos, muy política y muy blindada.

Y al final, pero no los últimos, están los “colocados” en todas, las “instituciones”, inútiles, sesgadas y previsibles la mayoría, en los estamentos la mayor parte ridículos y absurdos, como embajadas y hasta “agencias espaciales”. No se rían, es cierto, hay autonomías que las tienen y empresas publicas que se fundaron hace 20 años para fin concreto terminado, y que aun tienen presidentes, secretarias, coches oficiales, despachos y mucho mas.        No debemos olvidarnos de los indignos “perfiles ocultos” para Hacienda que denunciaban los inspectores hace poco, y la parentocracia, la amistocracia y la partidocracia que enfanga empleos públicos, oposiciones y ascensos varios.  Ese núcleo de Resistencia, que ya solo unos pocos financiamos, en absoluta indefensión y desigualdad fiscal, y que está formado por familias de toda condición, clase y origen, es lo que de verdad lastra a este país. Se resisten a cambiar, a Innovar, a romper desde la Ley electoral bastarda, hasta las leyes fiscales confiscatorias y desiguales y casi todas las demas. Se niegan a imponer  el ahorro, la escrupulosidad, el rigor y la honestidad, por lo que los corruptos, como setas en octubre salen desde todos los lugares con la bolsa bien agarrada y que jamás devolverán. Mientras, nos quedamos viendo aterrados la impunidad de los ladrones y prevaricadores, y que nuestros amigos, vecinos, colegas y parientes, forman parte de esa “RESISTENCIA” que nos impedirá nunca que se arreglen de verdad los problemas de este país.  Sé que no gusta, pero normalmente, ese no renunciar a los privilegios por egoísmo y miedo, es suicida. La historia nos enseña decenas de miles de “Resistentes a ceder privilegios” que acabaron creando desastres, guerras y cosas peores si las hay. 
A Reflexionar.
Reflexiones L. Soriano

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